288Dimitri —Tiene que vender todos los activos —dijo el abogado Johnson, con la voz tensa y los dedos tamborileando sobre la mesa.Lo observé con hastío desde mi asiento de cuero, con un cigarro apagado entre los dedos. Sus ojos se movían inquietos entre los documentos que tenía frente a él, como si buscara una solución mágica que no existía.—Sea quien sea que está detrás de mí, quiere mi cabeza —bufé, recargándome contra el respaldo con fastidio.Johnson tragó saliva.—Si no actúa rápido, los bancos congelarán sus cuentas. Sus socios ya están cortando lazos —el abogado se veía muy nervioso y yo cada vez más impaciente—. Si no liquida todo en las próximas semanas, no solo perderá los activos, sino que…—Ya sé lo que pasará, maldita sea —lo interrumpí con impaciencia.Sabía exactamente lo que pasaría. Alguien me estaba arrinconando, empujándome hacia el borde, esperando que cayera por mi cuenta. Pero yo no caía. No sin pelear.Me puse de pie de golpe, haciendo que Johnson di
289Callum estaba solo en el balcón, sosteniendo un vaso de cristal corto con su líquido ambarino puro, disfrutando de la frialdad del vidrio contra su piel. El silencio de la noche envolvía la mansión, permitiéndole un momento de calma entre el caos de su mente. Sin embargo, ese respiro no duró mucho.Escuchó pasos acompasados acercándose a su espalda. No necesitó girarse para saber de quién se trataba. Aun así, lo hizo lentamente, enfrentándose a la sonrisa calculada de su padre. Cale estaba allí, con una expresión de nerviosismo apenas oculta bajo su porte impecable. Había visto esa expresión antes, cuando su padre quería algo de él, cuando intentaba manipularlo con palabras suaves y promesas vacías.—Quisiera saber si firmaste los papeles, hijo —preguntó con una voz cargada de falsa amabilidad, como si la respuesta no le importara, aunque Callum sabía que en realidad lo era todo para él.Callum tomó un sorbo de su whisky, dejando que el licor le quemara la garganta antes de respon
290El viento azotó su rostro, pero esta vez no sintió el frío. Sintió algo más. Esperanza.El silencio de la mansión era engañoso. Callum se sentó en el borde de la cama, los codos apoyados en las rodillas y la mirada clavada en la puerta cerrada con llave. Su familia lo tenía atrapado aquí, como un prisionero dentro de su propia casa. Pero esta noche, todo cambiaría.Un leve "clic" en la cerradura lo hizo ponerse de pie. La puerta se abrió lentamente y una figura alta y oscura entró sin hacer ruido. Blade.—¿Vienes a asegurarte de que no escape? —preguntó Callum en voz baja, sin ocultar su desconfianza, pensando que era su padre o Arabella.—No seas idiota, soy yo. Vine a sacarte de aquí —susurró Blade, cerrando la puerta tras de sí.Callum lo analizó con cautela. La última vez que confió en alguien, terminó encerrado como un animal. Pero su hermano se mantenía firme, con la mirada decidida. No parecía una trampa.—Terrence —dijo Callum de pronto, sintiendo el peso del miedo e
1 POV Julieta Mi respiración estaba atascada en mi garganta mientras él bombeaba sin descanso dentro de mí, una explosión se acumulaba en mi vientre bajo ya familiar para mí. Miré sus hermosos ojos de azules que me devolvían la mirada de manera cálida. Era el único momento que teníamos donde no era como el hombre de las nieves, frío y distante. Siempre era tan frío en el trabajo, que me siento privilegiada cuando la calidez entra en su mirada y solo es para mí, compaginando con su cuerpo caliente. Sus musculosos brazos sostenían todo su peso me besaba de manera ardorosa mordiendo mis labios casi con saña. Me entrego sin vergüenza al único hombre que he amado siempre. Llegamos a nuestro clímax casi al mismo tiempo y me siento en las nubes. Como cada vez. Aún mi sudor no se había secado cuando él ya estaba levantándose de la cama y metiéndose al baño. Suspiré un poco triste, pero ya acostumbrada porque nunca fue el tipo de hombre que se acurruca y se queda horas hablando o simpl
2POV JulietaLos murmullos en la oficina empezaron a crecer en toda la oficina, sus compañeros de trabajo eran bastantes chismosos y amaban regarlo en los demás pisos de la compañía.—Pensé que salía con Julieta, juraba que era su amante —dijo un hombre al que la misma Julieta había rechazado con educación en varias ocasiones.—Liliane es más bonita, mírala —dijo alguien más— toda la clase y la belleza que tiene la chica, no como ella que se cree la gran cosa.—Liliane siempre ha hecho gran pareja con el señor Maximiliano, no sé porque no se casaron hace cinco años —dijo una mujer cerca de Julieta.La madre de Max la favorecía frente a su hijo y de mí misma siempre que podía, para que él no se olvide de ella. No sé por qué Max no admite que tenemos una relación, así su madre lo dejaría en paz, sería lo más fácil.—Lamento tener que decepcionarlas —dijo Max Hawks sin pizca de arrepentimiento en su voz o su rostro—. Tengo una videoconferencia…—En cinco minutos con la gente de S
3POV JulietaMe tuve que quedar hoy viernes hasta tarde para hacer unos pendientes que se retrasaron por nuestra escapada al hotel y la videoconferencia de Shanghái, él se había ido hace mucho rato.Eran las nueve de la noche cuando salí de la oficina y estaba totalmente solitario y oscuro, los demás se habían ido y me fui caminando sola hasta llegar a la estación del metro, que quedaba al menos unas ocho cuadras de Hawks Holdings. Sin embargo, era mi rutina diaria y mi único ejercicio, no importaba qué tan tarde saliera me gustaba tomar transporte público me hacía sentir menos sola.Cuando llegué a mi casa sintiendo mi alma apesumbrada, sola, vi a mi alrededor. Solo tenía alumbrada la cocina; todo lo demás estaba a oscuras. Nadie me esperaba, nadie me abrazaba. Tenía al menos cinco años sin ver a mi familia simplemente porque no quería regresar.—Que sola me veo en el futuro —solo el eco era mi compañía. Ni siquiera me atrevía a tener una mascota porque a Max no le gustaba el p
4 POV Julieta Así que, como dijo Michelle Hawks, pues simplemente me quedé y la vi alejarse para mezclarse con los invitados que de vez en cuando me lanzaban miradas furtivas preguntándose quien era yo. Así era yo, tenía poca fuerza de voluntad cuando de la familia Hawks se trataba. —¿Qué haces aquí todavía? —pregunta la señora Brigitte en cuanto me ve con desprecio. —Su hija me dijo que podía quedarme —le respondí sinceramente, sin verla a los ojos porque no le gustaba— así que eso hice. Ni siquiera tomé una copa de champán porque sabía que eso los enfurecería, la simple asistente no podía tomarse su costoso champán. —Ay, qué raro, Michelle haciendo caridad —dijo, mirándome como si fuera la cosa más asquerosa que había salido de la alcantarilla. Me tragué el cúmulo de emociones que tenía en la garganta y seguí parada en una esquina cuando la mamá de Max se fue al ver que no me inmutaba con sus palabras crueles. Solo unos minutos más y me voy, quiero cumplir e irme de es
5 Narrador omnipresenteJulieta trata de ignorarla, pero el ruido de desaprobación de su garganta le hizo contestar.—Que tenga buenas noches, señora Brigitte —habla de manera temblorosa, las primeras lágrimas cayendo por mis mejillas, gracias a Dios le daba la espalda.—Espero que esto te haga razonar y que te largues de una vez por todas de la vida de mi hijo, a mí no me engañas, sé cómo lo vez. Conozco a las de tu clase —me recrimina con desdén—. No perteneces a este lugar. No perteneces a Hawks Holding como tú piensas que lo haces. No seas ilusa, niña. No le llegas ni siquiera al cemento por el que pisa mi hijo.No tiene ni jodida idea de quien soy en verdad, pero está aquí como siempre para pisotearme.—Se equivoca —levanté el mentón con valentía por primera vez en tres años, sin importar mi deplorable estado—. Es su hijo el que no me llega a mí ni a los tacones. Buenas noches, Brigitte Hawks —y con eso me fui.La escuché gritar obscenidades a lo lejos, pero no me importó. S