(…) Oficinas Administrativas / Sala VIP La adrenalina es uno de los sentimientos más intensos que existen, pero cuando esto se mezcla con la pasión, el coctel resultante es una explosión de deleites prohibidos. Por momentos me perdía, la luz estaba apagada y pese a que media un metro setenta, no era nada comparado con el metro noventa de mi jefa, por lo que intentaba continuar con los besos apasionados y acabada por tocar su mentón o el cuello, aunque esto lejos de disgustarle le encantaba.—Me hiciste esperar demasiado… ¿Por qué no viniste antes? —Cuestionó Olesia, encontrando puntos en los que podía comunicarse, entre las caricias apuradas.—Un condenado cliente, estuvo hablando sin parar sobre su vida, quería decirle que una chica me estaba esperando, pero no hubiese sido apropiado —Respondí animado, continuando con el deseoso intercambio.Su lengua y la mía ya eran maestras de danza, se movían a gran velocidad, con desespero, entre mordidas y atenciones más sutiles, ella me suje
(…) Tres meses antes.Cuando mi amiga Marjorie me dijo que me estaban solicitando hacerme una entrevista simplemente no podía creerlo, incluso con el apoyo que ella podría darme, solo se trataba de una asistente de recursos humanos, su peso era ínfimo comparado al necesario para ingresar en una compañía como esta. Litium era una de esas corporaciones que hacía de todo y la realidad es que no sabía para que parte me enviarían, pero cualquier cosa estaría mejor que el desempleo.Llegue a muy tempranas horas de la mañana, comprobando que no era el único esperando, una dama de aproximadamente treinta años contemporánea conmigo se encontraba también en la cola, el edificio como tal todavía no estaba abierto, se trataba de un centro comercial completo, formado por una estructura muy llamativa de tres pisos, en el había locales de todo tipo, ropa, comida, tecnología, entretenimiento e incluso licores. Todo esto pertenecía a la empresa y otros centros parecidos, con distintos nombres y diseño
Lo que se presentó frente a mí fue un durísimo golpe de realidad, mi cara fue de absoluto asombro, junto a esa señora que nos llamó desde lejos estaba sentada la dama con la que intente coquetear, esta me hizo una mueca en señal de recordatorio y giro su cabeza levemente hacia un lado, sus enormes ojos gritaban que siempre supo quién era yo y lo único que ocurrió, fue que ella se divirtió con mi estupidez. Cuando voltee Marjorie ya no estaba, tendría que defenderme por mi cuenta. —Toma asiento Liam Maxwell, mi nombre es Olesia Mazur soy la Ceo de la empresa, encargada principal del departamento de ventas y cobranzas, un placer conocerte —Su sonrisa burlona me indicaba que me tenía en la palma de su mano.—Mucho gusto muchacho, yo soy Sabrina Colins, jefa del área de atención al cliente, es un placer tenerte aquí el día de hoy —La señora mostraba mucha amabilidad, pero parecía ocultar algo o quizás era solo mi inseguridad, ahora mismo desconfiaba de mi propia sombra.—Muy bien, porque
—¡Ya llegué! —Exclamé para que me escucharan, recibiendo respuestas de mi madre, la cual salió del cuarto, con su cabello negro corto desarreglado y sus honestos ojos felices claros.—¿Cómo te fue mi amor? —Dudó esta abrazándome y dándome un beso en la mejilla.—Muy bien, quedaron en llamarme si la prueba estaba bien, fue difícil, pero creo que lo logré —Hablé convencido. —Con el favor de Dios así va a ser, bueno que tal si nos tomamos un café y me cuentas todo —Ofreció esta cariñosa, dirigiéndonos a la cocina. Mi abuelo se encontraba tranquilamente preparando el delicioso líquido, el cual estaba extremadamente caliente, degustándolo con deleite conté a detalle, todo lo que viví en la oficina, incluyendo ese momento tan incómodo con la que sería la jefa absoluta de esa impresionante compañía, ambos rieron a carcajadas con esa anécdota.—No se preocupe, si ese trabajo es para usted lo llamaran, quédese tranquilo y espere —Comentó el señor mayor, justo antes de meterse para el cuar
(…) Centro Comercial Logias / Oficinas de LitiumSalir de casa tan temprano dio sus frutos, llegue una hora antes de que empezara el día de trabajo, estaba asignado a un horario de nueve de la mañana a seis de la tarde, aunque ya estaba avisado de que este solo se mantendría de manera provisional, los tiempos variaban en función de los turnos, existían tres distintos, el más común era el de en medio, comprendido de diez am a 7 pm. Sea cual fuera lo tomaría, después de todo no tenía nada mejor que hacer que estar en la casa discutiendo trivialidades por teléfono con Arturo, quien también estaba desempleado debido a una razón muy similar a la mía, solo que la empresa para la cual laboraba por internet quebró.Al llegar fui recibido nuevamente por la cordialidad del vigilante y la frialdad de la recepcionista, ambos no parecían estar sorprendidos de verme, por lo que asumí que ya estaban enterados o los chismes se esparcían como la pólvora, tras esperar aproximadamente treinta minutos ap
Los siguientes días no nos relacionamos para nada con el tema de los scripts, en su lugar estudiamos un montón de fórmulas financieras y datos sobre logística de la empresa, allí nos comentaron que pasaríamos únicamente semana y media allí, después bajaríamos y seriamos monitoreados por personal que ya tuviera experiencia en el área. El día número cuatro la cosa se puso verdaderamente interesante, pues comenzamos a meternos en los programas que utilizaríamos, estos eran vitales, pues nos permitirían contactarnos con los clientes y encargarnos de la asignación de los pedidos, cerciorarnos de la disponibilidad, ofrecer descuentos y lo más importante, concretar las ventas. —Los dos sistemas más valiosos para nosotros son los siguientes, Celumark o Britune, Litium Marked y Phonework —Abriendo varias diapositivas, Rosa menciono a cada una de ellas. —¿Para qué sirven? —Cuestioné viéndola fijamente. —Los dos primeros son para contactar con los clientes, solemos darle prioridad a al p
Al día siguiente llegue unos diez minutos más tarde, estaba acostumbrado a que los dos tortolos se retrasaran, ya fuera mostrando largas jornadas de afecto o simplemente porque Rosa se tardaba en aparecer, seguramente ocupada con su novio. Subí por las escaleras pues había unas cuantas personas esperando para usar el ascensor.No fue nada fácil realizar el script, tuve que redactarlo y borrarlo varias veces, no quedaba convencido con las actitudes tomadas, por lo que me decante por un modelo neutro, honestamente siempre quieren venderte la idea de que tienes que ser insistente con los clientes para conseguir que te compren, sin embargo yo detestaba a los vendedores que estuvieran constantemente molestándome, eso sí, era innegable que las estrategias funcionaban, tal vez porque muchos acaban aceptando el trato simplemente para quedar bien o para quitarse el fastidio de encima.Yo no tendría esa actitud, me aseguraría de llamar a todos y cada uno de los compradores posibles que me asign
Llegue en esta ocasión de forma puntual, quería tomarme el tiempo necesario para leer calmadamente mi script, al cual ya le había agregado las modificaciones pertinentes, estas se centraban en incluir preguntas de seguridad en caso de que la llamada fuera entrante, solo si la respuesta de este era afirmativa cuando se le consultaba respecto al hecho de si tenía cuenta con la compañía Litium.El fin de semana se me paso ridículamente rápido, Arturo fue a mi casa y jugamos durante todo el sábado, entre eso, ver series, leer un poco y hacer diligencias con mi madre, sentí que volví aquí en menos tiempo del deseado, eso era algo que a veces tenía el poder de consternarme, como la vida se iba sin que hiciéramos nada relevante, atrapados en rutinas que se convierten en sentencias.En la recepción reposaba cómodamente en el asiento, la recepcionista no llego en ningún momento, por lo que asumía que ella también estaba de descanso, de hecho, esta vez no iríamos a la sección administrativa, si