Volver a las oficinas de Litium fue un golpe duro de realidad para mí, después de que me dejaron en una posición tan débil tenía que asumir la capacidad para liderar una vez más, veía a mis alrededores con un pánico atroz y aferrándome a mi amada conseguía la voluntad que me hacía falta. Ponía un pie seguido del otro, prácticamente movido por el ímpetu de mis compañeros, después de todo no estaba solo, Marjorie, Armando y mi hermano Dante, todos estaban conmigo para fortalecerme en ese aciago camino, donde lo único seguro es que al finalizar el día una persona tendría que irse a la cárcel, ya fuera por poco o largo rato.Se citó una reunión de emergencia con la junta directiva, donde se pondría las evidencias al segundo y se evaluaría la situación, todos los presentes lo sabían, solo que no estaban al tanto de hasta qué grado y Sonia no se lo esperaba para nada, ella yacía conectada en el área de ventas, como si nada ocurriera, mientras que nosotros portábamos toda la evidencia que la
—¿Ser jefe del área? —Cuestionó mi colega con los ojos abiertos como platos.—¿Por qué no? No podría pensar en estos momentos en alguien que fuera más indicado para el puesto, tendrías un salario muy alto e incluso te puedo dar un anticipo para que obtengas un alquiler con opción a compra —Endulzó la propuesta mi dama, que siempre sabia como meterse a las personas en los bolsillos.—En verdad me alagan, solo que tengo cosas afuera que he logrado con mis méritos y dejarlas de lado representa… Cielos, un cambio muy rudo —Declaró el muchacho un tanto acelerado.—Claro, sé que es una cosa repentina brother, pero estoy seguro que puedes manejarlo —Comenté con fe en sus capacidades.—Yo… ¿Cuánto tiempo tengo para pensarlo? —Mencionó el varón con indecisión.—Solo por el día de hoy —Dijo con un tono de lamento —Me gustaría que fuera más tiempo Dante, pero la compañía necesita un líder informático cuanto antes, nuestras transacciones son demasiado grandes y complejas como para ponerlas en las
Resulta que un día llegamos particularmente cansados al apartamento y el ascensor estaba dañado, por lo que subimos las escaleras con un paso muy lento, escuchamos entonces ruidos que venían del piso número cuatro, donde un señor de baja estatura, pero de contextura gruesa se encargaba de los trabajos de reparaciones de su hogar, nada más saludarlo este se incorporó con velocidad, se notaba deslumbrado por la belleza de Olesia.—Buenas noches —Comentó con sorpresa.—Hola ¿Es usted albañil? —Cuestionó mi dama notando de inmediato la debilidad que este tenía por ella.—Si… Bueno, no soy la gran cosa, pero… —Antes de que pudiera alguien desprestigiarlo apareció una señora a su rescate.—No le hagan caso, él sabe hacer de todo —Denotó la mujer con porte elegante, tenía arrugas de estrés y cabellos rubios, su figura no era nada envidiable, pero sus caderas resultaban llamativas, especialmente porque parecía una belleza natural.—Ya veo, necesitamos alguien bueno para remodelar una vivienda
Ingresamos en la casa junto a Celia, sin que esta en ningún momento se percatara de las segundas intenciones que teníamos con ella, todo era muy natural e incluso inocente, después de todo se trataba de una fiesta para inaugurar una propiedad ¿Qué podría tener esto de lascivo? Nada, solo que para Olesia y para mí siempre se podía sacar cosas divertidas de cualquier evento.Ayudamos a mi progenitora con la cocina, con servir los alimentos y entregarlos a los comensales, al mismo tiempo nos ocupamos de distribuir las bebidas, mismas que pusieron a todo el mundo rápidamente contento. Una cosa que nos dejó sorprendido era como Sabrina y Arturo charlaban tan amistosamente, dicho intercambio pensábamos que era meramente trivial, solo que con el tiempo estos no dejaban de conversar e incluso se dieron unos besos que revelaron sus gustos, en fin, la gente se conoce y deciden lo que sienten, así es siempre como nace el amor, sin ninguna razón aparente, únicamente movido por el deseo.Volviendo
Incluso tuvimos el atrevimiento de grabar un video después de desayunar de esa forma la memoria no sería el único testigo, tampoco las marcas que se irían con el tiempo, ahora solo estaríamos nosotros en un metraje que conservaríamos celosamente, como aquellas fotos que evocan una felicidad muy pura y que sirven como consuelo al alma en tiempos de adversidad.—Ustedes sí que saben cómo divertirse —Relamió sus labios Celia, poniéndose de pie y tronado su espalda.—Puedes quedarte con nosotros varios días si lo deseas —Hablé un tanto pícaro.—Nada que ver, tengo que volver a mi casa, mis niños me esperan —Indicó colocándose su ropa.—Oh entiendo eso, ya yo estaba por irme también —Expresó Olesia con un alto sentido de la responsabilidad.—Cielos… ¿Me quedare solo entonces? —Cuestioné sin saber muy bien lo que haría.—Puedes llamar alguna chica del trabajo, seguro que viene a darte calor en mi ausencia —Incitó mi CEO siempre con intenciones de complacerme.—¿Cómo es que tu esposo y tu te
(…) Oficinas Administrativas / Sala VIP La adrenalina es uno de los sentimientos más intensos que existen, pero cuando esto se mezcla con la pasión, el coctel resultante es una explosión de deleites prohibidos. Por momentos me perdía, la luz estaba apagada y pese a que media un metro setenta, no era nada comparado con el metro noventa de mi jefa, por lo que intentaba continuar con los besos apasionados y acabada por tocar su mentón o el cuello, aunque esto lejos de disgustarle le encantaba.—Me hiciste esperar demasiado… ¿Por qué no viniste antes? —Cuestionó Olesia, encontrando puntos en los que podía comunicarse, entre las caricias apuradas.—Un condenado cliente, estuvo hablando sin parar sobre su vida, quería decirle que una chica me estaba esperando, pero no hubiese sido apropiado —Respondí animado, continuando con el deseoso intercambio.Su lengua y la mía ya eran maestras de danza, se movían a gran velocidad, con desespero, entre mordidas y atenciones más sutiles, ella me suje
(…) Tres meses antes.Cuando mi amiga Marjorie me dijo que me estaban solicitando hacerme una entrevista simplemente no podía creerlo, incluso con el apoyo que ella podría darme, solo se trataba de una asistente de recursos humanos, su peso era ínfimo comparado al necesario para ingresar en una compañía como esta. Litium era una de esas corporaciones que hacía de todo y la realidad es que no sabía para que parte me enviarían, pero cualquier cosa estaría mejor que el desempleo.Llegue a muy tempranas horas de la mañana, comprobando que no era el único esperando, una dama de aproximadamente treinta años contemporánea conmigo se encontraba también en la cola, el edificio como tal todavía no estaba abierto, se trataba de un centro comercial completo, formado por una estructura muy llamativa de tres pisos, en el había locales de todo tipo, ropa, comida, tecnología, entretenimiento e incluso licores. Todo esto pertenecía a la empresa y otros centros parecidos, con distintos nombres y diseño
Lo que se presentó frente a mí fue un durísimo golpe de realidad, mi cara fue de absoluto asombro, junto a esa señora que nos llamó desde lejos estaba sentada la dama con la que intente coquetear, esta me hizo una mueca en señal de recordatorio y giro su cabeza levemente hacia un lado, sus enormes ojos gritaban que siempre supo quién era yo y lo único que ocurrió, fue que ella se divirtió con mi estupidez. Cuando voltee Marjorie ya no estaba, tendría que defenderme por mi cuenta. —Toma asiento Liam Maxwell, mi nombre es Olesia Mazur soy la Ceo de la empresa, encargada principal del departamento de ventas y cobranzas, un placer conocerte —Su sonrisa burlona me indicaba que me tenía en la palma de su mano.—Mucho gusto muchacho, yo soy Sabrina Colins, jefa del área de atención al cliente, es un placer tenerte aquí el día de hoy —La señora mostraba mucha amabilidad, pero parecía ocultar algo o quizás era solo mi inseguridad, ahora mismo desconfiaba de mi propia sombra.—Muy bien, porque