―¡Tranquila! ―se acerca y me tapa la boca por lo que me remuevo en un intento por escapar―. Por favor, cálmate. Está bien, no te haré daño.Es parecido a Ventura, incluso cuando sus manos tocan mi piel desnuda lo siento tan familiar, pero algo me grita que debo correr, nadie encierra a un hijo en el sótano por ser inocente. Lucho con fuerza, intento morderlo, pero me toma con fuerza, escucho sus quejidos cuando lo golpeo, pero su agarre no decrece. Debiste quedarte en la orgía.No debí venir, punto. Una jodida caja, tal vez solo pude pedirla.―Me vas a meter en un problema si te escuchan ―dice con esfuerzo―. En serio, no te haré nada.Su tono de voz logra tocar alguna fibra sensible desconocida que me incita a hacerle caso, de haberme querido matar, tal vez ya lo habría hecho. O es que le gusta deleitarse con el sufrimiento ajeno. Es tan fuerte, que luchando no lograré ganarle, debo usar la cabeza. Poco a poco, mis movimientos cesan y mis respiraciones agitadas se vuelven más profunda
Tal vez no debería, pero es imposible evitar sentir compasión. Uriel habla en voz baja, detonando dolor. No me imagino ser renegado por tu padre, que te obligue a esconderte y vivir sin carencias materiales, pero no tener las experiencias de una persona normal. Le echo un rápido vistazo de reojo, parece nostálgico, incluso herido. Imagino a un Uriel pequeño, de tal vez 12 años encerrado en su habitación, viendo a sus hermanos ir y volver de la escuela, hacer tarea, hablar de sus amigos. Imagino a Ventura contándole lo que aprendió en matemáticas, a Tristán mostrándole lo que vio en ciencias naturales y a Marlene dibujándole como luce su salón de clases. Debe ser muy triste necesitar escuchar fiestas para sentir que las estás viviendo.En el accidente murió alguien, tal vez ni siquiera estuvo en un accidente. Además, dijo que no salía y acaba de decir que llegó de afuera.―Si no te dejan salir, ¿qué hacías afuera?Lejos de parecer apenado por ser atrapado en la mentira, hay un tenue br
¿La policía? No puedo creer que los interrogaran, pero tiene todo el sentido del mundo. Claro que debieron haber investigado algo. Uriel maldice en otro idioma y después se levanta, enfadado. A regañadientes me da la mano para ayudarme a levantar, su tacto es frío, envía una corriente eléctrica por mi brazo. Me suelta rápidamente y camina de vuelta a las escaleras.―Yo nunca dije que tus hermanos fueran los asesinos, creo que soy la única que cree que son buenos.Se detiene en seco, de espaldas parece mucho más imponente, cuando me mira de nuevo, veo cierta desconfianza, como si quisiera creerme, pero su instinto le dijera que no se puede confiar en una extraña.―Gracias, pero debes irte ―esquiva un objeto en el suelo―. Te agradecería infinitamente si no dijeras que me viste, de verdad me metería en un problema enorme.Se da la vuelta para subir las escaleras y pega la oreja en la escotilla para escuchar. Mi teléfono se ilumina y vibra en el suelo. Rayos, olvidé recogerlo cuando caí,
La realidad es que mi risa, si la dejo salir, sería histérica. La razón la desconozco. Observo a Giuli, se nota tan angustiada, tan ansiosa, como si hacer beso de tres fuera malo. Cada quien tiene derecho a vivir su sexualidad como mejor le plazca siempre y cuando no dañe a otros.Tampoco soy partidaria de que Sebastián necesite tanto el sadomasoquismo porque ciertamente es un trastorno, pero vamos, tampoco lo voy a obligar a ir a terapia. Si alguien va a cambiar tiene que ser por iniciativa propia.―Está bien ―pongo una mano sobre su hombro para reconfortarla―. Haz lo que te plazca, somos jóvenes y no debemos perdernos de nada.―No entiendes ―se aleja de mí―. Él tuvo una novia, le hizo algo tan grave como para que ella quisiera irse de aquí. Jaco habla maravillas de él, pero sé que no es buena persona.Si Giuli supiera que la chica estuvo a punto de matarse frente a nosotros, seguramente el asunto iría peor.―No hay que juzgar si no se conoce la historia completa ―me encojo de hombro
―¿El enemigo? ―ya no puedo más―. ¿Te has puesto a pensar que tal vez el único malo es Rolán? Te encanta juzgar a todos por la primera impresión, te casas con una teoría y te olvidas de todo lo demás.―Es que no hay otra teoría, dime la tuya.―Rolán es el malo. Mira, Uriel se refería únicamente a Rolán como padre, a Bertha simplemente le decía Bertha. Significa que tal vez no es su mamá. Rolán asesinó a su esposa, llevó a cabo la terapia y Uriel de alguna forma se enteró y para evitar que dijera algo lo encerró.No le planteé la idea a Uriel porque me pareció fuera de lugar soltarle todo en nuestro primer encuentro, además, ni siquiera sé si mi teoría es cierta porque me la acabo de inventar. Aunque tiene un poco de sentido.―A veces me pregunto de qué lado estás.―¿En serio? ¡Puta mierda, Sebastián! ―manoteo y me acerco a él, enfadada―. Yo quería ir a la policía desde el inicio, pero confié en ustedes y mira como terminamos. Por ir a salvarlos terminé enterrada viva, les conté lo de R
Al otro día me despierta la llamada de Dana a las 6 de la mañana. Antes de responder salgo de la habitación hacia el pasillo para no despertar a Giuli.―Sé que es temprano ―escuchar su voz familiar me tranquiliza―, pero ayer en la noche descubrí algo de Juan Pablo ―trago saliva, expectante―. Intenté hablar con su mamá, pero cuando me reconoció como tu amiga ya no quiso decirme nada ―de fondo se escucha el agua correr― Sus amigos tampoco fueron fáciles, simplemente me cortaron, pero ayer me contactó el chaparro de ojos claros ―se aclara la garganta―. Dijo que te preguntara si sabes algo de Juan Pablo porque lo último que supieron de él fue hace tres semanas y mencionó que planeaba quedarse más tiempo en Yesca...tipo lo que resta de la licenciatura.―Pero solo nos transferimos por un semestre ―digo en un hilo de voz―, además ¿por qué sabría algo de él? ¿No saben que cortamos?―Claro que lo saben, pero creo que están preocupados por él, me dijo que desde la primera semana fue cortante co
Todos murieron entre las 12 am y las 2 am. Eso ya me lo imaginaba.Finalmente, está el resumen del interrogatorio a los Diener. Así que es verdad que la policía los investigó. Todos ellos tienen coartada desde las 8 pm hasta las 5 am (historias de redes sociales, fotografías y testigos), la historia de todos coincide aun cuando los interrogaron por separado y debido a la falta de evidencia necesaria, no pudieron registrar su casa. Además, negaron haber tenido cualquier vínculo con las víctimas excepto Neli "amiga" de Marlene, pero se menciona que ni siquiera asistió a la fiesta (corroborado por un mensaje en el teléfono de Neli). No recuerdo haberlo visto. Me pregunto quiénes serán los testigos que afirman haberlos visto durante toda la fiesta, hasta donde sé, de la universidad no ha habido testigos. Sería imposible interrogar a todas las personas que asistieron, primero porque la mayoría estaba en estado etílico (algunos incluso drogados) y segundo porque no todos aceptarían, además,
Sebastián titubea un momento.―Mierda, sí ―frunce el ceño―. No sabía para qué los querían, lo de mis huellas dactilares lo imaginé ―chasquea la boca―. Mi abogado dijo que simplemente los diera y ya...como si supiera que no coincidirían. Dijo: Si lo que dices de ser inocente es cierto, simplemente da el calzado.―¿Quién era tu abogado? ―inquiere Dalia.―Un tipo de Andrade-Cruz ―responde dubitativo―. Mi madre quería a Cristóbal Cruz, pero estaba ocupado y mandaron a otro.Una luz se enciende en mí, Cristóbal Cruz es el abogado que llegó antes de que metiera la pata.―Miren, he sospechado de los Diener desde el inicio ―explica ansioso―, pero uno de los ayudantes del abogado era Ventura Diener. ¿Por qué estaba ahí? Quería asegurarse de que no hablara. Y ahora con lo que dijo Kendra, entiendo por qué me instaron a entregar los malditos zapatos, él sabía que no hallarían nada. La acusación me quitó amigos y oportunidades, el acosador se aseguró de afectarme lo suficiente, pero sin meterme d