—Tal vez también tengo una enfermedad mental —eso tendría mucho sentido—. Me pregunto si necesito ver a un psiquiatra.—Podría recomendarte al mío, pero es muy especial, no acepta a cualquiera.Eso es incluso gracioso, como si pudiera simplemente darme una tarjeta y yo hablara preguntando cuándo tienen cita libre.—Mi mamá tiene depresión, las enfermedades son hereditarias o eso me dijeron.—Podría ser... Oye, si tu sientes lo que los demás, ¿ellos podrían sentir lo que tú?Esa es una pregunta que no me habría plantado ni en un millón de años.Me encojo de hombros y lo miro como si no me importar, aunque definitivamente es interesante.—Vamos, inténtalo —dice animado—. Intenta que yo sienta algo.Lo hago solo para probarle que no funcionará. Cierro los ojos para imaginar lo que se siente ser feliz, es ver a una persona que quieres, es estar conforme con uno mismo, es ver que haz logrado por lo que tanto haz luchado, es saber que las personas a las que más quieres están bien. Cuando ab
Diciembre 2011Mi vida se convierte en un vacío. Tengo la sensación de haber perdido algo de suma importancia. Algo que me pertenecía y que me fue arrebatado.Asisto a clases, leo en la biblioteca, cumplo con hacer actividad física y voy a repostería. Algo en el taller me causa nostalgia, pero no logro entender qué. Me siento vacía. Cuando duermo todo es negro, todo está en silencio.Mi tiempo en este lugar está llegando a su fin. Mi tía vino a visitarme el fin de semana anterior, comentó que mi madre está mucho mejor, que para mi regreso ella estará como antes, como cuando era feliz.Estando en mi celda, meditando sobre lo que haré al volver a casa, una guardia me llama. La sigo por los pasillos mientras algunas chicas me miran curiosas, otras solo parecen querer asesinarme. Llego al pabellón del hospital y me congelo. ¿Qué me van a hacer? Yo estoy bien de salud. Esto debe ser una mala señal.Asustada, retrocedo, pero la guardia me empuja hasta meterme en un cubículo que parece una e
No, no más muerte. Recuerdo a Heber y su dolor por su familia, a la chica con estrés post traumático a mi mamá sufriendo debido a mi papá. Sí, voy a ayudar, este don es una maldición, pero si lo tengo lo usaré para que la gente no sufra más. La transferencia de emociones tiene sentido, solo así podremos asegurarnos de que no hagan más daño. Quien pueda vivir así, que lo haga y quien no, se suicidará.Y tengo fe, mucha fe. Porque somos más los buenos.—¿Y qué dices, Kendra? Te unirás a mí para mejorar el mundo.Me ofrece su mano, puedo sentirla. Me ofrece un nuevo comienzo, un nuevo mundo. Ayudar, curar.Tomo su mano y entonces logro llegar a sus pacientes a través de él. Heber, la chica abandonada en la carretera, una chica violada en su casa, un chico cuya madre fue víctima de las drogas, la chica maltratada y casi molida a golpes. Y uno que me llama, uno que puedo sentir casi como si estuviera aquí: El hijo que ha sufrido agresión por su padre, que perdió a su madre debido a su herm
A nuestro alrededor, todo es un caos, todo mundo pelea con todo el mundo, hay gritos, sangre y un zumbido de sierra eléctrica, pero en este momento, todo se reduce a Uriel.—Cuando no pudiste, le dijo a Gibrán que debía matarte, le dije que yo lo haría y no lo hice. Heber estaba impaciente, esperaba que lo recordaras, que lo quisieras. Nadie entendía por qué no nos recordabas. La sudadera era de Heber, pero no podías tenerla por si ibas a la policía, así que Gibrán la robó y me enfrentó. No podía permitir que les dijera a todos que Dana ordenó matarte, así que peleamos y entre empujones él cayó del edificio. Kendra, todo lo que pasó fue solo la pelea entre Dana y yo, ella queriendo matarte y yo tratando de salvarte mientras esperaba que recordaras.—¿Heber es Joan? El saber que yo no recordaba lo hizo estresarse, ¿cierto? Por mi culpa Joan volvió a salir.—Heber no podría hacerte daño, Dana convenció a Joan —murmura Uriel—. No he podido hacer que salga.—¿Ya los conocías? A Heber y Gi
Siempre he pensado que la vida trata de hacer lo que mejor sabes hacer, estando lo mejor posible con la persona que mejor es para ti. Como mi novio quien es lo que siempre soñé. Aunque, siendo sincera, nunca me había puesto a pensar en lo que buscaba en un hombre, pero estoy tan a gusto con él que mis expectativas son él. Y está bien porque Juan Pablo es el tipo de chico que estarías feliz de presentar a tu familia; cálido, formal, caballeroso, con metas bien dispuestas en su vida y con un futuro profesional decente, siempre encaja a la perfección en cualquier situación.Sabe adaptarse y sabe cómo hacer que uno pudiera adaptarse más fácilmente.Y para mí nuestra relación iba bien, pensaba que éramos esa pareja estable entre el montón de relaciones tóxicas o que iban en picada o que ya eran historia. Sin embargo, el hecho de que llevara tres días sin responder mis mensajes y uno ignorando mis llamadas me decía todo lo contrario.Al principio atribuí su distancia a los preparativos que
La Universidad de Yesca es más grande de lo que se ve en los folletos. Tres de los edificios son modernos y dos de los más antiguos aún conservan el estilo gótico. Lo más llamativo es la biblioteca que está en el centro del campus; tiene forma hexagonal y la pared es color barro.Me presento en un módulo de bienvenida en el que me entregan una llave electrónica y firmo el reglamento el cual tiene la letra tan pequeña que únicamente leo lo importante.1. Prohibido introducir tabaco, alcohol o cualquier sustancia adictiva.2. No se permitirá la entrada después de la medianoche ni en estado de ebriedad.3. Cualquier daño ocasionado al mobiliario será repuesto como nuevo.4. Prohibida la entrada a personas del sexo opuesto después de las nueve de la noche y antes de las nueve de la mañana.Arqueo una ceja ¿creen que no se puede follar durante el día? ¿Qué no se puede coger con alguien del mismo sexo?Una vez que entrego el documento me dirijo a la residencia, subo al tercer piso y me dete
Escucho un golpe en sueños, es como un martillo colisionando contra una barra de metal cuyo eco golpea toda mi cabeza.Al mismo tiempo que despierto con un regusto amargo en la boca, una alarma en mi mente grita que algo está mal. Trato de incorporarme mientras un potente hormigueo sube por mi pierna, siento los piquetes atravesar piel y músculo, maldita sea, me quedé dormida en mal posición.Poco a poco recupero la sensibilidad, el hormigueo cesa y comienzo a moverme. Busco el teléfono móvil durante unos segundos, en algún momento me llega una corazonada y reviso la capucha de la sudadera negra que traigo puesta, la cual, por cierto, no es mía. Pero al menos encuentro el teléfono. Pulso la tecla de desbloqueo solo para que la pantalla negra del jodido aparato me devuelva la mirada.Se ha descargado.La cabeza me punza fuertemente, tengo la boca tan seca que duele tragar saliva, además siento un ligero mareo cuando me siento en el sofá. Necesito tomar agua urgentemente, tengo tanto ca
Regreso al dormitorio aun en shock. No puedo creer que olvidé el pequeño detalle del vidrio, ahora sí podrán hilarme al crimen. Solo con un tinaco de suerte, la policía no lo encontrará o no lo procesará o no lo tendrá en cuenta. ¡Esta masacre se hará viral! Harán todo por encontrar culpables.Estoy jodida.Independientemente de lo que ocurra, no arrastraré a mi mierda a los demás, este error es mío y tendré que pagar por ello. Me lo merezco.Una profunda angustia nace en mi mente y se clava en mi corazón. ¿Cómo pudo ocurrir semejante masacre y no darme cuenta? La forma tan violenta en que fueron asesinados no pudo pasar desapercibida. Debió haber gritos de terror, palabras de súplica y lamentos de dolor. Por muy ebria que estuviera debí escuchar algo, todos debimos escuchar algo. A menos que, estuviéramos drogados y eso es malo porque jamás me drogaría por voluntad propia; eso significa que alguien lo hizo por mí.Trato de recordar, pero es inútil. Me viene a la cabeza una voz suave,