Reishel está con su madre Amapola, sentada en la mesa de su casa e intenta decirle algo…

—¡Bueno mami, hoy, le salve la vida a un hombre muy rico! ¡Un millonario, que está en el mundo de los artistas de la música!

—¿Tú le salvaste la vida?

—¡Si ma' lo tenían apuntado así…contra el carro en la cabeza!...¡ay cuando los ví!, me les fui encima, y a patada limpia los saqué de la acera.

—¡Dios bendito! ¡Qué va a ser de nuestras vidas!—¿y a ti no te pasó nada?—Busca revisar con su vista.

—¡No, nada, solo me sirvieron para poner en práctica un par de movimientos de defensa personal que cada vez los mejoro más!

—¡Dios bendito!

—¡El se llama Mauricio y como estaba agradecido me invitó a almorzar, al principio yo no quería, pero él me dijo que le había quedado doliendo la cabeza y que le manejara el carro que necesitaba asistencia!

—¡Y que! ¡Debe tener familia y tener hijos,!...¿es un viejo rico o un hombre joven?

—¡Mami pero eso qué importa!, bueno… ¿Te digo, la verdad?

—¡Si es casado!...pero bello!

—¿Cómo es eso muchacha,?...¡yo te he enseñado que los hombres casados se respetan!...

—¡Está bien!... —Reishel proseguía hablando sin detenerse en ese comentario que para ella no tiene ninguna importancia,—…¡Luego me llevó a su mansión y conocí a su mamá y más que todo fue para que conociera también a su perro Billboard, quiere que yo sea su médico!

—¡Bueno al menos…ese momento te sirvió para hacer buenas relaciones sociales!—comenta Amapola con voz cabizbaja.

—¡Eh!... bueno…mami, lo más importante no te lo he dicho!...,¡¡y quiere también que trabaje para el como su asistente personal y también de vez en cuando, quiere que ¡sea su guardaespalda!!.

—¿QUE?...¡AAAHHH! no Reishel eso no puede ser, ¡¡eso no es posible…!!—Amapola se lleva las manos a la cabeza—¡Tu no eres policía mija!

—¡Sí mamá pero yo lo acepté mañana mismo comenzamos!

—¡Que arriesgada eres tú muchachita!

—¡Mamá yo quiero sacarte de este cerro, y mudarnos…¡a lo mejor es el comienzo de algo muy bueno!, y mejoraré más mis entrenamientos.¡Estudiaré más!

—¡Reishel hija, hija, y yo esperándote para aconsejarte!

Mami conversamos ahora, tengo que ver a Gonzalo y a Kandú.

Kandú es un lindo pececito ángel naranja, que Reishel tiene en una bomba de agua y Gonzalo ya lo conocimos, pero ella le pasaba revistas a todos antes de descansar.

—¡Cuídate hija, cuídate que Dios te ampare!

Reishel terminó su faena para descansar, cenó con su madre, compartió una sobremesa con ella y decidió levantarse muy temprano para correr alrededor de la cancha; quería entrenar muy fuerte, para asumir el compromiso que le habían presentado, además que representaban unas horas extras para sus clases de peleas en la defensa personal.

Ahora decidió repotenciar su alimentación con algunas semillas y cereales para retomar nuevas fuerzas y se levantó como lo tenía planeado, se ajustó una ropa deportiva y un reloj cronometrado para dedicarle media hora a entrenar y comenzó a correr, decisión con la que no estaba de acuerdo su madre.

Reishel salió con su melena roja recogida y sus tenis de atleta profesional y bajó sus escalinatas por supuesto…¡sin miedo!... corriendo y saltando; con la suerte de que ninguno de "los sin oficios", del barrio estuvieran por ahí.

Le dedicó tiempo a su práctica de corredora superando su propio récord, y unos minutos al estiramiento de piernas y las patadas certeras aéreas…luego volvió a subir, se duchó, se cambió y esperó a Mauricio según lo convenido.

Se propara Mauricio en su Audi azul cromo 2022 y bajando el vidrio le dice…

—¡Señorita!, ¿esta lista?

Reishel le responde con su voz semi ronquita…

—¡Buenos días!...—abre la puerta y se sienta en el puesto delantero y le dice,—¡¡listísima!!

El estaba muy sexy con sus lentes oscuros, vestido casual, se apreciaban sus brazos fuertes y agraciados luciendo un fino reloj dorado, y el aroma de un perfume muy bien seleccionado.

—¡Luces radiante!...—le dice Mauricio con una sonrisa dulce—¡Vamos a mi oficina para firmar el contrato de tu vida!

Reishel le responde…

—¡Me preparé desde temprano, ayer le traté de explicar a mi mamá, ¡no le gusta mucho la idea!, bueno a ella siempre le he parecido muy imprudente!

—¡Y tiene razón!... —le dice con una gran sonrisa, Mauricio ajusta el retrovisor y da la marcha… se siente como niño con juguete nuevo, para el Reishel es el más increíbles de sus descubrimientos, el talento de ella, lo tiene motivado y está entusiasmado con su presentación a su mundo laboral, nadie va a entender, que Reishel dulce y tierna, sea quien ocupe un puesto de asistente personal y guardaespalda, y eso le parece hasta divertido.

—¡Entrené durísimo está mañana!

—¿Cómo?...¿fuiste algún gimnasio cerca?

—¡Claro que no, por la casa, salí a trotar y a correr y superé mi propio récord!

—¡Eso me parece como dice tu mamá, una imprudencia!, eres una mujer, y…

Reishel interrumpió…

—¡Mauricio!...¿Estoy que me bajo ya, de este carro? lo que dijiste, retractate en el acto, ¡sino no voy a firmar nada!

Tu me crees inferior por ser mujer, te di una fehaciente demostración de mi preparación en mis disciplinas, ¿y estás dudando?...

Mauricio se dió cuenta que acababa de cometer un error y ella tenía razón.

—¡No…yo…no…Reishel…¡perdóname…por favor…es…mira…es…¡que no estoy acostumbrado amiga..escucha, si, si me retracto me oíste, si, pero comprende, este…mira…—Mauricio no sabía cómo proseguir para darse a entender—¡En mi vida!…—detuvo la marcha del carro—bueno…en mi vida…jamás, pero jamás he tenido una mujer guardaespalda!

—¡Bueno, yo eso lo puedo entender!—Lo mira a los ojos— ¡pero no me subestimes!

—¡Reishel, tú eres una mujer bonita, fina, y también tierna, dulce!, nadie puede imaginar que eres una peleona de las bravas!

—¡De eso se trata amigos que se crean el cuento!

—¡Bueno, para que me puedas entender mejor, he conocido mujeres guardaespaldas de otras celebridades, pero con las espaldas anchas y unos brazotes más formados que los míos, nada de cintura, unas moles de cuerpo,que no tienen ninguna relación con la feminidad,¡por favor!... genéticamente…son hombres Reishel, perdóname por favor, ¡pero esa es mi opinión!

—¡Te voy aceptar la explicación pero nosotras el sexo débil como nos llaman, hemos sido muy subestimadas y mejor ni me pongo a contar los casos, no terminaríamos nada nunca,ahora todo cambió…

Mauricio prendió la máquina de su vehículo nuevamente pero se sintió un poco asustado, no quería perder la amistad de Reishel que apenas comenzaba o que ella se llevará una mala impresión de él, que pensará que era un machista, troglodita, ¡no!, eso no lo quería y no lo iba a permitir.

—¡Nada de calificar a mi género!...¿estamos de acuerdo?

—¡Por supuesto! si te estoy contratando es porque creo en ti! ¿no lo ves así?

—¡Si, así lo entendí desde que me lo preguntaste!

…..

El día apenas empieza y Mauricio está a punto de presentar a los compañeros y demás miembros de su firma; a Reishel, su nueva asistente personal y algo más.

Mauricio llegó como siempre saludando a diestra y siniestra; todos se dieron cuenta, de la pelirroja cara de ángel que lo estaba acompañando, una muchacha alta de un cuerpo atlético pero muy femenina, de bellos ojos castaños muy claros…

—¡Caramba Mauricio, veo que viniste muy bien acompañado!

—¡Ah mi apreciado socio Román ella es Reishel!

—¡Reishel el es Román Santillano, compañero de trabajo y también hijo de otro de mis socio Rubén Santillano!

—¡Mucho gusto!—respondió Reishel con su voz sexy y ronquita.

—¡Encantado estamos para servirle!—Roman le hace reverencia y besó el dorso de su mano.

—¡Gracias muy gentil!

Cuando Román iba a preguntarle a qué se dedicaba!

Mauricio llama a Reishel con voz alta…

—¡Reishel pasa por aquí!

Reishel avanza hasta una oficina un poco más privada!

—¡Reishel ella es mi secretaria, la señora América Sandoval!

—¡Mucho gusto!—le dice Reishel dándole la mano, América se la da también rápido y fría…—¡Mucho gusto!,—le responde a Reishel pero sin dejar de mirar a los ojos a su jefe…

—¡La agenda para hoy está sobre su escritorio!, y el señor Rubén dijo que venía como a las cuatro, porque están grabando en los estudios de la torre Marsella, un nuevo disco de balada y otro de reggaeton.

—¡América!, mira… Ella es la Dra Reishel Limver, médico veterinario y desde hoy ella me va a acompañar como mi guardaespalda.

Román estaba intentando escuchar las voces detrás de la puerta, solo alcanzó oír que es médico veterinario.

América no pudo evitar reaccionar…

—¿Disculpa?...¿Tú eres guardaespaldas?...¡con esa cara de ángel!…

Mauricio la intercepta en el acto…

—¡Te agradezco América no digas todavía nada, prepara los papeles para firmar un contrato, en primer lugar, como mi asistente personal, calcula un buen paquete de remuneración anual, que esté en la escala ochenta y seis que es una de las más altas y del personal confidencial!

Reishel tenía los ojos abiertos viendo para todos lados, le fascinaba el aroma del sitio, la decoración, todo al estilo retro; afiches de artistas famosos que firmaron con ellos.

—¡Muy bien Mauricio como usted diga, si ella va a ocupar ese cargo por algo será!

Román Santillano quedó muy intrigado con la compañía que tenía hoy su socio Mauricio…

—¿Qué pensará Úrsula de esta nueva amiga que anda con Mauricio, que será lo que viene hacer aquí?...¡médico veterinario,! pero lo que sí...

¡Es muy atractiva!

Reishel estaba fascinada con su nueva experiencia laboral, Mauricio se la presentó a todos, unos sonreían, otros se veían entre sí, las mujeres que estaban trabajando para la firma se sintieron la mayoría celosas, pero hubo una llamada Violeta Freites, secretaria de producción que trabaja con Román, muy singular y sicodélica, bastante joven, ella se le acercó con agrado y una amplia sonrisa.

—¡Bienvenida Reishel!—le da la mano, me llamo Violeta Freites—¡Estoy a la orden en producción de espectáculo!

A Reishel le pareció muy gracioso su pelo negro liso recogido en dos colas y sus ojos grandes detras de unos lentes de bastante aumento.

—¡Gracias Violeta!

—¡Oye!, ¿y en cuál departamento vas a estar trabajando?

Reishel se disponía a responder…

—¡En…!

Mauricio no había perdido pistas de Reishel y llegó a tiempo para interrumpir la conversación, él no quería que supieran todavía…

—¡Todavía no lo he decidido Violeta y pronto lo vas a saber!

—¡Ah!...¡Disculpe señor Mauricio!

—¡Tranquila no pasa nada!

Reishel vámonos, quiero mostrarte algo que me interesa mucho, despídete.

—¡Si, por supuesto!

—¡América me voy!...me tendrás listo todo para mañana a primera hora y otra cosita…¡Estrictamente confidencial!—Mauricio le guiña el ojo desde la puerta—¿Entendido?

—¡Si señor Mauricio, no se preocupe!

La señora Úrsula me ha llamado para saber cómo están las cosas y si me llama ¿no le comento nada?

Mauricio regresa y se le acerca viéndola directamente a los ojos..

—¡Ella sabe que contraté a alguien, pero no sabe que es mujer!...¡Y tú no se lo vas a decir!...¿estamos claro?...¡Se lo diré yo!

Mauricio la sigue viendo y se retira. América captó algo diferente, en los ojos de Mauricio, esta vez hubo algo que nunca había visto antes…

<<¡Mauricio Villacastin está jugando con fuego>>

—¡Hasta luego muchachos!, ¡chao Violeta!—se despidió Reishel.

—¡Chao entonces nos vemos mañana!—le dice Violeta con su permanente sonrisa.

Román salta…

—¡Ya te vas Mauricio y no me dijiste en qué área va a trabajar tu amiga!, ¿cómo es que se llama…?

—¡Reishel! y ¡Todavía no lo tengo decidido!

—¡Ah okey!.. yo escuché…y me disculpas que ella es médico veterinario y eso es lo que no me cuadra, ¿que puede hacer ella aquí?...

¡No lo comprendo Mauricio!

—¡Ya hablaremos con más calma, me tengo que ir!

—¡Bueno,chao Reishel un placer haberte conocido, mañana me imagino ¿que vendrás?!

—¡Si mañana la traigo de nuevo para firmar!—le vuelve a responder Mauricio viéndolo directamente a los ojos, pero a la vez enviaron un mensaje subliminal muy claro…"¡no te metas con lo mío!"...

Román se hecho lentamente para atrás sin dejar de mirarlo, pensó que era muy raro, pero enseguida pensó en América, ella tenía toda la información y se moría de curiosidad, además ella tenía que informarle, porque él también, era uno de los socios mayoritario de la firma Santillano, que lleva su apellido, él tenía que saber también para que Mauricio necesitaba a Reishel.

Mauricio y Reishel terminaron de salir de la oficina y en cuestión de cinco segundos apareció Román en el despacho de Mauricio…

—¡Mi querida amiga, América! ¡Dicen por ahí que eres la mujer clave!

—¡Nooo, qué va, jamás, yo soy tan útil como los demás!

—¡Yo no diría eso, mi estimada amiga!

—¿Qué le ofrece señor Román?, ¡mire que tengo mucho trabajo!

—¡Si, si, por eso, ya se, que tienes que formular el nuevo contrato de la doctora Reishel, médico veterinario!

—¡Caramba!, ¿De dónde saca usted eso?

—¡Las paredes oyen mi querida amiga!, ¡además no me gustan los misterios!, y yo como hijo de uno de los dueños de todo esto y que te paga un buen sueldo, te digo, ¡no me gusta que me estén escondiendo nada!

¿Que viene a hacer aquí una médico veterinario?

¡Eso es descabellado!

¿No te parece?

—¡Señor Román Santillano, usted me va a perdonar, pero así, como respeto a su papá, lo respeto a usted y también respeto al señor Mauricio, y si usted me pidiera que no diga esto o aquello, igualito acataría sus órdenes, y así pienso hacerlo con el señor Mauricio!

—¡Eres bien insolente América!, esto que acaba de pasar, te va ir restando puntos para cualquier decisión que te pueda favorecer, pensé que serías,¡más condescendiente conmigo!

—¡No, señor Román yo no puedo hacer lo que me está pidiendo!...¡Usted tiene que esperar, el señor Mauricio va a informar todo en su momento!

—¡Está bien, está bien, no voy a insistir más, ya Mauricio me dirá para qué queremos un médico veterinario con nosotros, aquí animales no tenemos, ¿no sé qué piensa usted?—Una sonrisa sardónica aparece dibujada en el rostro de Román.

—¡Él sabrá porque, en eso yo no tengo por qué opinar!

Román se aleja viendo los papeles en el escritorio de América y se retira pensando…

<<¡¡¡Animal será el!!!>>