Cuando encuentras el amor, tu vida toma un giro diferente, te cambia por completo...

Imagina que vives en un monotonía que a veces parece no tener fin... Y que de pronto, tu aburrida vida, se torna en una avalancha llena de cosas emocionantes. Esas, que te hacen querer vivir más, pero que a veces, pueden complicar tu zona de confort, de una forma extrema.

Por ejemplo: líos amorosos.

El saber que tú corazón late con fuerza por dos personas totalmente, diferentes.

Yo me había negado enamorarme, y de pronto, me encontraba suspirando por dos hombres que lograron, de alguna manera, conquistarme. Sin embargo, mi corazón, estaba partido a la mitad.

¿A quien amo de verdad?

Nadie puede amar a dos personas al mismo tiempo.

Por suerte, pude aclarar todo... O al menos eso creía...

Ya Keith, dejar de pensar tantas tonterías.

Entonces, me centré en el presente.

Llegó el día. El más esperado, ese, que me tenía tan nerviosa...

Estaba a tan solo minutos de casarme, solo tenía que salir de la limusina y entrar a la iglesia.

Lamentablemente. Mi padre no sería quien me entregaría en el altar.

Lo extrañaba tanto... Era en esos momentos, en los que me gustaría que mis padres estuvieran con vida, para verme feliz, para estar conmigo en las buenas y en las malas. En este momento tan importante para mi.

mi corazón palpitaba con fuerza, mis manos comenzaban a sudar frío, jugaba con el ramo de flores sobre mi regazo, pensando en que ya nada sería igual.

―Yo estaré contigo.― Dijo Sarah, sujetando mi mano de una manera reconfortante.

Pero aún así... no dejaba de sentir los nervios a flor de piel.

Respira hondo, Keith.

Todo saldrá bien...

Yo, dejé salir una larga bocanada de aire,― Hoy es el día.― Comenté, sintiendo los acelerados latidos de mi corazón.

―Todo estará bien Keith... Ya lo verás― Afirmó ella, con mucha seguridad.

―Eso espero...

Ambas salimos de la limusina, ella estuvo a mi lado en todo momento. Pude ver a algunas personas en la iglesia.

No quería una fiesta muy escandalosa... Yo quería algo intimo.

Siempre soñé, que el día en que me casara, sería íntimo. Solo estaría mi familia, mis amigos... Las personas más allegadas a mí.

Soñé... Que sería el día perfecto.

―Estaré contigo, siempre...―Hizo una pausa, para abrazarme,― Te ves hermosa, Keith... Quiero que sepas que eres la mejor amiga que he tenido. Te quiero― Las lágrimas de emoción amenazaban con escapar de mis ojos. Pero las contuve, y le di una sonrisa de felicidad a Sarah...

Mi mejor amiga, quién también, me sonrió ampliamente.

Mi dama de honor.

Quién se estresó conmigo también, ayudándome con la organización de mi boda. Ella entró a la iglesia, sería la dama de honor más hermosa, ese vestido largo, color turquesa, le quedaba maravillosamente.

Respiré profundo, y exhale.

Ve Keith... Estarás con... ¿El amor de tu vida?

Aún tenía dudas. Pero aparté todo pensamiento negativo de mi mente, ya que, este sería uno de los días más felices de mi vida.

Él es el amor de tu vida, el hombre que amas.

En ese instante la imagen de alguien a quien amaba, llego a mi mente.

Sacudí la cabeza, y alejé todo pensamientos que tuviera que ver con esa persona.

Decidida, caminé en dirección a la iglesia, con el ramo de rosas entre mis manos, mi vestido era largo, y para nada extravagante, siempre he sido una mujer sencilla, sin embargo, en la sencillez de mi vestido, también, hay belleza y al mismo tiempo, elegancia.

Al entrar, no vi a mi futuro esposo por ningún lado, los invitados, Claudia, su esposo, Sarah, y algunos más. Se giraron para verme caminando, hasta llegar al altar.

Ví al padre, pero no a él.

¡Dios!...

Los nervios en mí, se incrementaron de una manera inconmensurable.

¿Por qué no ha llegado?

El miedo en mí, comenzó a florecer.

¿Y si... Se arrepintió?

¿Y si me deja plantada?

Miles de escenas dolorosas pasaban por mi mente, alterándome.

¿Y si le pasó algo?

Mi frente comenzó a sudar frío, y el vestido de me hacía cada vez más incómodo.

Sentí mucho calor en ese momento.

Llegué al altar, el padre me saludó.

―Hola hija...―Observó a nuestro alrededor, ― ¿Y el novio?― Inquirió el padre.

―Ya vendrá...

Pasaron varios minutos y no llegaba.

¿Dónde estas?

Ya estaba muy impaciente, estresada... Preocupada, tenía miedo.

Miedo de que me dejara plantada precisamente hoy, en la iglesia... En el día de nuestra boda.

Todo apuntaba a eso.

Así que, como pude, traté de disimular mis nervios, y las ganas que tenía de gritar, de llorar.

Ante mis pensamientos, (la mayoría tristes, y desgarradores), un nudo en mi garganta se formó, tragué saliva, quise hablar... Pero no pude.

No podía...

―Keith...― La voz de Sarah, me hizo mirarla... Por su expresión, me imaginé lo peor― Es él... Quiere hablar contigo.

Sentí mi pecho apretarse, las lágrimas comenzaron a nublar mi visión, mi corazón estaba a nada, de romperse en mil pedazos. Una parte de mí, no quería saber nada de él. Es decir... Todo indicaba a que me había plantado. Pero, la otra, solo quería saber, quería una razón, ¡Una explicación!

Entonces, tomé teléfono.

―Keith...― Su tono era suave. Como si estuviera pensando bien en usar las palabras adecuadas para no herirme.

***

Nota de la autora:

1) Esta es una historia de romance, es sobre dejar el miedo, el rencor... Para esta historia me basé en lo que significa "superar", en luchar contra el dolor. Me basé, en conflictos de la vida real.

2) Tiene un propósito: "Enseñar el lado hermoso del amor"... Muchas personas, piensan que por sentir amor, se vuelven vulnerables y que cualquiera puede llegar a lastimar, herirlos de alguna forma... La protagonista pensaba eso, tenía miedo de salir herida, pero, se da cuenta de que a pesar de todo. Sentir amor nos hace vivir de verdad. ¿Que es de un ser sin amor?...¿Qué sería de la vida sin el amor?

Solo habría vacío, y soledad...

3)Cada personaje tiene algo que aportar, cada uno enfrenta momentos difíciles, cometen errores y aprenden de ellos... Estos personajes, los hice, los creé pensando en (reflejar un poco de la vida)...(De las personas), a través de ellos.

De sus historias. ✨

¿Quién no sufre por amor?

¿Quién no ha pasado por momentos difíciles?

¿Quién no los ha superado?

Muchos pasamos por eso... Por eso, considero que estos personajes pueden transmitir un poquito de todo, aportando algo positivo, ¿Cómo qué?: Que el dolor se supera, el miedo se enfrenta, y amor... Se vive.✨