Espero que les haya gustado y no olviden comentar, sus comentarios son muy valiosos para mí. Gracias por darle la oportunidad a estos dos bellos personajes. Las quiero♥️
No lo llames casualidad es una novela escrita por Andrea Paz PS y registrada en SafeCreative bajo el código: 2402156935591. Se prohíbe cualquier copia parcial o total de la obra, ya que estará infringiendo los derechos de autor._________________________________━═ Maya ═━Mamá acaba de salir por la puerta, dejándome un rastro de su perfume y sus buenos deseos para esta nueva etapa de mi vida. Con ilusión, me entregó unos aretes de diamante que han pertenecido por generaciones a las mujeres de la familia Weiss. Realmente se ve emocionada por mi boda, y no la culpo. Justin y yo hicimos nuestra mejor performance para que nadie ponga en discusión nuestro compromiso.Mi relación con mi madre nunca ha sido estrecha. Me resultaba difícil entender por qué cedía a todos los caprichos de mi abuelo, mientras que yo, en mi rebeldía, siempre he sido independiente y fiel a mis propias ideas. Somos como el agua y el aceite, aunque de todos modos la quiero mucho, ya que siempre ha sido una buena mad
━═ Maya ═━Nuestros pasos hacen eco en los pasillos de la iglesia y cuando voltea a mirarme, puedo observar con mayor detalle lo guapo y joven que es. Su espalda es ancha y es bastante alto, ya que a pesar de mis tacones, debo mirarlo hacia arriba. Su cabello es castaño y unos mechones ondulados caen desenfadados sobre su frente. Salimos por una angosta puerta que da a un callejón, donde un taxi nos espera con el motor encendido.Mi desconocido acompañante, me abre la puerta, ayudándome a subir y la cierra una vez dentro. Rodea el vehículo y aborda conmigo.—¡Qué emocionante! ¿No me digan que es una novia fugitiva? —pregunta el taxista emocionado.—Algo así… —responde el desconocido.—Siempre quise hacer algo así, ya saben: “siga a ese vehículo”, o como ahora, llevándolos a ustedes —dice el taxista sonriente, observándonos con curiosidad—. Bueno, ¿dónde los llevo? —cuestiona, con una amplia sonrisa, sin dejar de mirar a mi acompañante y a mí.—Al aeropuerto —pido.El taxi se pone en m
━═ Joshua ═━Jadeantes, alcanzamos la puerta de abordaje justo a tiempo para escuchar el llamado final del vuelo seiscientos tres hacia Las Vegas. Las luces parpadean sobre la entrada, y la aeromoza nos recibe con una sonrisa profesional. Nos dirige a nuestros asientos, donde los ojos curiosos de los pasajeros se posan sobre nosotros.Un aplauso irrumpe en la cabina, cuando la gente asume que somos una pareja a punto de casarse en Las Vegas, o dispuesta a festejar ahí nuestra luna de miel. Maya sonríe incómoda, y yo le devuelvo una mirada cómplice. La incomodidad flota en el aire mientras nos acomodamos, entre felicitaciones efusivas y risas nerviosas de los pasajeros a nuestro alrededor.Una vez despegamos, el bullicio de la cabina se disipa, y nos sumimos en nuestros propios pensamientos. Mi mente retrocede a las palabras de Sunmi y la confesión sobre sus sentimientos hacia su jefe, el mismo hombre que abandonó a Maya en el altar. «¿Casualidad o destino? El destino parece disfrutar
━═ Joshua ═━Una leve sacudida en el hombro me despierta, y abro los ojos para encontrarme con una azafata sonriente que me avisa que estamos a punto de aterrizar en Las Vegas. Miro a mi alrededor, recordando todo lo que sucedió en las últimas horas. El zumbido constante del avión parece más intenso ahora que estoy de vuelta en la realidad.Al haberme dormido después de Maya, las horas de sueño fueron breves, pero durante ese tiempo mi mente no dejó de dar vueltas. Mis pensamientos se enredaron en los acontecimientos que ocurrieron en las últimas horas: la confesión de Sunmi, el pacto entre Maya y Justin; todo es un misterio que parece no tener fin. Además, no podía dejar de preguntarme por qué Sunmi aceptó ayudar en los preparativos de la boda. Me sentía inquieto al tratar de comprender cómo pudo soportar el peso de la situación mientras ocultaba su amor por Justin, y pensar en ello me atormentaba.Demasiadas preguntas rondan en mi mente, y ninguna de ellas parece tener una respuesta
━═ Maya ═━Desde que volví a Nueva York mi realidad es muy diferente a la que tenía en Italia y la extraño demasiado. Ahora todo ha cambiado, y comprendo a la perfección que mi situación no es algo cotidiano con lo que se tenga que lidiar normalmente. Nada ha vuelto a ser tranquilo en mi vida desde que mi abuelo me planteó sus exigencias. He tenido que pasar por citas desastrosas, conocer hombres que en lo único que han pensado al conocerme es en llevarme a la cama, otros con los que no he tenido una pizca de química, y no faltaron los que se espantaron por querer llevar la relación a un plano más serio.Al conocer a Justin, a través de ese sitio web especializado en citas de alto nivel, pensé que me había ganado la lotería. Es un hombre culto, guapísimo y con un sentido del humor exquisito. Teníamos una química increíble y, debo reconocer, que fue con el único con el que me imaginé en el futuro. Cuando decidió transparentarse y revelarme su historia, no pude más que sentir una gran c
━═ Maya ═━Bajamos en el elevador en absoluto silencio, mientras mi mente da vueltas intentando repasar rápidamente los sucesos del día, preguntándome entre tantas interrogantes, cómo es que las cosas terminaron así, en Las Vegas, a punto de casarme con un completo desconocido y sintiendo la urgencia de lo que está por venir. Las puertas se abren, y nos dirigimos hacia la recepción del hotel. La misma recepcionista que nos registró hace unas horas, nos mira con una sonrisa curiosa.—¿En qué puedo ayudarles esta vez? —pregunta con un brillo de diversión en los ojos, seguramente al vernos aún con nuestros trajes de novios.—Necesitamos casarnos —anuncio sin rodeos, y su sonrisa se ensancha.—¡Oh, felicidades! —exclama ella, como si acabáramos de anunciar que nos hemos ganado un gran premio—. ¡Por supuesto! Tenemos varias capillas en el hotel donde pueden llevar a cabo su ceremonia. Además, contamos con abogados disponibles las veinticuatro horas para cualquier asunto legal que necesiten
━═ Joshua ═━La recepcionista nos entrega un obsequio por parte del hotel, antes de abandonar la capilla. Le hago un gesto a Maya quien con entusiasmo abre la caja. Nos sorprendemos al encontrar en su interior algunas fichas para los tragamonedas, una tarjeta válida por una cena para dos en uno de los restaurantes del hotel, un pase libre para el bar y tickets de descuento para una próxima visita. Es como si Las Vegas estuviera dispuesta a seguir siendo la ciudad de las sorpresas para nosotros.—Esto es inesperado, ¿no crees? —comento, mientras reviso el contenido de la caja.—Totalmente. Parece que este matrimonio nos ha traído algo de suerte —responde con una risa—. Muero de hambre, así que, ¿qué estamos esperando para celebrar con una deliciosa cena nuestro matrimonio? —pregunta con una chispa de diversión.—Me parece perfecto, señora Evans —respondo con una sonrisa.Luego de agradecer a todos por la boda, salimos de la capilla entre aplausos y vítores de los empleados que se encont
━═ Joshua ═━Me pongo delicadamente sobre ella, distribuyendo el peso de mi cuerpo en mis codos y rodillas. Mis manos exploran su perfil mientras siento sus eróticas caricias en mi espalda. Dejo un reguero de besos a lo largo de su cuello y desciendo hacia sus hombros y clavículas. Continúo bajando hacia sus generosos y turgentes senos, los que libero del sujetador. Maya me da mayor acceso al curvar su espalda cuando comienzo a estimular y mimar sus pezones con besos y caricias.La intensidad de sus jadeos y gemidos aumenta avivando mi deseo, a medida que mi erección reclama ansiosa por un poco de atención. Como si pudiera leer mis pensamientos, una de sus manos se desliza sobre mi miembro, que yace bajo el bóxer, iniciando un masaje lento y tortuoso que intensifica mi excitación. Jadeo cuando, con destreza, libera completamente mi hombría, tomándola con firmeza y realizando movimientos de arriba abajo al comenzar a masturbarme, guiándome hacia el éxtasis.En un rápido movimiento, la l