Madrugada del 20 de abril
Resulta ser que esto de los sitios web de citas puede resultar ser un poco adictivo. Ya son las 3am y yo aun sigo mirando los perfiles de las diferentes mujeres que hay aquí y, a decir verdad, me siento todo un novato en esta materia.
¿Qué es lo que estoy buscando? ¿Una mujer para pasarla bien un rato? ¿Una amiga con beneficios? ¿Una novia? ¿Un prospecto de esposa?
Realmente encontrar la respuesta se me hace muy difícil. Antes de conocer a Haizel, yo no tenía ningún interés en el amor. A mis cuarenta años, creía que el amor era una perdida de tiempo y estaba sobrevalorado por la gente, por eso simplemente pasaba mis noches bien acompañado cuando me era posible, y si no, los libros, las películas y mi perfecto mundo era todo lo que existía.
Conocí decenas de mujeres, he estado con muchísimas de ellas, pero lo que nunca imagine es que justo cuando quería tomarme a una de ellas en serio, ella terminaría huyendo de mi vida. Con Haizel imagine no solo esa boda que íbamos a tener, también imagine hijos, viajar por todo el mundo, envejecer juntos e incluso convertirnos en abuelos, pero lo que yo no sabía es que su corazón ya había sido conquistado por otro y que por más que yo quise ser parte de su presente y futuro, el pasado le peso más.
—Bueno tienes que empezar por algo.— Me digo intentando convencerme de que es hora de seguir adelante.
Miro uno a uno los perfiles y ninguna de las hermosas mujeres que hay aqui llama mi atención. Todas las que he visto hasta ahora se ven muy superficiales, exuberantes, y por supuesto que poco naturales.
—Hay de todo aquí…— Murmuro mientras paso el perfil de algunas mujeres de origen ruso, otras italianas, y hasta de Dinamarca. —No estas buscando una modelo…— Me recuerdo hasta que de repente veo la foto de una chica que llama muchísimo mi atención.
Nombre: Jazmín Franco
Edad: 32 años
Profesión: Entrenadora Personal
Hobbies: La moda y las compras
Nacionalidad: Argentina y Mexicana
Leo un poco la descripción que ha puesto de ella y de inmediato sonrió.
—Creo que eres una de esas mujeres que me hará sonreír mucho. — Le digo a la foto y le envió la solicitud. —¿Serás tú quien me haga olvidar a Haizel?— Le pregunto a la foto que aparece en la pantalla y jugando todas las fichas en esta chica, cierro la página, apago el portátil y me decido por ir a la cama antes de quedarme aquí hasta el amanecer.
[…]
Horas más tarde
Cuatro horas de sueño parecen haber sido muchas y es que ya dormir parece haberse convertido en un lujo desde que ella no está. Nuevamente la rutina de entrar a la oficina, saludar a todos, pretender ser el jefe feliz que regreso de cumplir su meta de terminar su doctorado, y hacer que todo este imperio que me he esforzado en construir siga en pie y no se destruya por culpa de mi mal de amores. No puedo fallar, miles de familias dependen de sus trabajos aquí, eso es lo que me recuerdo cada día para seguir viniendo y no optar por la opción de irme de viaje por un largo tiempo una vez más por más tentadora que parezca.
No hago más que bajar del elevador y encontrarme con Alenka quien me sonríe amablemente —Buenos días, señor… eh… Gerrard.— Se corrige haciéndome sonreír.
—Buenos días Alenka.— La saludo amablemente — Perdona que te lo pregunte a ti, pero ya ves que no tengo secretaria ¿Tengo alguna reunión el día de hoy?— Pregunto sin ni siquiera saber en que día vivo.
Ella asiente y busca mi agenda en su ordenador —No se preocupe, yo llevo la agenda suya y mía sin ningún problema. Tiene una reunión a las 11am con el señor Aristizábal del departamento de finanzas, otra reunión a la 1PM con la señora Sáenz para el presupuesto del lanzamiento de la aplicación nueva y otra reunión a las 2:30PM con los dueños de LookOut Enterprises para discutir la adquisición de la empresa.— Me explica amablemente.
—Muchas gracias. Hazte un espacio para la reunión con Sáenz y LookOut Enterprises, quiero que estés presente, quiero que sigas a cargo de algunos proyectos como hasta ahora ¿sí?— Le dejo saber y le sonrió antes de ir a mi oficina.
—Por supuesto.— Me responde antes de llegar a mi oficina y me sonrió al darme cuenta de que ella es demasiado eficiente.
¿Quién dice y Alenka no se convierte en mi mano derecha en la empresa? Creo que realmente necesito a alguien con quien pueda seguir haciendo un buen equipo aun estando aquí, a veces tengo la sensación de que todo el peso de este imperio ha quedado sobre mis hombros y la carga es demasiada para una persona que esta como estoy yo, decaído y sin rumbo en su vida personal.
Tomo asiento en la enorme silla ubicada detrás de mi escritorio, y cuando a punto de encender mi computadora, escucho que llega una notificación a mi celular. Lo saco del bolsillo miro la pantalla y sonrió al ver que es un mensaje de la aplicación de citas.
Jazmín:
Parece que somos un match… hola ¿Qué tal?
«Llego la hora de demostrar tu destreza en esta materia Gerrard…» Me aliento aun sabiendo que soy un novato y puedo quedar como el idiota más grande
Me la he pasado todo el día de reunión en reunión y entre medio de ellas me he escrito con Jazmín lo más que he podido, pero la verdad es que pareciera un jugador de futbol que hace tres años que no pisa una cancha y es que me siento un idiota en esta materia, o tal vez es porque no estoy acostumbrado a esto del coqueteo virtual por llamarlo de alguna manera.—Gerrard ¿necesitas algo más?— Me pregunta Alenka mientras salimos de la sala de juntas después de nuestra larga reunión con la gente de LookOut Enterprises, en la cual ella ha desplegado sus habilidades financieras y me ayudo a cerrar el negocio.La miro con un poco de dudas y es que en verdad no sé si deba o no hacerle esta pregunta, pero ese lado impulsivo mío me gana y ya es tarde para retractarme —¿Alguna vez has tenido una cita usando una de esas aplicaciones de citas?— Le cuestiono y se m
Después de mi “metida de pata” por llamarlo de algún modo, Alenka y yo salimos de la oficina y vinimos a un bar que esta a dos calles de la empresa, algo bastante conveniente para no perder tiempo en el pesado transito de la caótica ciudad de Nueva York a las seis de la tarde —¿Aquí esta bien? ¿No?— Pregunto señalando una de las mesas altas que hay al final del establecimiento y ella se sonríe.—Si, esta perfecto— Afirma y se sienta en una de la butacas mientras yo hago lo mismo frente a ella.—¿Qué tomas?— Averiguo mientras miro la carta y encoje sus hombros.—Lo que tomes tú, me da igual— Responde y sonrió.—¿Cerveza o vodka?——Mañana hay que regresar a trabajar— Contesta y reímos.—Cerveza— Decimos al unísono y sonreímos para q
Después de dejar a Alenka en la puerta del edificio donde vive cerca del distrito financiero de esta ciudad, y de preguntarme una y mil veces como es que terminamos haciendo esa apuesta; me vine directo a mi casa y entre risas conmigo mismo y mi atrevimiento, me fui quitando la ropa hasta llegar a mi cama. Estoy acá mirando al techo pensando en todo lo que hable con Alenka mientras que en mi celular llegan algunas notificaciones que me distraen y al agarrarlo de la mesita de noche y mirar la pantalla un estúpida sonrisa de adolecente se dibuja en mi rostro “match” leo tres veces con los nombres de Salma, Roxana, y Aurora.«Tal vez Alenka tenía razón…» Me digo y comienzo a cuestionarme de cuanto será el aumento de sueldo que quiere, aunque para ser sincero, preferiría que perdiera la apuesta «¿En que estás pensando Gerrard?» Me pregunto y de repente me veo pensando en ella
Siempre me he negado a ser el típico empresario que tiene chofer que lo lleve de acá para allá, sobre todo porque me gusta conducir, y en momentos como este me doy cuenta de que ha sido una muy buena decisión ya que no Alenka no se siente incomoda al ir en el mismo auto conmigo, o al menos eso parece.—Puedes poner música si quieres— Digo rompiendo el breve silencio que se formo en este lugar.—A ver… déjame ver que escuchas normalmente— Comenta y simplemente sube el volumen del radio donde suena un tango electrónico de Gotan Project —¿Y esto?— Me pregunta confundida.—Es un grupo de origen francés, se llaman Gotan Project y la canción que escuchas se llama Santa María. No sabes lo que es conducir de noche con esta canción a todo volumen— Me justifico y en vez de mirarme como si estuviera loco, ella sube el volumen y cierra l
Camino al lado de Alenka por el sofisticado restaurante que también abre desde la hora del desayuno, y puedo notar como los hombres que hay en el lugar levantan sus cabezas para centrar sus miradas en ella. Sinceramente no los culpo, ella es elegante, muy guapa y posee una figura digna de un catalogo de ropa interior, pero para desgracia de ellos, esta mujer trabaja conmigo y no es ni una modelo ni su secretaria.—Señor Gauthier— Me saluda el señor Gonzalo Echegaray poniéndose de pie para recibirme.—¿Él es el empresario?— Me pregunta Alenka mientras observa al hombre de cabello rubio, ojos grises, de cuerpo de gimnasio y algunos años menos que yo que nos saluda.—Así es, él es el dueño de E.G Fashion— Cuento y ella me mira algo sorprendida.—Es un poco joven ¿no?— Murmura.—Ya sabes como es esto ahora, sacan unas prend
[GERRARD]Esa misma tardeEl reloj siempre es despiadado conmigo, las horas no me alcanzan para hacer lo que quisiera y es que después de aquel desayuno y la conversación que tuve con Alenka en el auto, volvimos a la empresa y una vez más nos comportamos como los dos profesionales que somos dejándonos consumir por las reuniones, proyectos y demás cosas, y dejando así nuestra pequeña apuesta a un lado.Estoy a punto de irme de la oficina cuando recibo un mensaje a través de la app de citas, es de Roxana y al abrirlo respiro hondo “¿Podemos vernos hoy? Es que mañana tengo que salir de viaje”Miro la hora, 6PM y veo que Alenka aun sigue en su oficina. Camino hacia allí me paro bajo el marco de su puerta y ella se me queda mirando —¿Te puedo ayudar en algo?— Me pregunta confundida.—Roxana quiere adelantar la cita a hoy porque
[GERRARD]Al llegar al lugar del encuentro, prácticamente he salido corriendo del auto como todo un cobarde para intentar evitar todo esto que me genera Alenka y que de verdad me esta asustando como nunca. De cierta manera sé que sería un error gravísimo fijarme en ella por muchos motivos diferentes, pero también supongo que estoy tan confundido que ni siquiera sé lo que siento y no quiero que ella se convierta en ese famoso “clavo” que me ayude a sacar otro clavo.Miro hacia todas partes sabiendo que ella se sentara no muy lejos de donde yo vaya con Roxana, y allí veo a la mujer de la foto de la app. Afortunadamente, no ha mentido con ello, es pelirroja, de ojos verdes y con curvas bastante pronunciadas, más de lo que se aprecia en las fotos diría yo. Disimuladamente miro hacia donde esta Alenka y ella arquea sus cejas como diciéndome “te gane”, pero la verdad es que nada est
[GERRARD]—Me gusta tu edificio— Comento cuando estamos entrando al elegante lobby completamente blanco compuesto por pisos de mármol, paredes con una textura bastante sofisticada e iluminación de ultima moda.—En teoría no es mi edificio— Explica divertida y la miro de inmediato.—Claro— Respondo riéndome de mi mismo —Pero, ya sabes a lo que me refiero.—Lo sé— Dice y una vez frente al elevador, soy yo quien presiona el botón como queriendo ganarle en este movimiento y me mira preguntándome porque he hecho esto.—Soy un caballero— Le dejo saber y mueve su cabeza de un lado hacia otro como si no pudiese creer lo que acaba de escuchar.—No se me romperán las uñas por presionar ese botón, lo hago todos los días— Me dice entre risas y una vez que las puertas se abren, ambos entramos al reduci