[GERRARD]
Al llegar al lugar del encuentro, prácticamente he salido corriendo del auto como todo un cobarde para intentar evitar todo esto que me genera Alenka y que de verdad me esta asustando como nunca. De cierta manera sé que sería un error gravísimo fijarme en ella por muchos motivos diferentes, pero también supongo que estoy tan confundido que ni siquiera sé lo que siento y no quiero que ella se convierta en ese famoso “clavo” que me ayude a sacar otro clavo.
Miro hacia todas partes sabiendo que ella se sentara no muy lejos de donde yo vaya con Roxana, y allí veo a la mujer de la foto de la app. Afortunadamente, no ha mentido con ello, es pelirroja, de ojos verdes y con curvas bastante pronunciadas, más de lo que se aprecia en las fotos diría yo. Disimuladamente miro hacia donde esta Alenka y ella arquea sus cejas como diciéndome “te gane”, pero la verdad es que nada esta dicho todavía.
—Hola guapo— Me saluda coqueta y se pone de pie dejándome ver su corto vestido que no me llama en absoluto la atención porque no se ve sensual, sino que ordinario a causa de su exceso de escotes y transparencias.
—Hola— Respondo fríamente y quisiera salir corriendo de aquí, pero definitivamente sería muy descortés de mi parte.
—Definitivamente eres mucho más guapo en persona— Comenta y sin que me lo espere, ella roza mis brazos y se acerca a mi un poco más.
Me encantaría decirle que ella se veía mejor en las fotos, pero soy un caballero y sobre todo debo cuidar las formas —Tú también te ves bien, pero cuéntame ¿Dónde te vas mañana?— Le pregunto mientras que me alejo de ella y me voy a sentar a la otra butaca que esta en la mesa de este bar.
La mujer sonríe y camina hacia mi moviendo sus caderas de manera exagerada, y de repente uno de los camareros llega con dos tragos para nosotros —Espero que no te moleste, pero pedí dos gin-tonics para nosotros— Me dice y pasa sus brazos por encima de mis hombros.
—Esta bien— Respondo frio.
—De verdad eres muy guapo ¿haces ejercicio?— Averigua.
—Algo— Miento cuando en verdad tengo mi rutina armada.
—Se nota, tus brazos están fuertes— Continua y toca mis brazos.
—Entonces ¿Dónde te vas de viaje?— Insisto.
Ella me mira a los ojos y luego mira mi boca —No me voy a ninguna parte, es solo que no podía esperar a verte…— Murmura y trata de besarme, pero giro mi cara.
—No me gusta que me mientan— Sentencio y la miro mientras llevo mis manos a sus hombros.
—Puedo pedirte disculpas en la cama, te aseguro que soy muy buena y no te vas a arrepentir— Continua.
—Tampoco me gusta que pidan mis tragos sin saber que es lo que me gusta— Digo sin hacerle caso.
—¿Y no te gusto yo?— Me pregunta parándose correctamente y se da una vuelta para que la mire bien.
—No, de seguro que eres el tipo de mujer que le gusta a muchos hombres, pero mis gustos son más sofisticados, lo siento— Respondo sin titubear y saco mi billetera del bolsillo para después sacar un billete de cien y dejarlo sobre la mesa —Bebe lo que quieras, te invito yo gracias por el rato— Sentencio y salgo del bar sabiendo que Alenka me sigue los pasos.
—¡¿Qué paso?!— La escucho preguntarme cuando ya cruzamos la puerta.
—Paso vas ganando la apuesta y que esa mujer definitivamente no esta buscando un romance, sino un tipo con una billetera bien amplia para que la mantuviera ¿vamos a cenar con tu hija?— Le propongo y ella se adelanta para detenerse frente a mi.
—¿Hablabas en serio?— Cuestiona sorprendida.
—Mucho, cuando digo algo lo cumplo— Explico y me mira confundida.
—Ehhhh… bueno, vamos por la pizza entonces— Accede y sinceramente estoy muy molesto de que esa mujer me haya hecho perder el tiempo.
—Vamos, de verdad necesito despejarme, tanta vulgaridad ha sido demasiado para mi— Comento mientras vamos hacia el auto y ella se ríe.
—Gerrard, no todos son como tú ¿lo sabes?— Me dice.
—¿Y como soy yo?— Inquiero.
—Un hombre con clase, educado, inteligente… es decir, no todas las mujeres se pueden poner ropa de marca, maquillarse perfectamente y peinarse en la peluquería a diario.— Explica.
—Es que yo no pido eso, es más, a mi no me importan esas cosas, pero que actué como una mujer a la que le pagare por hora para estar conmigo, tampoco…—
—Quizás solo debías pulirla—
—Me dijo que era buena en la cama, créeme que no tenia esas intenciones, asique no la justifiques y vamos a cambiarle el animo a esta velada mejor— Respondo y ríe.
—Eres muy complicado—
—Soy un hombre normal que busca una mujer normal, no es tan difícil— Me defiendo y sonríe.
—Esta bien hombre normal, vayamos por la pizza— Me pide y no sé como lo hace, pero ella cambia mi humor siempre.
[GERRARD]—Me gusta tu edificio— Comento cuando estamos entrando al elegante lobby completamente blanco compuesto por pisos de mármol, paredes con una textura bastante sofisticada e iluminación de ultima moda.—En teoría no es mi edificio— Explica divertida y la miro de inmediato.—Claro— Respondo riéndome de mi mismo —Pero, ya sabes a lo que me refiero.—Lo sé— Dice y una vez frente al elevador, soy yo quien presiona el botón como queriendo ganarle en este movimiento y me mira preguntándome porque he hecho esto.—Soy un caballero— Le dejo saber y mueve su cabeza de un lado hacia otro como si no pudiese creer lo que acaba de escuchar.—No se me romperán las uñas por presionar ese botón, lo hago todos los días— Me dice entre risas y una vez que las puertas se abren, ambos entramos al reduci
[GERRARD]—Tu hija es un encanto— Le digo bajito cuando regresa al salón después de haberla ido a acostar —De verdad que Alai es una niña muy dulce, inteligente, y muy bonita, tienes mucha suerte de ser su madre y ella tiene mucha suerte de tenerte como madre— Hablo con sinceridad y Alenka vuelve a sentarse a mi lado en el sofá.—Muchas gracias, la verdad es que es lo mejor que me paso en la vida, no sé que haría sin ella. No me imagino llegando a casa y no verla, es raro porque cuando quede embarazada creí que mi perfecto mundo había terminado, ya sabes, que iba a ser muy difícil encontrar un trabajo bueno, que iba a tener que dejar mi carrera, en fin, todo eso que te imaginas como mujer en una situación así, pero afortunadamente no me paso nada de todo eso— Expone.Sonrió sin dejar de mirarla mientras que habla —Era imposi
[GERRARD]Al día siguiente: 22 de abrilAnoche cuando me fui del departamento de Alenka, salí bajo la impresión de que todo estaba como siempre entre los dos, pero al caminar este pasillo mientras llego a la oficina el día de hoy, tengo la sensación de que las cosas no son tan así y es que mi mirada y la suya se cruzan, pero no tengo idea de como actuar frente a ella —Buenos días Alenka— La saludo cordialmente, pero en realidad mis instintos me gritan que me acerquen a ella, que le pregunte como se siente con lo que paso anoche y que le insinué que me encanto besarla…Ella me sonríe de manera profesional, algo que realmente no quiero y hace un leve gesto con su cabeza como dándome la bienvenida —Buenos días Gerrard, he dejado la lista de tus reuniones sobre tu escritorio, también hay una reunión importante con los accionistas de Waldior, necesitan
[GERRARD]Tengo a Alenka sentada frente a mi con sus ojos azules clavados en mi ser haciéndome decenas de preguntas por dentro que dudo que se anime a hacerme en voz alta mientras que yo pruebo un bocado del salmón que ordene. Bebo un sorbo de vino, la miro y trato de no delatarme —¿Hablaras o te quedaras callada durante todo el almuerzo?— Pregunto finalmente.—¿Te rechazo?— Indaga finalmente.—Si, digamos que me trato de ser el típico millonario que se pasea con su reloj caro y va a restaurantes buenos para impresionar mujeres y llevárselas a su cama, ya sabes, muy mi estilo… una noche cada una— Expongo sarcásticamente.—¿Y porque no te defendiste?— Averigua.Sonrió, bebo otro sorbo de mi vino y dejo la copa sobre la mesa —Porque Jazmín me hizo ganar una apuesta que tenia muchas ganas de ganar— Sent
[ALENKA]No sé como hacer para que mi corazón no lata de esta manera tan frenética que lo hace en estos momentos. Es una locura, pero desde que salimos de aquel restaurante, la mirada de Gerrard me ha inquietado de sobre manera haciendo que tenga que hacer un gran esfuerzo para no comportarme como una adolecente a la cual el chico más guapo del salón le acaba de decir que esa linda.Tratando de controlar todo este caos interior, recorro el pasillo hacia mi oficina lo más pronto que puedo y una vez que entro, cierro la puerta detrás de mi y voy hacia mi silla para sentarme allí e intento tranquilizarme un poco —¿Qué has hecho Alenka? ¿Te das cuenta de que es el dueño de todo esto? Un paso en falso y te tocara empezar de cero— Me digo a mi misma y es que tengo demasiado miedo —¿Y si solo te quiere llevar a su cama y luego de que se aburra de ti te de
[GERRARD]Su boca podría convertirse en centro de todos mis sueños y fantasías, besarla definitivamente es adictivo y no quiero parar, pero mis pulmones me exigen tomar aire y al hacerlo sonrió sobre sus labios —Eres adictiva Alenka Zielinski— Susurro sobre sus labios y sonríe en respuesta.—Y tu eres un tramposo Gerrard Gauthier— Murmura y clava esos ojazos azules en los míos haciendo que me de cuenta de todo lo que realmente me esta pasando con ella.Me la quedo viendo y de manera instintiva llevo mis dedos a su cabello rubio como el sol y los enredo en este deslizándolos hasta su final y ella me mira con dudas tratando de entender lo que me ocurre —¿En que momento has despertado todo esto en mi? Es que te juro que yo llegue a casa destruido por todo mi pasado y de repente apareces tú y haces que tenga ganas de mirar al futuro, que todo lo que pase pareciera no haber e
[GERRARD]Al día siguiente: 23 de abrilPodría hacer una colección con mis noches de insomnio y es que en realidad mi vida entera es una montaña rusa constante donde muchas situaciones me llevaron al limite hasta el punto en que dormir era casi un lujo. Siempre pensé que la vida de un empresario como yo estaba destinada a noches como las de anoche a causa de las preocupaciones, de lo difícil que es volver a la tranquilidad después de un día lleno de reuniones como los que suelo tener, pero me equivoque. También puedo sufrir de insomnio por no dejar de pensar en una mujer ni en los besos que ella me dio.Di vueltas en la cama toda la noche pensando en ella, en lo que me pasa cuando la tengo cerca y no puedo creer que una mujer me este haciendo sentir como un adolescente una vez más, de verdad que había dado por perdidos esta clase de sentimientos. Aún con poca energía y tod
[GERRARD]Un par de horas despuésSon muy pocas las ocasiones en las que he trabajado con alguien en la oficina que tengo con alguien, normalmente este sitio cumple la función de evitar que yo salga de mi casa cuando se me da por trabajar a altas horas de la noche o los fines de semana, algo que no estuve haciendo desde mi regreso de Viena, asique se podría decir que el hecho de saber que Alenka esta de camino me tiene extremadamente nervioso y no porque trabajaremos juntos precisamente.—Señor ¿hay algo más que necesite?— Me pregunta Fabiola antes de irse y niego.—No, si la casa esta limpia y ordenada, todo esta bien— Respondo sonriente y ella asiente.—Todo esta tal y como a usted le gusta——Gracias, eres increíble. Solo para que sepas, ayer ya he hecho el pago de la matricula de tu hijo ¿de acuerdo?— Le informo y me encan