Froto mis ojos cuando a luz pega en ellos con intensidad, trato de cubrir mi rostro con las sabanas en la cama hasta que me doy cuenta de algo...Edward no está para reprochar por llevarme la mayor parte, me siento sobre la cama y visualizo mi ropa interior sobre el suelo, me envuelvo en una sábana antes de poner una camisa sobre mí y salir de la habitación, escucho en susurros la su gruesa voz, parece que está en su estudio, bajo las escaleras sin hacer ruido pero quedo al margen de la entrada en su estudio para ver mejor la imagen frente a mis ojos.Edward trata de hablar por telefono mientras nuestra hija trata de armar algo con sus bloques sobre el inmenso escritorio de su padre, las coloridas piezas se pierden entre papeles pero a ella no parece importarle mientras las lanza al suelo cuando impiden sus objetivos.-Sé quien es, mantenlo en la mira, te diré que hacer después- su mirada encuentra la mía, no me aparto, la electricidad se encuende en mi columna vertebral, hay algo en
-Gatita tu madre llamado demasiado temprano, ha dicho que le llames en cuanto despiertes y dejes de ser una cretina mandándola a buzón cada vez que llama- Ellen literalmente salta frente a nuestro sillón en la sala y enciende la televisión. Apenas estoy despierta cuando recibo esa información, estoy parada en el lumbral de mi habitación tratando de entender como mis dos pies sostienen a mi cuerpo antes de entender el lenguaje español. Recuerdo entoncesd que he dejado mi telefono sin bateria sobre la mesa y no me he molestado en cargarlo, gruño y decido que mi procupada madre tendrá que esperar, llevo un par de meses viviendo en Chicago, soy una chica grande y puedo salir del nido por mí misma. -¿No trabajarás hoy?- pregunto mientras trato de tomar el café sin leche al mismo tiempo que reviso mis papeles para las solicitudes, odio el café sin leche pero lo necesito así para qque me mantenga lo suficientemente despierta por el resto del día. -No hasta la noche, son un par de fotos-
No puede haber mejor jardín en esta ciudad, veo la entrada a lo que creo que es un laberinto completo y las grandes macetas de rosas blancas y rojas.-Las tomaremos en el laberinto, en la entrada, no queremos a nadie perdido en medió de la noche- advierte Zac en tono burlón.Ni siquiera necesita traer sus luces, todo está iluminado con pequeñas líneas de foquitos como los del árbol de navidad, blancos.Zac empieza con su cámara frente a mí pero aún así trato de mirar tras él, sonrió de manera tonta sin reprimirlo, se siente bien estar aquí, la música dentro de la mansión se escucha perfectamente aquí.Me muevo y uno de los zapatos sale volando, suelto una carcajada y lanzo el otro, ya ni siquiera recuerdo la cámara.Brinco un poco hasta que mi mala condición física y el traje demasiado apretado me detienen.Zac me da una sonrisa y los pulgares arriba y Ellen una botella de agua, respiro y me doy cuenta que Zac le muestra las fotos al tipo que ha llamado Ed, lo veo asentir con la cabez
Su empresa, ésta es su empresa y recibí una invitación debajo de mi puerta de él.-Señor Brawn- encuentro mi voz más suave que de costumbre para dirigirme a él.-Señorita- casi me río ante él, no le he dicho mi nombre pero él ya lo sabe estaba en la carta que ha mandado, solo quiere que lo diga.- Kat, amm esto...--Debo admitir que he quedado anonadado con usted, y Zac me ha comentado algo de usted, necesitaba un trabajo, le ofrezco uno-- ¿Necesita una decoradora de interiores? su edificio es, una obra asombrosa Señor Brawn- me felicito internamente porque he encontrado mi lengua viperina.-Edward, puede llamarme Edward y tengo más negocios que necesitan de su ayuda, he revisado su portafolio y creo que sus gustos son magníficos--Usted, vió, ¿cómo?- pregunto de nuevo-Me temo que las algunas de las empresas a las que ya ha mandado su solicitud me pertenecen, solo ha bastado con buscar un poco para encontrarlos, entenderá que no soy el encargado directo de las contrataciones, el per
Es la una de la tarde cuando Ellen y yo miramos nerviosas el reloj, me ha ayudado a vestirme, nada elegante, solo formal y fresca. -Esta bien, saldrás con el hombre que maneja todos los negocios en Chicago, una cita, nada de presión sobre ti- miro mal a Ellen pues no me calman sus palabras, lo ha hecho a propósito. -Él no me conoce, yo no lo conozco, esto no es una cita, solo una salida de dos extraños que...dios ¡lo cancelaré!- tomo mi teléfono pero mi amiga es más rápida y me lo quita, ha pasado los suficientes años conmigo tanto como para leer mis pensamientos. -Nada de eso, nunca te he visto tan nerviosa por ningún otro hombre y lo digo en el buen sentido, él saca cosas, sentimientos en ti y eso es bueno, si estás nerviosa por quién es, eso tiene solución- la veo tomar su computadora y teclear rápidamente. -Aquí, mira, he buscado en internet su nombre y me ha aparecido todo de él, su vida, citas, fotos en los actos que ha salido, empresas- cierro la pantalla de su computadora
Camino mientras trato de respirar, voy a conocer a mi jefe en mi primer día de trabajo, miro mi reflejo en el elevador y sonrió, Ellen ha dicho que parece que voy a un día de campo y no al trabajo pero hoy me he levantado con el ánimo tan alto para usar un vestido blanco con amarillo.Salgo del elevador para encontrarme con alguna clase de oficina donde todos parecen apurados caminando, es de una sola planta, los escritorios están distribuidos por la zona y parece haber oficinas individuales al fondo.-¿Señorita Lions?- asiento y veo a un hombre mayor, tiene una taza de café en su mano y luce apurado, me hace una señal para que lo siga atreves de las personas y así lo hago, me guía hasta una de las que parecen ser las oficinas y cierra la puerta tras de nosotros dejando el ruido de lado, me siento frente a él sin mencionar nada mientras busca algo apurado en sus cajones.-Su primer proyecto, soy Trevor por cierto, estaré a cargo, puede consultarme sus dudas, su oficina estará a lado,
Puedo perderme en sus besos, lo sé incluso antes de probar sus labios, ni siquiera nos hemos besado y ya quiero hacerlo, como si todo lo demás no importara pero debo decirme a mí misma que no conozco lo suficiente a este hombre para ceder mas terreno.Mi madre se filtra en mis pensamientos como un viejo fantasma y algo de enciende en mi cerebro.- Temprano- logro decir cuando evito su penetrante mirada, veo una pequeña sonrisa juguetona en su rostro pero no escucho una afirmación de su parte, toma mi mano y me guía hacia la barra, creo que esta vez hay mas personas de lo normal, las luces van de tonos azules hasta amarillas y no sé como a estas personas no logran marearse tanto como yo.-Señor, tenemos un problema con mmm- quien quiera que sea el hombre en traje que aparece a lado de Edward cuando estamos en la barra no quiere decir la última palabra frente a mí, miro hacia el lado opuesto incómoda pero no parece ser suficiente.-Esperaré en la barra- no acepto la negativa que Edward
Edward POV:Estoy en mi oficina sentado frente a mí escritorio, tengo sobre mi mano una de las fotos que ha tomado Zac para mí, guardo toda la colección dentro del cajón excepto esta, una donde parece ella, donde sus ojos están posados frente a mí.Estás volviéndome loco, Katherine.Su llegada no estaba en mis planes, odio las cosas fuera de su lugar, odio las cosas fuera de mi control, y ella parece estarlo todo el tiempo, malditamente lejos de mi control.La ví posando por primera vez en una de mis habitaciones, estaba ahí, frente a la cámara luciendo tán brillante, pensé que eran suficientes, un par de fotografías, podía tratarse de una especie de encanto pasajero, podía haberle dado un fajo más grande de billetes, pero se negó mientras me miraba a los ojos, la mayoría ni siquiera puede conectar su mirada con la mía, ese fue su primer error, pero no fue suficiente, tuve que cobrarme un favor de Zac y después averigüe su nombre y con ello mis hombres se encargaron de traerme un fold