Narra KatherineMis manos tiemblan mientras me aferro al cuello de Edward, escucho los pasos apresurados y después el ruido estruendoso de la calle.Soy subida a la camioneta con rapidez, puedo ver a Robert a un costado y como Nik entra al volante.-Aun no es tiempo- alcanzo a decir, el dolor empieza a ser más intenso justo en la zona baja.-Se fuerte Katherine, necesito que seas fuerte una vez más, por mí- su mano se une a la mía, las lágrimas siguen fluyendo por mi mejilla, él intenta limpiarlas pero no dejan de salir.-Tengo miedo- lo hago, digo la verdad, no lo había dicho hace mucho tiempo, vivo con ese sentimiento oculto desde que supe sobre Edward, desde que los Rusos vinieron, desde que vi a mi madre sostener un arma...pero es la primera vez que sale de mi labios para ser escuchado.-Voy a estar ahí, voy a estar contigo pero no puedes dejarme Katherine, no lo hagas porfavor- quiero decirle que nada me apartará de su lado, pero un grito sale de mi garganta antes.-¡Mas de prisa
No sé cuánto tiempo he pasado mirando el suelo, cuando los zapatos de Nik corren hasta mí, me levanto de mi lugar alerta cuando lo veo.-Te quieren en el quirófano, Katherine ha reaccionado, está débil pero necesitan sacar a su bebé- mi corazón late rápidamente, mi cerebro solo procesa las palabras que incluyen a Katherine y el bebé.Una enfermera aparece a nuestro lado y me indica donde debo ponerme el maldito uniforme azul para pasar a verla, lo hago, pongo la cosa rara sobre mí y salgo apresurado para ser llevado por otras puertas.Necesito de todas mis fuerzas para mantenerme de pie mientras veo el rostro pálido de Katherine sobre una cama con personas a su alrededor.-Edward - escuchar su voz es como una bomba que me desestabiliza, corro a su lado y beso su frente, soy fuerte, soy fuerte por ella ahora, porque ella está aquí y me necesita.- Vamos a estar bien, estoy aquí ahora, vamos a estar bien- susurro contra ella cuando aprieta mi mano con fervor.-Supongo que es el padre, d
Froto mis ojos cuando a luz pega en ellos con intensidad, trato de cubrir mi rostro con las sabanas en la cama hasta que me doy cuenta de algo...Edward no está para reprochar por llevarme la mayor parte, me siento sobre la cama y visualizo mi ropa interior sobre el suelo, me envuelvo en una sábana antes de poner una camisa sobre mí y salir de la habitación, escucho en susurros la su gruesa voz, parece que está en su estudio, bajo las escaleras sin hacer ruido pero quedo al margen de la entrada en su estudio para ver mejor la imagen frente a mis ojos.Edward trata de hablar por telefono mientras nuestra hija trata de armar algo con sus bloques sobre el inmenso escritorio de su padre, las coloridas piezas se pierden entre papeles pero a ella no parece importarle mientras las lanza al suelo cuando impiden sus objetivos.-Sé quien es, mantenlo en la mira, te diré que hacer después- su mirada encuentra la mía, no me aparto, la electricidad se encuende en mi columna vertebral, hay algo en
-Gatita tu madre llamado demasiado temprano, ha dicho que le llames en cuanto despiertes y dejes de ser una cretina mandándola a buzón cada vez que llama- Ellen literalmente salta frente a nuestro sillón en la sala y enciende la televisión. Apenas estoy despierta cuando recibo esa información, estoy parada en el lumbral de mi habitación tratando de entender como mis dos pies sostienen a mi cuerpo antes de entender el lenguaje español. Recuerdo entoncesd que he dejado mi telefono sin bateria sobre la mesa y no me he molestado en cargarlo, gruño y decido que mi procupada madre tendrá que esperar, llevo un par de meses viviendo en Chicago, soy una chica grande y puedo salir del nido por mí misma. -¿No trabajarás hoy?- pregunto mientras trato de tomar el café sin leche al mismo tiempo que reviso mis papeles para las solicitudes, odio el café sin leche pero lo necesito así para qque me mantenga lo suficientemente despierta por el resto del día. -No hasta la noche, son un par de fotos-
No puede haber mejor jardín en esta ciudad, veo la entrada a lo que creo que es un laberinto completo y las grandes macetas de rosas blancas y rojas.-Las tomaremos en el laberinto, en la entrada, no queremos a nadie perdido en medió de la noche- advierte Zac en tono burlón.Ni siquiera necesita traer sus luces, todo está iluminado con pequeñas líneas de foquitos como los del árbol de navidad, blancos.Zac empieza con su cámara frente a mí pero aún así trato de mirar tras él, sonrió de manera tonta sin reprimirlo, se siente bien estar aquí, la música dentro de la mansión se escucha perfectamente aquí.Me muevo y uno de los zapatos sale volando, suelto una carcajada y lanzo el otro, ya ni siquiera recuerdo la cámara.Brinco un poco hasta que mi mala condición física y el traje demasiado apretado me detienen.Zac me da una sonrisa y los pulgares arriba y Ellen una botella de agua, respiro y me doy cuenta que Zac le muestra las fotos al tipo que ha llamado Ed, lo veo asentir con la cabez
Su empresa, ésta es su empresa y recibí una invitación debajo de mi puerta de él.-Señor Brawn- encuentro mi voz más suave que de costumbre para dirigirme a él.-Señorita- casi me río ante él, no le he dicho mi nombre pero él ya lo sabe estaba en la carta que ha mandado, solo quiere que lo diga.- Kat, amm esto...--Debo admitir que he quedado anonadado con usted, y Zac me ha comentado algo de usted, necesitaba un trabajo, le ofrezco uno-- ¿Necesita una decoradora de interiores? su edificio es, una obra asombrosa Señor Brawn- me felicito internamente porque he encontrado mi lengua viperina.-Edward, puede llamarme Edward y tengo más negocios que necesitan de su ayuda, he revisado su portafolio y creo que sus gustos son magníficos--Usted, vió, ¿cómo?- pregunto de nuevo-Me temo que las algunas de las empresas a las que ya ha mandado su solicitud me pertenecen, solo ha bastado con buscar un poco para encontrarlos, entenderá que no soy el encargado directo de las contrataciones, el per
Es la una de la tarde cuando Ellen y yo miramos nerviosas el reloj, me ha ayudado a vestirme, nada elegante, solo formal y fresca. -Esta bien, saldrás con el hombre que maneja todos los negocios en Chicago, una cita, nada de presión sobre ti- miro mal a Ellen pues no me calman sus palabras, lo ha hecho a propósito. -Él no me conoce, yo no lo conozco, esto no es una cita, solo una salida de dos extraños que...dios ¡lo cancelaré!- tomo mi teléfono pero mi amiga es más rápida y me lo quita, ha pasado los suficientes años conmigo tanto como para leer mis pensamientos. -Nada de eso, nunca te he visto tan nerviosa por ningún otro hombre y lo digo en el buen sentido, él saca cosas, sentimientos en ti y eso es bueno, si estás nerviosa por quién es, eso tiene solución- la veo tomar su computadora y teclear rápidamente. -Aquí, mira, he buscado en internet su nombre y me ha aparecido todo de él, su vida, citas, fotos en los actos que ha salido, empresas- cierro la pantalla de su computadora
Camino mientras trato de respirar, voy a conocer a mi jefe en mi primer día de trabajo, miro mi reflejo en el elevador y sonrió, Ellen ha dicho que parece que voy a un día de campo y no al trabajo pero hoy me he levantado con el ánimo tan alto para usar un vestido blanco con amarillo.Salgo del elevador para encontrarme con alguna clase de oficina donde todos parecen apurados caminando, es de una sola planta, los escritorios están distribuidos por la zona y parece haber oficinas individuales al fondo.-¿Señorita Lions?- asiento y veo a un hombre mayor, tiene una taza de café en su mano y luce apurado, me hace una señal para que lo siga atreves de las personas y así lo hago, me guía hasta una de las que parecen ser las oficinas y cierra la puerta tras de nosotros dejando el ruido de lado, me siento frente a él sin mencionar nada mientras busca algo apurado en sus cajones.-Su primer proyecto, soy Trevor por cierto, estaré a cargo, puede consultarme sus dudas, su oficina estará a lado,