Sara
Roma es una ciudad peculiar. Como ciudad de primer mundo tiene todo, pero su “modus vivendi” puede ser más silvestre que cualquier país del tercer mundo.
Me compré una moto, siempre quise una "Vespa", y Roma es la ciudad ideal para ello.
Alejandro mi hermano se queda tres meses conmigo, él toma un curso de italiano, yo lo hablo bien, aunque el día a día en este país es distinto. Los italianos "parlare troppo in fretta" (hablan muy rápido).
Alex mi hermano es mayor que yo. Por mucho tiempo no nos llevamos bien, pero me cuidaba, de lejos. Desde la partida de Carlos se desvivía por verme bien. El día que Carlos murió me dio un abrazo, creo que nunca nos habíamos abrazado con tanto cariño. "Te quiero Enana, cuenta conmigo siempre".
Nunca lo sentí tan pendiente de mí como aquellos días. Nos perdonamos todos nuestros desplantes, mi drama personal de alguna manera nos había unido.
Alex vuelve a México tras dejar varios corazones rotos por todo el Mediterráneo, debía seguir con su vida y aún no hay una chica que lo haga perder la razón. Atiende un negocio junto con mamá.
Mamá tiene un vivero. Ella es ingeniera agrónoma. Alejandro estudió botánica y ahora es socio de mamá. En su vida todo es plantas, plantas y más plantas.
Mi papá, literalmente vive en el hospital. Mamá puso el vivero para entretenerse, ya que hacer planes con un marido médico es cuento de nunca acabar. Papá aceptó la dirección del hospital con la idea de pasar más tiempo con nosotros, sin embargo, fue al revés, por años comimos en el comedor del hospital para convivir un poco con él.
Mi estancia en Roma se torna agradable, me hago de un buen grupo de amigos, tengo un par de enamorados, pero mi corazón sigue perdido por Carlos y... hay otro “mexicano”, alguien más que me quita el sueño con frecuencia, estoy algo confundida con el tema, ya que por meses no he sabido nada de él, y no sé si yo deba dar el primer paso.
Cerca de las fiestas decembrinas recibo un mensaje a mi correo electrónico que me entusiasma, es de él:
De: Franco Díaz Conti
Fecha: 30 noviembre 2008 13:23:45
Para: Sara Sáenz De Paz
Asunto: Visita a Roma
Hola Sara,
¿Cómo te trata Italia? Lo prometido es deuda. Viajaré a Valencia a un congreso a principios de año, si aún no tienes plan, ¿podemos pasar juntos el año nuevo? Tengo un vuelo abierto a Roma, confírmame, podríamos festejar juntos tu cumpleaños.
Te mando un fuerte abrazo.
Franco
P.D. Mi sei mancato... (Te he extrañado)
El corazón me late con fuerza, tengo meses sin saber de él. Franco habla italiano por su especialidad en lenguas romance. Que me ponga ese mensaje en la postdata me altera y emociona como hace mucho.
Después de la muerte de Carlos, dejamos de vernos un tiempo, a veces sentía que me evitaba, me llamó un par de veces para preguntarme como estaba, se mantuvo al margen, pero siempre encontró el momento de hacerse presente.
Un mes antes de mi partida a Italia me llamó, le dije que ya tenía fecha de vuelo y me invitó a tomar un café para charlar.
Platicamos mucho aquella tarde, me hizo reír, compartimos historias de Carlos… y me di cuenta que teníamos mucho en común, había química, en otras circunstancias, me habría gustado salir con él.
A partir de ese día comenzamos a vernos con frecuencia, casi todos los días pasaba a verme a casa o salíamos a caminar, fuimos al teatro, a galerías… en fin, hizo amenas mis últimas semanas en México, antes de mi partida.
Así que emocionada por aquel mensaje le respondo:
De: Sara Sáenz De Paz
Fecha: 1 diciembre 2008 10:16:58
Para: Franco Díaz Conti
Asunto: Re: Visita Roma
¡¡¡Franco!!!
Que gusto tener noticias tuyas, tenemos mucho que platicar… Estaré encantada de que me visites, mis padres llegan el 17 de diciembre, pasarán Navidad conmigo y se marchan el 28, papá debe volver al hospital (al fin médico), así que tú dirás qué plan se te ocurre…
Abracci,
Sara
P.D. ¿Dove hai preso tutto questo tempo? (¿Dónde te has metido todo este tiempo?
Casi de inmediato me llega su respuesta:
De: Franco Díaz Conti
Fecha: 1 diciembre 2008 03:18:11
Para: Sara Sáenz De Paz
Asunto: Trato hecho...
Sara,
Tengo lugar en la aerolínea disponible para el 29 de diciembre, con escala en Nueva York y en Madrid, por lo que estaría llegando el 30 de diciembre a Roma, a medio día.
Franco
P.D. Sono stato occupato... pensando a te. (He estado ocupado… pensando en ti.)
Cuando leo su postdata me ruborizo, soy muy boba para estas cosas ¿se me está insinuando? ¿le gusto? ¿me he perdido de algo?
De: Sara Sáenz De Paz
Fecha: 1 diciembre 2008 10:32:08
Para: Franco Díaz Conti
Asunto: Re: Trato hecho...
La pasaremos bien, el 2 de enero es mi cumpleaños… espero que te quedes a festejar conmigo. Buscaré un lugar agradable para reservar la fiesta de año nuevo, gracias por pensar en mí, también te echo de menos…
baci (besos),
Sara
P.D. Non sapevo che si guarda come un argomento interessante (No sabía que yo te pareciera un tema interesante)
Inquieta por ver su respuesta, espero, espero, desespero… pero no llega. Odio la distancia, odio la tecnología, solo nos causa dependencia y nos roba la poca paciencia que nos queda.
Pasan varios minutos, me parecen una eternidad, hasta que por fin llega su respuesta...
De: Franco Díaz Conti
Fecha: 1 diciembre 2008 04:01:11
Para: Sara Sáenz De Paz
Asunto: Eres responsable de mis desvelos...
Sara,
claro que eres interesante, con nadie puedo platicar de la forma que charlo contigo. Eres alegre, suspicaz, culta. Prefiero el silencio que una mala conversación. Por eso deseo verte, tengo meses sin charlar con alguien que valga la pena. Veme aquí a las 4 del mañana emocionado por conversar contigo. Podríamos organizar una charla por chat un día de estos.
El plan me parece fascinante. Roma es una ciudad única. ¿Me llevarás a pasear? Creo que tendré la mejor guía de turistas. No conozco Roma, así que el viaje me parece más interesante.
Otro gran favor, ¿podrías buscarme un hotel u hostal para dormir?
Franco
P.D. ¿Che cosa si desidera regale compleanno? (¿Qué quieres que te regale de cumpleaños?)
Totalmente confundida por sus directas e indirectas, me animo a responder:
De: Sara Sáenz De Paz
Fecha: 1 diciembre 2008 11:32:08
Para: Franco Díaz Conti
Asunto: De ninguna manera...
...jamás permitiré que te hospedes en un hotel, menos en un hostal, serás mi huésped, hay una habitación disponible para ti, y no está sujeto a discusión. Estaré encantada en mostrarte la ciudad, hay lugares increíbles que sé que será especial visitarlos contigo. Váyase a dormir Sr. Díaz Conti, no quiero ser responsable de su mal genio por la mañana.
XOXO,
Sara
P.D. ¿Regalo di compleanno? Con la vostra presenza sarà sufficiente, se non è abastanza per voi, una piccola sorpresa giù bene. (¿Regalo de cumpleaños? Con tu presencia, será suficiente, si para ti no basta, una pequeña sorpresa estará bien.)
Los días pasan volando… cerca de la Nochebuena, mi amiga Antonella nos invita a pasar la noche de Navidad a las tierras de sus abuelos en La Toscana. Mis padres están de acuerdo, por lo que llegamos un par de noches antes y pasamos unas fiestas encantadoras en la pintoresca finca de los Montichiello, el lugar vale mucho la pena a pesar de los 0° C, y la nieve a los alrededores.
Alejandro mi hermano vuela a España, tiene plan con sus amigos para pasar allá la Noche Vieja (así le llaman a la fiesta de Año Nuevo en España, ¡Ole!) en Sevilla, promete volver para pasar mi cumpleaños conmigo el 2 de enero y regresar a México después de Reyes.
Mi madre se queda con pendiente (un asunto de todas las madres), para variar el saber que Franco llegará a la casa la pone nerviosa. Yo ruedo los ojos cada vez que lo menciona.
─Mamá, tranquila, solo es mi amigo, no pasará nada.
─Es que me quedo con el pendiente.
─Bueno, entonces a la próxima ni te aviso que tendré visitas. Además, para entonces Susana ya estará de vuelta.
─Está bien, cuídate mucho… No hagas cosas de las que puedas arrepentirte.
Mamá es muy conservadora, la entiendo, en cambio mi padre, siendo médico está “curado de espanto”, lo que no ha visto en los hospitales, así que nos ha educado para enfrentar las consecuencias de nuestros actos, y aun así, Alejandro y yo hemos hecho muchas estupideces.
Por fin llega el correo tan esperado de mi querido amigo Franco:
De: Franco Díaz Conti
Fecha: 29 diciembre 2008 17:04:41
Para: Sara Sáenz De Paz
Asunto: Saludos desde Madrid...
Hola,
Estoy en Madrid, el clima es más frío que el Nevado de Toluca, espero no llegar en calidad de paleta congelada. Mi vuelo es el 232, creo que haremos escala en Frankfurt y estaremos aterrizando en tierras romanas a las 12:45 pm. ¿Dónde te veré?
Franco
P.D. Portare dolce tamarindo con il chile (Traigo dulces de tamarindo con chile)
De: Sara Sáenz De Paz
Fecha: 30 diciembre 2008 00:49:31
Para: Franco Díaz Conti
Asunto: Saludos desde Roma...
Hola viajero,
Estaré esperando por ti en el aeropuerto Internacional Leonardo da Vinci, en la sala correspondiente, tápate bien que hace frío, repito aquí también hace “un chingo” de frío. (Disculpa mi lenguaje florido).
Sara
P.D. Rende la mia bocca acqua (Se me hace agua la boca)
De: Franco Díaz Conti
Fecha: 29 diciembre 2008 18:24:43
Para: Sara Sáenz De Paz
Asunto: ¿Lenguaje florido...?
Tu lenguaje florido le da un toque pintoresco a tus conversaciones, que por cierto, jamás son aburridas… ya quiero verte y darte un fuerte abrazo.
Franco
P.D. Spero che il mio regalo non congela... ma è più sicuro di vedere che scioglie. (Espero que mi regalo no se congele, aunque lo más seguro es que al verte se derrita)
De: Sara Sáenz De Paz
Fecha: 30 diciembre 2008 01:43:14
Para: Franco Díaz Conti
Asunto: Re: ¿Lenguaje Florido?
Franco, no me ha visto usted enojada… porque mi lenguaje pierde todo lo pintoresco… lo veo pronto señor...
Sara
P.D. ¿Che è così delicato che regalo? (¿Pues qué es ese regalo tan delicado?)
De: Franco Díaz Conti
Fecha: 29 diciembre 2008 19:09:33
Para: Sara Sáenz De Paz
Asunto: Regalo fragile, si può rompere (Regalo frágil, se puede romper)
Rispondendo ai dati postali, il dono deve essere trattato con cura, perché è "il mio cuore…" (Contestando a tu post data, el regalo debe tratarse con cuidado, porque se trata de “mi corazón…”)
Franco
P.D. Avere una bella mattina... (Que tengas una hermosa mañana…)
Su último correo me derrite.
Franco 30 de diciembre de 2008 Cuando aterriza el avión en Roma, se me quita el frío solo de pensar que la veré. Fueron seis meses que me parecieron una eternidad. Conté los días para estar a su lado de nuevo. Al verla ahí, parada en aquel enorme lugar, con su hermoso abrigo, tapada hasta los dientes por el frío y esperando mi llegada, mi alma vuelve al cuerpo. Fueron segundos que me llenaron de felicidad. Acercarme a ella y poder abrazarla es lo mejor de todos estos meses de espera. No sé cuál será su reacción, en nuestros correos electrónicos le dejé ver que la extrañaba, y no solo como amiga. Su departamento es muy acogedor, me siento muy extraño, aunque ella me ofreció hospedaje y yo acepté, sin embargo no estoy totalmente cómodo. Tenerla cerca me endurece un poco el cerebro, pero debo ser cauteloso, no deseo asustarla, todo lo contrario, deseo que me ame como yo a ella.
El clima está helado, aun con el abrigo, guantes y gorro, siento frío. Esta mañana heló, amanecimos a ─1°C. Alrededor de la 1:30 de la tarde, veo a Franco a lo lejos, pasando el último registro. Me mira, sonríe y agita la mano mientras revisan el equipaje. Sonriente se acerca, nos damos un abrazo, de esos que son reconfortantes y llenos de emociones... y sin poder evitarlo me pongo a llorar. ─ ¿Qué pasa Sari? ─Es la emoción, ya sabes─. Le doy una débil sonrisa. ─ ¿Carlos? Le miro a los ojos y asiento moviendo la cabeza. ─Ya Sari, no pasa nada, vine a hacerte pasar un buen rato…─ me abraza de nuevo. Me gusta ese gesto y mucho. ─Lo sé, me encanta poder verte, anda vamos por un café que muero por platicar contigo. Lo tomo de la mano y lo llevo a tomar un taxi. Pasamos rápido por un café para llevar. Llegando a casa le muestro el departamento, lo acompaño a su habitación para que se instale. Después de refre
Sara Llegamos exhaustos a casa. Son las seis de la tarde. Susana se encuentra en el sofá dormida, noto como Franco se incomodaal verla, sé que tiene la intención de charlar a solas conmigo y pone cara de fastidio. ─Ven…─ lo tomo de la mano y lo llevo a la terraza. Hace algo de frío, pero está techada y eso ayuda. Nos sentamos en las cómodas sillas de bambú, permanecemos en silencio un rato. Desde que me confesó lo que siente por mí, se nos ha acabado el tema de conversación. Supongo que le estamos dando muchas vueltas al asunto. ─ ¿A qué hora debemos irnos? ─ pregunta resignada.
Sara Como es costumbre en las fiestas de año nuevo, gritamos de emoción, pedimos deseos y nos abrazamos unos a otros con singular afecto. Franco se encontraba cerca después de darle calurosos apapachos a mis amigos. Solo una sonrisa basta para que me derrita, se acerca a mí y me besa de nuevo. -Mio cuore… gracias por iniciar este año nuevo conmigo - ¿Mio cuore? Salimos como a las 2 de la madrugada del bar “Escopazzo”, alrededor de las 5 de la mañana abandonamos una de las plazas donde estuvimos charlando y brindando con un grupo de mexicanos que nos encontramos. Caminamos mucho, no pasaban taxis po
Sara Julio 20, 2011 (Un par de años después) Dejo mis maletas en la entrada de la puerta. Alejandro está advertido que no le avise a mis papás de mi llegada, deseo darles la sorpresa. La sorprendida soy yo cuando al prender la luz veo la sala de la casa adornada con globos de colores, un enorme "banner" que dice “Bienvenida”y algunos amigos y familiares gritando “¡Sorpresa! Mi madre sale de la multitud para darme un abrazo. En seguida mi hermano con mi padre y al fondo observo a Franco, tratando de pasar desapercibido. Lloro de la emoción y en cuanto puedo librarme del tumulto de amistades voy en busca
Sara Corriendo por el aeropuerto para alcanzar el vuelo. La ciudad de México es imposible los viernes y más cuando hay manifestaciones por todos lados. Durante el vuelo comentamos detalles que nos gustan para la boda, los dos coincidimos en planear algo discreto y familiar. Incluso la idea de casarnos en algún sitio pintoresco como San Miguel de Allende, Guanajuato o Querétaro. ─ ¿Estás nerviosa Sari? ─Ya no te juntes con mi papá…─ le reprocho. ─ Se oye tierno cuando te llaman Sari ─Mi abuelo me decía mi pequeña Sari. ─ ¿Y por qué le dices "chocho" a Alex? ─Porque tenemos un primo que nos decía enanos cabeza de chocho, y como era muy largo yo le comencé a decir chocho y él; enana... ¿A ti cómo te dicen? ─No te voy a decir. ─Anda, dime… ─Llegando a casa te vas a enterar… Dicho y hecho, en cuanto entramos a
Sara El sábado por la mañana, desayunamos con Chicho, Sol, Curro, Pepo y Jimena una amiga de Pepo. Curro nos lleva al embarcadero y paseamos en su bote un rato. El clima está sensacional, nos tiramos al sol para broncearnos, alrededor del medio día me llevan de nuevo a la ciudad a conocer algunos monumentos históricos. Campeche es una ciudad preciosa, sus casonas y edificios coloniales, la hacen parecer suspendida en el tiempo. Esa tarde Franco me dice: ─Muero por estar a solas contigo. Me ruborizo
Sara Esa noche, conozco al resto de la familia, los abuelos paternos de Franco, tíosalgunos primos. Su madre, orgullosa anuncia nuestro compromiso. David se aparece un momento y se desaparece. Abandona la fiesta como si no le importara la vida de Franco. Mi suegro se acerca a mí y me dice: ─Ojalá tu logres que éste par se contenten, son muchos años en que su relación es intratable. ─Señor, yo no… ─Llámame Raúl, ustedes las mujeres, son más inteligentes que nosotros para muchas cosas. Si se te ocurre algo, me gustaría verlos unidos otra