Daphne Foster—¿Aló? —contesto la llamada del celular que suena por enésima vez. Estoy demasiado ocupada en la oficina como para prestarle atención al número de remitente que me llama, pero el timbre me tiene harta así que decido responder.Al otro lado de la línea una señorita con voz amable me contesta.—¿Es usted Daphne Foster?—Sí, soy yo, ¿qué sucede? ¿quién es?—La llamamos del banco para recordarle que el fin de mes debe cancelar la deuda de su tarjeta de crédito.Abro los ojos como platos y llevo una mano a mi cabeza. Había olvidado por completo la fecha límite de pago en la tarjeta. Muerdo con insistencia el lápiz que tengo entre los dedos, presa del pánico.—Ah… eh… sí, por supuesto, pagaré —tartamudeo con nerviosismo. La realidad es que no tengo para pagar esa deuda, sin embargo, en mi corazón sé que ha valido la pena cada gasto, cada centavo y cada dólar, pues todo lo había invertido en el hombre que amo con locura, el amor de mi vida, mi perfecto novio.—Muy bien, la espe
JamesLa noche del crucero…Llevo esperando este día desde hace un tiempo. El día en que le pediré matrimonio a la mujer de mis sueños, mi perfecta novia. Es por eso que la he invitado a un crucero de lujo por el río Hudson en celebración de ello.Voy caminando por el pasillo de cubierta del barco cuando de pronto una insufrible chica se tropieza contra mí. La sostengo de la cintura para que no se caiga por pura cortesía, pero me desagrada el hecho de tener que sujetarla. Sin querer piso sus lentes y los hago añicos. La empujo a un lado un poco molesto.—Tenga más cuidado. Y recoja sus lentes del suelo, podría hacer caer a alguien —le digo con el semblante serio y una voz helada.—Lo siento —tartamudea la chica. La ignoro y me abro paso hacia dónde voy.Mi novia me había dicho que llegaría tarde, así que me quedo en la entrada del crucero para esperarla.—Señor, ya vamos a zarpar, debe volver a donde están los demás pasajeros.Observo de arriba abajo al sujeto que parece pretender hab
DaphneMi novio me había estado evitando todo el día desde que abordamos al crucero. Ya me había empezado a preocupar porque no podía encontrarlo por ningún lado, como si estuviese jugando al juego del escondite conmigo, pero cuando me dijo por mensaje de texto que lo esperara sin ropa en la habitación, mi corazón se aceleró al punto que creí que se saldría de mi pecho.Preparé todo para que el momento fuese mágico y perfecto. Entré en la habitación 906 que había reservado y encendí velas eléctricas para evitar accidentes, apagué las demás luces y me quité la ropa. No veía nada sin mis lentes, pero no iba a dejar que eso me lo arruinara.Y fue maravilloso. Me hizo el amor como nunca, y para ser mi primera vez, fue divino.Así que mi shock al descubrir que me he acostado con un perfecto desconocido está por volverme loca.Abro los ojos como platos al divisar bien al sujeto que tengo frente a mí. Mis lágrimas salen sin control, no puede ser posible nada de esto, no puede ser.De pronto
Daphne Me limpio las lágrimas y tomo una gran bocanada de aire. Me tiemblan las manos y siento que tengo un gran vacío en el estómago. Debo volver a la habitación así esté muriéndome de miedo para enfrentarlo. Me froto los dedos con manía y me doy cuenta de que en realidad no me arrancó el anillo como pensé en un principio.Intento quitármelo, pero por alguna razón se ha atorado en mi dedo. El jalón que sentí de su parte en la habitación debió ser su vago esfuerzo por sacarlo de mi mano.Todavía no puedo ver bien sin mis lentes, así que me pierdo un poco en el pasillo intentando volver. Dejé hasta mi celular en el cuarto. Todas mis cosas en realidad.Tanteo con las manos la pared hasta que creo llegar de vuelta al camarote que alquilé. Sigue diciendo 609 tal y como lo vi hace poco, aunque me parece extraño que los números parecen haberse movido de alguna manera.Empujo la puerta sin pedir permiso, ya no me importa si ese hombre me grita o cree que soy una mentirosa y una mujerzuela.
JamesNo sé qué me impulsó a golpear a ese sujeto, de pronto sentí una ira al ver cómo la empujaba, a pesar de que yo mismo la había maltratado hacía poco. Sin embargo, sus ojos llorosos y su cara compungida hicieron que me ablandara por un segundo.Estoy realmente molesto por toda esta situación, pero su llanto y su relato ya no me parecen tan descabellados. Es evidente que ese chico era su novio.Escuché parte de la conversación que tenían por error, aunque yo no lo llamaría “conversación”.Si esta chica en verdad es virgen como clama, le he robado sin querer algo muy preciado y especial para ella.La tomo del brazo para sacarla de ahí a tomar un poco de aire fresco.—Acompáñame a la cubierta —ordeno.Veo en su rostro el miedo que siente. Si no fuese porque nada de esto la favorece, estaría cien por ciento seguro de que es una trepadora que orquestó todo esto para extorsionarme y así evitar que construya el complejo vacacional.—¿A dónde me lleva? —cuestiona con la respiración agita
Daphne Todavía no puedo creer que tengo frente a mí al mismísimo James King. Es uno de los hombres más famosos de Nueva York, el soltero más codiciado del momento. Por supuesto, tiene novia, pero por alguna razón desconocida, todavía no se han casado.Y yo me acabo de acostar con él.Mi estúpida ceguera me había impedido reconocerlo desde un principio, pero ahora sería imposible que me lo sacara de la cabeza.Se ha puesto frente a mí y con su cuerpo me protege del odioso de mi ex novio y su amante. Siento el corazón hecho pedacitos solo de verlo ahí. Se está burlando de mí sin ningún reparo. No puedo comprender cómo es que cambió tanto de pronto. Lo único que entiendo es que es un completo patán, un idiota total que se aprovechó de mí hasta el hartazgo.Incluso ahora mismo se sigue aprovechando de mí, usando la habitación del crucero que yo compré, con mí dinero.—¿Qué está haciendo? —le pregunto. Lo veo a la cara, sé que debo verme horrible, con los ojos hinchados y las mejillas más
James—Pon la frente en alto, y no dejes que te intimiden por nada del mundo.Daphne me sonríe con timidez y asiente sin decir nada más. Me doy cuenta de como tiembla colgada de mi brazo. Es evidente que es una chica muy tímida y con baja autoestima; y no puedo entender por qué.Si supiera lo hermosa que se ve en ese vestido, no tendría tanto miedo de enfrentar al idiota de su ex novio.La conduzco a una mesa y ordeno una botella del mejor champan. El sujeto no nos quita la vista de encima y a mí me parece muy divertido, sin embargo, ella no tiene la misma expresión que yo. Pareciese que sus ojos están a punto de llenarse de lágrimas de nuevo y arruinar el maquillaje.El sujeto está jugando en la mesa del póker Texas hold’em. Lo miro con atención mientras el hombre de la mesa reparte las cartas. La cara del ex novio es tan fácil de descifrar que tengo que hacer un sobre esfuerzo por no reírme.—Deja de mirarlo. —Me da una patada por debajo de la mesa. La miro con una ceja enarcada.—¿
DaphneAcompaño al hombre hasta la caseta donde desembolsan el dinero de las apuestas. Miro hacia atrás esperando ver a Josh perseguirlo y reclamarle el premio. Estaba tan furioso cuando salimos del casino que no dudo que sea capaz de hacerlo.—¿Lo deposito a su cuenta? —pregunta el hombre de lentes y calva que está del otro lado del vidrio.—No. Lo quiero en efectivo.¿Efectivo? Se nota que le gusta fanfarronear, Seguramente irá a bailarle los billetes en el rostro a mi ex novio.El tipo de la caseta suspira y se va para la parte de atrás a buscar el dinero. Me sorprende que tenga tanto efectivo en el barco, no obstante, el mismo James me había dicho que es capaz de conseguir lo que quiera.Es posible que el pobre hombre calvo tenga que sacar cada centavo de la tripulación si es necesario, para darle al señor King todo lo que desea.Se demora varios minutos, una larga espera para lo incómoda que me siento ahí. El vestido, la cartera, los accesorios, hasta los zapatos, nada de eso soy