Había estudiado enfermería porque era una carrera corta y que era bien vista, además, ese fue el sueño de mi abuela, así que eso hice.
Cuando me instalé con mi abuela comencé a trabajar en el hospital local, los turnos no eran complicados y si bien la paga no era mucha, ayudaba con los gastos de la casa.
Recuerdo un día en particular porque salí con mucho tiempo de anticipación, tenía planeado pasar a comprar algo para desayunar, había amanecido con antojo de hot-cakes pero no tenía los ingredientes, así que los compraría ya hechos, pensarlo me hacía salivar con anticipación.
Para llegar a donde los vendían debía atravesar el pequeño parque, recuerdo que iba entretenida en el móvil respondiéndole a una amiga del hospital cuando escuché los gritos de ayuda, sin pensarlo dos veces corrí a auxiliar a la persona, era un hombre cerca de los cincuenta años, por lo que intuí pudiera ser un infarto o similar, sin más me arrodillé y comencé a darle los primeros auxilios, y entonces vi al hombre abrir los ojos y a otro gritar: corten. Fue en ese momento que noté las cámaras alrededor y que todos me veían irritados.
- Lo lamento mucho, de verdad ‒me había puesto de pie apenada‒, soy enfermera y creí que necesitaba ayuda, de verdad lo siento.
- Debo decir que fue maravilloso, ojalá Mike no hubiese abierto los ojos, aunque no estaba en el guion, hubiese quedado perfecta esa improvisación, ¿crees que podrías hacerlo de nuevo? Te pagaré, claro ‒lo miro con sorpresa, la verdad es que pasado el susto inicial, era algo tentador, asiento, incluso si no me pagaran sería genial aparecer de extra en una película.
Me explicó un poco como iría la escena, había asentido y comenzado a repasar lo que haría, debía hacer lo de antes pero esta vez siendo consciente de todo, sin embargo, no me costó trabajo hacerlo, sólo pensé que este era mi trabajo y que tenía que olvidarme de las cámaras, yo era una enfermera de verdad y esto es lo que hacía para vivir.
Cuando el director volvió a decir corte, esta vez me sentí feliz por mi pequeña participación.
- Gracias por eso, fue muy emocionante ‒y eso era verdad, era una experiencia maravillosa, estaba actuando y al mismo tiempo, hacía lo que sabía.
- Sabes, tienes mucho talento natural para esto, ¿no te gustaría ser actriz? ‒eso me toma por sorpresa, ¿de verdad tenía talento para esto? Sentía que había entrado en un mundo paralelo‒, si te interesa puedes tomar estos cursos ‒le hace señas a una mujer, esta se acerca y me extiende una hoja, ahí venía detallado una serie de cursos de actuación‒, si te animas, estaremos viéndonos, ojalá que los tomes ‒asiento antes de despedirnos.
Mientras caminaba a mi trabajo, porque ya se me había hecho muy tarde; leía con atención aquella hoja, era una reconocida academia de arte interpretativo, si sobresalías o le agradabas a alguno de los maestros, estos podían recomendarte con gente del medio, lo único eran los costos, sabía que no podía costearlos con mi sueldo, suspiro y guardo la hoja en mi bolso, debía pensarlo bien.
Mi turno acabo bastante bien, un poco agitado pero sin duda alguna, me había cansado más por lo de la mañana.
Tras llegar a casa le había contado a mi abuela sobre lo que pasó, así como lo de la academia.
- Puedo ver en tus ojos un brillo especial, ¿y si esta es tu verdadera vocación Edith? No puedes dejarla pasar, yo te voy a ayudar, verás que entre las dos podremos lograrlo ‒me aprieta la mano y asiento emocionada.
Ella me daba la mitad de su pensión, tomaba turnos extras en la noche para poder pagar los cursos, debo decir que tomarlos fue la mejor decisión de mi vida, por primera vez en mis veintidós años de vida me sentía viva, realizada y feliz, fue poco antes de que terminara el curso que me ofrecieron mi primer trabajo en un comercial, un trabajo que me ayudó en mi carrera como actriz y que sin saber, me llevaría a grandes y maravillosos proyectos.
Odessa:Las grabaciones habían comenzado una semana después de la presentación del elenco, el equipo de producción y el resto del personal, así como la prueba de vestuario, decir que estaba encantada con la ropa era quedarse corta, ni siquiera me importaba si eran muchas capas de ropa o el tiempo que me tomaba, era feliz.Antes de comenzar a grabar, había tomado clases de cómo ser una noble, para eso habíamos tenido ayuda de una historiadora y que además, impartía clase de etiqueta, me sentía realizada de la vida.- ¿Qué tal esta mirada? ‒miro a Rose, mi asistente personal además de amiga, estaba practicando la mirada de una chica caprichosa pero no malvada, después esa mirada cambiaría a la de alguien mala pero controlada, tras la traición de su prometido había aprendido a moderar sus emociones, pero su mirada no podía mentir y la delataba, y debía lograr eso, trasmitir todo con mi mirada y nada con mi cara o tono de voz.- Me gusta, esa es ‒suspiro asintiendo‒. Vamos, es tu turno ‒d
- Bueno, vamos a grabar lo último de esta primera temporada aprovechando el clima ‒señala el cielo gris‒, si le va tan bien como espero, tendremos una segunda temporada, si no, sería una lástima que se quede a la mitad ‒lo veo suspirar algo preocupado, también tenía fe en que fuera un éxito y no por evitar una mancha en mi historial, era por lo mucho que me gustaba la historia y sobre todo, el personaje.- Nos irá perfecto, ya verán ‒asiento a lo que Omar dice, respiro profundo, me sentía nerviosa y obsesionada, había estado practicando la mirada.Habían hecho que el personaje de Omar hiciera una breve aparición, como un adelanto de lo que podría suceder, algo que me pareció magnifico.***«- ¿Qué has dicho? ¿Cómo qué se han fugado? ‒lo mira negando, alza la falda de su vestido y comienza a correr hacia la salida, eso era mentira, su amado no podía haberse ido así, se amaban.Corre sin importarle nada, en la entrada de su mansión observa el carruaje con el emblema de la familia del ma
- No, pareces una pordiosera, ¿acaso no puedes lucir algo decente? ‒mi suegra me mira con total desagrado analizando mi vestido, según yo me había puesto uno de los que su hijo me había comprado, pero al parecer no le parecía, no sabía si era por lo descubierto de los hombros, el largo hasta media pantorrilla, el color azul turquesa o lo suelto que estaba, o todo lo anterior‒. Vamos ahora mismo para escogerte algo decente ‒me hace una seña con la cabeza, asiento y la sigo de manera obediente, a decir verdad, intentaba hacer lo que ella me decía, tenía mucha experiencia dentro de la familia Miller y sabía que pese a lo estricta que era, lo hacía por mi bien y por el de mi esposo.Duncan era tan guapo, siempre que lo veía en un traje negro parecía un modelo de lo bien que se veía, tenía tanta suerte que habiendo tantas mujeres, se fijara en mí, no era ni la mitad de hermosa que otras mujeres que solía ver en las fiestas, tampoco provenía de una familia de alta cuna, y era más bien una c
Odessa:Me despido de los chicos con los que hablo y tomo un trago de mi margarita, siento que alguien toca mi hombro y me giro para saludar al nuevo o nuevos invitados, me congelo cuando veo de quién se trata.- Buenas noches señorita Odessa ‒miro al dueño de esa voz evitando poner cara de desagrado, debía recordar que Odessa no odiaba a nadie, por más desagradable que fuera la persona.- Buenas noches señor Miller, no esperaba verlo por aquí, no me parece el tipo de hombre que acuda en este tipo de eventos ‒me fuerzo a sonreír de manera amable, se mueve y se sienta frente a mí.- No, no me gustan, pero supe que vendrías y quería disculparme por mi comportamiento en la villa ‒se mostraba arrepentido, la verdad es que no se parecía en nada al Duncan de mis recuerdos, un joven arrogante y prepotente que jamás pedía perdón.- Esta bien ‒digo suave‒, a todos nos puede pasar confundir a alguien de vez en cuando ‒de manera disimulada miro mi reloj‒. No se preocupe por eso, lamento mucho se
A la mañana siguiente me había despertado con un pequeño cuerpecito encima, había fingido dormir y cuando lo siento bajar la guardia lo abrazo y arrastro a mi lado, lo lleno de besos, él ríe removiéndose.- Buenos días mami, te hice el desayuno ‒me mira con sus grandes ojos negros, sin duda era mi razón de ser.- Mi guapo caballerito ‒revuelvo su cabello, él ríe removiéndose‒. Vamos, ¿hoy quieres hacer algo? ‒ladea la cabeza mirándome atento.- No sé, quizás después del desayuno ‒asiento de acuerdo.- Deja me baño rápido y bajo, ¿te parece? ‒él asiente, se pone de pie y corre fuera de mi cuarto. Suspiro de amor, me pongo de pie y voy al baño, mientras estoy sentada abro la llave para que el agua caliente salga, necesitaba relajar mi cuerpo.Cuando termino y tras comprobar el agua, entro y al instante de tocar el agua mi cuerpo se relaja al instante, de verdad que anoche había sido por demás estresante, primero Duncan y luego Ancel, aunque claro, ambos habían provocado diferentes reacc
Noud:Cuando Edith dijo que mi hermanito tenía mucha energía, pensé que exageraba como cualquier madre, pero la verdad es que eso no había sido otra cosa que una advertencia, Brassen era un tornado, quería ir a todos lados, tiraba de mi mano de puesto en puesto y de hábitat en hábitat.- ¿Es así siempre? ‒pregunto bajo mientras comemos algo, él parecía no estar cansado a diferencia de mí.- Sí, consté que te advertí ‒se encoge de hombros sonriendo antes de morder su perrito caliente, deja su comida en el plato cuando su teléfono suena‒. Ya vuelvo ‒se pone de pie antes de ponerse de pie y alejarse de nosotros, podía verla asentir y mover las manos.- Tu madre parece muy seria hablando, ¿es algo importante? ‒pregunto bajo a mi hermano.- Debe ser trabajo, mami sólo se pone así cuando le habla la tía Rose ‒lo miro esperando que diga algo más, pero parece que tiene prohibido decir de que va todo o sólo no quiere decirlo.- Lo siento, trabajo ‒dice una vez que se sienta, al igual que su hi
Me miraba al espejo con la vista perdida mientras Rose arreglaba la peluca y un poco mi maquillaje, mientras lo hacía comencé a perderme en mis recuerdos.Era gracioso que me llamara así cuando ella fue su amante primero, aunque claro, ella siempre fue la primera para él, aunque claro, ella siempre deseo el título de señora Miller, ojalá ella hubiese aparecido frente a mí el día de la boda, aunque quizás no habría cambiado nada porque ya había sido adoctrinada.La primera vez que la vi fue en una fiesta de cumpleaños, ella fue tratada con total amabilidad por la que en ese entonces era mi suegra y el resto de la familia, mas no así el abuelo, para ese hombre yo era la única y mientras él estuviera de mi lado, no había nadie que me despreciara, al menos no pasaba en público, en privado era otra cosa.Me había sentido un poco celosa de la atención de Duncan en ella, pero me engañaba con la afirmación de que ella era una vieja y querida amiga de la infancia y que al haber vuelto hace poc
Duncan:Me había costado mucho trabajo sacar a Jane del set de grabación y llevado a una sala privada.- ¿Qué demonios te pasa por la cabeza? ‒casi la había arrojado dentro y cerrado la puerta con brusquedad.- ¿Qué me pasa?, ¿de verdad preguntas esa mierda? ‒se había acercado e intentado golpearme, había sujetado sus muñecas‒. Viniste aquí por lo mucho que se parece a Edith, ¿no? Los mellizos lo mencionaron, tú jamás haces cosas como esta, investigue un poco y de no ser por el cabello, los ojos y su fecha y lugar de nacimiento, podría decir que era ella, son como dos gotas de agua, no sé en qué momento dejaste de amarme, siempre fui yo y cuando ella se fue y desapareció, ¿entonces la quisiste? ‒grita intentando zafarse de mi agarre.- No puedo creer que preguntes la razón Jane ‒la alejo de mí con un poco de fuerza‒, me engañaste, me mostraste una versión de ti que no era, y siendo sincero, cuando todo a lo que estaba acostumbrado cambio, me di cuenta que no te amaba, que sólo sentía