"Sabes el sacrificio que fue quedarme contigo?" Desde la muerte de su amada, lo único que le quedaba a Carlos era odio por el responsable de la muerte de la mujer con la que algún día se casaría. Pero lo que Carlos no esperaba es que en medio de este juego de venganza surgiría otro sentimiento. Marcas del pasado trata sobre dos personas a las que les destrozaron la vida a causa de un accidente, pero lo que no sabían era que el destino les deparaba mucho más.
Leer másEn la mañana siguiente, Ana despertó con su celular sonando."¿Hola?" contestó con los ojos entreabiertos."Ana, ¿eres tú?" era Marcos."Marcos, ¿qué pasa?" se sorprendió al notar que él la estaba llamando hasta que se dio cuenta de que había contestado el celular de Carlos en lugar del suyo. "¡Carlos, Carlos!" intentaba despertarlo, pero él simplemente la abrazó y apoyó su rostro entre sus senos. "¡Carlos!" le dio un golpe en la espalda para despertarlo.Cuando él se dio cuenta de que estaba junto a ella, se sobresaltó."¿Ana?" por un momento olvidó que había pasado la noche en su casa."Era Marcos en la llamada." le pasó el celular."¿Qué pasa?" preguntó con la voz ronca."No es por arruinar tu momento, pero ¿te has olvidado de que hoy es lunes y tenemos una reunión muy importante?""¿Y qué?""Es casi las 10 y ninguno de los dos está aquí.""¿Casi las 10?""¡Las 10!" la voz alta de Ana mostraba su asombro."Inventa una excusa y estaremos allí pronto." Carlos colgó el celular.Ana
— ¡Carlos! - estaba sorprendida porque no lo esperaba y también porque no hablaba con él desde el viernes.— ¿Vas a algún lugar? - él se acercó a ella.— Sí, al cine.— No sabía que te gustaba ir al cine.— Te lo dije aquel día.— ¿Dije? Debo haber olvidado. - sonrió incómodo.— Vamos, te acompaño.— No, gracias. No iré sola.— ¿Alguna amiga? - esa respuesta despertó su curiosidad.Antes de que ella pudiera responder, Henrique la llamó.— ¿Ana está lista? - preguntó sin notar que ella estaba hablando con Carlos.— ¡Sí! - Demostró entusiasmo.— Ana, ¿quién es? - Carlos los interrumpió.— Ah, casi se me olvida. Carlos, este es Henrique, hijo de un amigo de mi padre. Henrique, este es Carlos, el hombre para quien presto servicios de secretaria.— Gusto, Henrique. - Carlos le estrechó la mano con un poco de fuerza.— El gusto es mío. - apretó un poco más fuerte. - ¿Vamos, Ana?La forma en que estaba mirando a Ana no le gustaba a Carlos, quien se autoinvitó a ir con ellos.— Estaba pensand
"Amigo, no puedo creer que la hayas llevado allí!"El invernadero donde Carlos la llevó era el lugar favorito de Lisa y también el sueño que fue cruelmente interrumpido." 'Todo forma parte de mi plan y creo que por fin estoy dando algunos pasos', dijo mientras terminaba de abrocharse la camisa.-"¿Y cómo puedes estar tan seguro si aún no te ha dado una respuesta?', bromeó con uno de los coches que Carlos había recogido." 'Por la cara que puso" se rió." 'Necesitaba ver cómo estaba después de mi falsa declaración... estará aquí, y no tardará'. Carlos confiaba en que Ana le aceptaría y, llegado el momento, desearía haber muerto en aquel accidente."Sólo espero que no te arrepientas, amigo" -Marcos sabía que hacer que Carlos renunciara a esa venganza sería una batalla perdida, pero no pudo evitar decir lo que pensaba al respecto-."Me voy a arrepentir de haberla dejado ser feliz mientras Lisa no tuvo esa oportunidad. Me arrepentiré de haberle permitido formar una familia mientras ella
"¡Querido!" ¿Qué haces aquí?" He esperado a que me llamaras después de pasar la noche juntos y como no me has llamado he decidido venir aquí a llamarte para repetir la dosis otra vez."Estoy seguro de que éste ha sido el peor de todos los momentos embarazosos que ha vivido Ana." Nos vemos mañana" -en cuanto llegó el ascensor se subió."Espera, Ana."" ¿Ana? ¿Así que es la secretaria que casi nos estorba aquella noche?""Te pido disculpas por eso, no volverá a ocurrir."- El ascensor se cerró, dejando a Carlos a solas con Samantha y Ana aliviada por no haber cedido la noche anterior.A pesar de toda la insistencia de Samantha para que los dos pasaran otra noche juntos, Carlos se negó.En su cama, Ana pensó en lo que habría hecho si hubiera cedido ante Carlos y éste hubiera flirteado con otra mujer al día siguiente. Y concluyó una vez más que había hecho bien en no acostarse con él."Ana..." -aquella voz femenina le resultaba bastante familiar y Ana supo que lo que estaba ocurriendo n
Ana no estaba segura de cuándo había conseguido dormirse con Carlos abrazándola, ni de por qué no le había apartado. Tal vez fuera por el vino o por la necesidad de no tener a nadie a su lado desde hacía tiempo. Pero de una cosa estaba segura, podía sentir el arrepentimiento llamando a la puerta al sentir su mano en su vientre por dentro de la camiseta que llevaba puesta.Nunca pensó en tener una relación con ninguno de sus jefes, ojalá él no fuera su jefe, pero aun así tener una relación con alguien con quien trabajaba era un poco extraño para ella.Por no hablar de que su fama de mujeriego no era agradable y ella no quería formar parte de los varios ligues de una noche que él coleccionaba con orgullo.Sin que él se despertara, consiguió salir de la cama y se dirigió al cuarto de baño, donde se duchó y se vistió.En cuanto salió del baño él ya estaba de pie esperándola, pero ella evitó mirarle. ¡Buenos días! - la abrazó por detrás.¡Buenos días! - se apartó de él. - Tenemos que irno
¡Buenos días! ¿En qué puedo ayudarle?preguntó la recepcionista." Me gustaría alquilar una habitación", dijo un poco nerviosa.¿Por cuántos días?¡Un día y una noche! - contestó Carlos desde lejos con las dos manos en los bolsillos. ¿Tienen una que no tenga bañera? Era extraño preguntar siempre eso, pero no soportaría estar mucho tiempo en una habitación que tuviera bañera." La tenemos.""Entonces cogeremos esta."El recepcionista entregó la llave de la habitación y los dos se dirigieron a ella." Pero, ¿por qué una habitación sin bañera?" esperó su respuesta." No me gusta" -dijo, colocando su bolso en el pequeño sofá que había allí." Supongo que hay muchas cosas que no le gustan, señorita Ana" -se tiró en la cama-. "Anoche casi no dormí" -se quitó los zapatos y volvió a tumbarse. ¿Vas a dormir? ¡Un sueñecito! Ven - golpeó la cama, llamándola para que se tumbara - "Disfruta descansando tú también."¿A tu lado? - él ya sabía la respuesta, pero quiso preguntar de todos modos." S
"Buenos días, querido." - Carlos sabía muy bien lo que significaba esa expresión en la cara de Marcos." ¡Buenos días! Ana, siento no haber podido recogerte hoy." Aunque se disculpaba, su cara no era muy amable."No hay problema" -entró en el ascensor-, "¿no vienes, Marcos?""Ya voy."Marcos notó que el ambiente entre los dos era diferente al de otros días. Ana parecía incómoda y Carlos aunque se había acostado con una mujer su cara no tenía muy buen aspecto. ¿A dónde vais?Tenía curiosidad ya que era la primera vez que los dos salían sin él." A tomar un café... Es que no le llamo porque creo que ya debe estar lleno. ¡Adiós!" sabía cómo hacer enfadar a Carlos y le encantaba hacerlo."¡No mostró ninguna reacción! Creo que Marcos tiene razón... Estoy perdiendo mis habilidades." pensó mientras miraba su escritorio.Antes de que Carlos pudiera verlos entrar en la habitación, se oyeron sus risas desde el interior de la misma. Nunca la había oído reír así, al menos no con él." Por lo q
Había pasado un mes y las cosas no iban como Carlos había planeado. Por mucho que se empeñara, aunque fuera sutilmente, era como si no surtiera efecto en Ana. Lo cual era extraño, ya que nunca necesitaba hablar más de unas horas, ni siquiera unos minutos, para tener entre sus brazos a la mujer que deseaba."¿Debo cambiar de táctica?"Preguntó a Marcos, pero estaba demasiado ocupado mirando bailar a las mujeres. " ¡estoy hablando contigo!"" ¡Dame un respiro, hermano! No basta hablar de esto en la oficina, ahora lo hacemos también en el club?" se indignó al ver a Carlos entrometerse en su velada."Te haces llamar mi amigo? -dijo haciendo teatro."Lo soy! Pero tienes que tomarte un descanso de esto, mira otros paisajes... mira todas las guapas que hay" -señaló a las mujeres que tenía delante."¡No estoy de humor!" - se inclinó sobre el taburete cercano al mostrador." Desde que llegó esa chica no estás de humor para nada más... ¿Cuántos días llevas sin llevar a nadie a tu piso? Claro,
En el despacho, Ana miró repetidamente el reloj, pero parecía que el tiempo no pasaba nunca y el dolor de cabeza no hacía más que aumentar. - No volveré a beber", se preguntó. - Ana, necesito que traduzcas este documento al italiano antes del mediodía, ¿puedes hacerlo? -le puso unas páginas sobre la mesa. - Voy a salir un momento, pero no tardaré -la dejó sola en la habitación. Carlos fue a la habitación de Marcos y le llamó. - ¿Qué quieres?" Marcos estaba molesto porque había cancelado la reunión que había concertado con dos mujeres. - ¿Por qué estás de tan mal humor? preguntó entrando en la habitación. - ¿Sigues preguntando? Sabes las ganas que tenía de estar con esa mujer y me has dejado plantado. - Estaba con Ana en un bar. Ella se sentó delante de Marcos. - ¿Tan rápido? Marcos sabía que cada vez que llevaba a una mujer a un bar siempre acababa pasando la noche con ella. - ¡No, no pasó nada! - ¿Cómo que no ha pasado nada? Hermano, has estado mejor -se rio-. - Ese era mi plan, pero