Ya en su despacho, Carlos se paseaba de un lado a otro.
"Esto creará un agujero en la sala", bromeó Marcos." No sé si te has dado cuenta, pero no estoy de humor para bromas."Carlos se le acercó y le dio tres palmadas en el pecho." De acuerdo."" ¿Ya están listos los papeles del acuerdo?"" Se están imprimiendo."" En cuanto esté hecho envíalo a casa del Sr. John.""¿De verdad aceptó ser tu secretaria?""Más fácil de lo que pensaba."" Sí, ¿y ahora qué piensas hacer?"" ¿Qué crees que es lo que más duele a una mujer?"" No sé... ¿qué?""Ser despreciada por la persona que ama."" Amigo mío, a veces pienso que en vez de ser un adulto de treinta y cinco años no eres más que un adolescente con planes que no tienen nada que ver con nada. ¿Qué tienes, diez años más que ella? ¿Qué te hace pensar que esto va a funcionar?"" ¿Quieres apostar?" - dijo con confianza." Y la gente dice que yo soy el más infantil de los dos. ¡Soy más mujeriego , pero no infantil!"" ¿Tiene miedo de perder?"" Vale, supongamos que consigues conquistarla y entonces... ¿la besarás aunque sepas que es la culpable de la muerte de Lisa? ¿Puedes irte a la cama con alguien a quien has odiado durante tanto tiempo? Lo siento, pero ese plan es defectuoso, amigo mío."Ante las palabras de su mejor amigo, Carlos se limitó a guardar silencio.Ya era de noche y Ana estaba lista para irse a la cama cuando sonó su teléfono móvil." Número desconocido... hola."" ¡Hola, Ana! Siento molestarte a estas horas."" ¿Quién es?"" Carlos.""Oh, señor, quiero decir Carlos... -¿Qué quieres?"" Te llamo para informarte de que tu padre y yo somos oficialmente socios y necesito que vengas mañana a mi despacho."" ¿Mañana?"" Sí. ¿Hay algún problema?""No es que todo haya sucedido tan rápido.""Como he dicho, me he quedado sin secretaria."" Dame la dirección y estaré allí mañana."" No te preocupes, enviaré un coche a recogerte."" ¿Me has colgado? Lo que es bonito es duro."Tumbado en su cama Carlos pensó en las palabras de su mejor amigo, "¿serás capaz de besarla o acostarte con ella?". No sabía si podría, pero era un sacrificio que había que hacer y cuando ella estuviera enamorada La haría humillarse ante él y la abandonaría como si fuera basura que ni siquiera se podía reciclarse lo.Ana prácticamente amaneció al día siguiente dejando sobre su cama ropa que pensaba ponerse en su primer día de trabajo." ¿Quién es a estas horas?" - su teléfono móvil estaba sonando - "Hola, Clara.""Amiga, ni siquiera me llamaste."" Lo siento, estaba muy cansada.""¿Has visto a tu madre?"" Todavía no. Mi padre dijo que no es un buen momento.""¿Cómo está?"" Aunque quiera parecer bueno, sé que no lo es.""¿Y tú? ¿Has tenido pesadillas?""Sólo el día que llegué.""Dime lo que sea y me subiré a un avión e iré a verte."" Lo sé."Desde que Ana se trasladó a Francia, Clara se convirtió en un pilar que la mayor parte del tiempo evitaba que se cayera. Eran como hermanas, siempre apoyándose mutuamente."Amiga, hablaremos más tarde... tengo que prepararme para el trabajo."" ¿Ya?""Sí, trabajaré como secretaria para el socio de mi padre."" ¿Eh?"" Bueno, es una larga historia, pero en resumen, mientras hago de secretaria me enseñará a llevar un hotel."" Esperemos que no sea como ese viejo decrépito del despacho de tu antiguo jefe."" Bueno, al menos no lo es."" Y cómo es."" Guapo, muy guapo... Tengo que irme."En cuanto terminó la llamada, sonó el teléfono de la habitación informándole de que había un hombre esperando fuera." ¡Buenos días!"" Cuando dijiste que enviarías a alguien a recogerme no esperaba que ese alguien fueras tú,Sr. Carlos.""¿Tan viejo soy?"" Lo siento, la fuerza de la costumbre.""Tranquilo, estaba bromeando" -abrió la puerta del coche-, sube.Antes de llegar a la empresa, Carlos le entregó su agenda."Todas mis citas están ahí, si tienes alguna duda llámame."" Por la mañana desayunarás con Sir William."" Eso apesta.""¿Eh?"" Siempre me disgusta encontrarme con él... nunca nada está bien."Estaba claro que no estaba contento de tener que reunirse con William.-"¿Hay algo que deba saber sobre él?"Ana tenía un poco de curiosidad." William tiene una agencia de viajes que recomienda nuestro hotel a los turistas, pero siempre es tan quisquilloso con todo que se convierte en una molestia."" ¿Algo más?""Seguro que te invita a salir, pero no te preocupes, yo me encargo. Ahora dime, ¿ésta o ésta?", preguntó señalando dos corbatas, una negra y otra azul." ¡El azul!"" ¿Puedes ayudarme a ponérmelo? Nunca se me ha dado bien, así que quien me ayudó antes fue Alice, mi antigua secretaria."" ¡Señor, aquí estamos!"" En cuanto Ana termine de ponerse la corbata nos vamos.""Sí, señor."- el conductor los dejó solos"Sí, perdone", cogió la corbata y se acercó a él." ¿Qué perfume utiliza?""¿Eh? - esa pregunta le hizo darse cuenta de que la estaba mirando fijamente y no pudo negar que su voz era en cierto modo seductora, lo que le hizo darse cuenta de que probablemente estaba ante un mujeriego." No es perfume" -respondió ella mirándole a los ojos, pero luego apartó la vista."Y qué es ese olor?" - desvió la mirada hacia sus labios."Mi crema hidratante...si no te gusta...-se dio cuenta de que sus ojos estaban puestos en sus labios.Su mirada la desconcertó." ¿Qué pasa?", se dio cuenta Carlos, poniéndola nerviosa."¡Nada!" - Se dio la vuelta. Si no te gusta, no lo volveré a usar.Intentó evitar mirarle."Al contrario... me ha gustado mucho" -- sonrió."Perfecto", dijo mirándose la corbata, "vamos."Abrió de nuevo la puerta del coche y esperó a salir.Antes de reunirse con William, Carlos la acompañó a su despacho."Ana, este es Marcos, Marcos esta es Ana.""Bienvenido."Marcos no sabía cómo debía actuar delante de Ana, pero intentó actuar con la mayor naturalidad posible."Gracias, señor."Ana sólo podía pensar en lo guapos que eran los hombres en aquel despacho distinto al de su antiguo trabajo."¿Y dónde me alojaré?"" Aquí en mi oficina."" ¿Por qué?"- Su voz salió un poco alta. "Lo siento.""Sé que te lo estarás preguntando, pero como también has venido a aprender a llevar un hotel, lo mejor es que te quedes aquí cerca de mí, ¿no crees?" - La observó mientras recorría la habitación con la mirada." Bonita habitación.""Gracias. Marcos, nos reuniremos con William, así que te dejo a ti para proporcionar una mesa para Ana."" De acuerdo."" ¿Nos vamos?"" Sí."Carlos la llevó a uno de los hoteles de su padre." Sabes lo que no entiendo...""¿Cómo?"" Cómo alguien que dirige varios hoteles se convierte en socio de su competencia.""Hasta hoy sólo he gestionado los hoteles de mi padre. Así que quería intentar gestionar algo por mi cuenta, pero como no dispondría de todo ese tiempo es mejor ser socio en lugar de propietario." "Y tú, ¿por qué ser secretaria en vez de dirigir el negocio familiar?""No tenía intención de volver, pero mi padre enfermó y aquí estoy intentando recuperar el tiempo perdido.""¿Y por qué no querías volver?"Antes de que Ana pudiera responder, William les interrumpió." Veo que estás en buena compañía", dijo.Guillermo sacó una silla y se sentó junto a Ana. - "¿Cómo te llamas?" - lanzó su cuerpo a su lado." Nunca cambias, ¿verdad, William?"Carlos la acercó a él. Te agradecería que no asustaras a mi nueva secretaria en su primer día."Todas sus secretarias son bellezas, un verdadero festín para los ojos."Ana podía sentir que se desnudaba sólo por la forma en que William la miraba."Bueno, vayamos al grano." - sacó una carpeta de su maletín y la puso sobre la mesa. " Como sabe, el mes que viene será un mes muy ajetreado, y me gustaría saber cuál será mi porcentaje de huéspedes alojados en su hotel.""Sabes que el porcentaje es del diez por ciento."William negó con la cabeza."15%, ¿qué te parece?" -intentó negociar." La verdad es que no", se rió."Menos que eso no negociaré.""Si eso es todo, vamos, Ana."Carlos se levantó y, mientras se arreglaba el abrigo, William replicó."12% ¿qué te parece?""¡Muy bien! ¡Vamos, Ana!"Ha sido la negociación más rápida que has tenido en tu vida." Redacta un contrato con este nuevo cambio y envíalo a su oficina."" De acuerdo."Todo sucedió tan rápido que ni siquiera tuvieron tiempo de tomar un café.Era casi la hora de comer y Ana se preguntaba cuándo la soltaría para comer, porque tenía mucha hambre ya que ni siquiera habían tomado café." Carlos, ¿no saldrás a comer?"Marcos tenía la costumbre de entrar en la habitación sin anunciarse y esto sobresaltó a Ana, ya que la habitación estaba en silencio desde que llegaron."¡Lo siento! ¿Te he asustado?""No hay problema"--respondió con una sonrisa."El tiempo pasó tan rápido que ni siquiera me di cuenta."Carlos miró el reloj de su muñeca."Sólo si es por ti, porque por mí casi no pasa", pensó para sí."Ana, ¿no vienes?"Su voz la sacó de sus pensamientos."¿A dónde, señor, Carlos?"" Para comer, ¿no vienes?"" ¿Contigo?"" Sí, ¿es un problema?""No es que prefiera ir solo."" No hay problema. Hasta luego."Marcos y Carlos se dirigieron al ascensor." ¿Sr. Carlos? No creo que tu plan funcione"- bromeó Marcos."Tranquilo, es sólo cuestión de tiempo.""Hombre, otras mujeres estaban encantadas de que las invitaran a comer con uno de nosotros, pero ella no parecía tan contenta", se rió."¿De qué te ríes? Ni siquiera con usted se emocionaba, creo que está perdiendo su encanto, señor Marcos", se rió."Y porque nunca le lancé mi encanto, de lo contrario ya estaría en el mío. Pero seguro que lo intentaste y el resultado no fue tan bueno... al menos eso noté yo."Carlos y Marcos tenían fama de ser muy codiciados por las mujeres y de que ninguna se había resistido a sus encantos y a su dinero.Había llegado el fin de semana y por fin Ana tenía algo de tiempo libre desde que empezó a trabajar con Carlos.Aprender a llevar un hotel no fue fácil, pero él le enseñó con mucha calma y paciencia. A veces sentía una cierta mirada procedente de él, pero siempre pensaba que podía ser sólo una impresión suya."Hoy es el día que vas a visitar a tu madre?"Ana habló con Clara por teléfono."Creo que he evitado lo que tenía que evitar."Hacía diez años que Ana no tenía contacto con su madre, ya que se había negado a hablar con ella desde la muerte de Sara.Quizá esa sea la razón principal por la que Ana sigue sintiéndose culpable a pesar de que intentó hacerlo lo mejor que pudo en aquella situación."No importa lo que veas u oigas, que sepas que no eres culpable y que yo estaré aquí para lo que necesites, te quiero.""Yo también te quiero!"Ana sabía que no sería fácil conocer a su madre, pero no podía evitarlo eternamente."Ánimo, Anna!"intentó animarse.Cuando llegó a la vieja casa qu
El día ya había amanecido, pero Ana seguía dormida mientras los ojos de Carlos se clavaban en ella.Tenerla durmiendo en su habitación, en su cama, sólo aumentaba el odio que sentía por ella, pero necesitaba mantener oculto este sentimiento para poder ejecutar con éxito su plan.Carlos había renunciado a su plan anterior de fingir que había pasado la noche con ella, al fin y al cabo no serviría de nada haberse acostado con ella sin su permiso. Tal vez eso la asustaría y eso no era lo que él quería.Ana se movió de un lado a otro dando señales de que se despertaría, así que Carlos le rodeó la cintura con la toalla y esperó a que notara su presencia." Buenos días", dijo al ver que ella no abría los ojos y decidió llamarle la atención."Buenos días! "Espera, buenos días?"Conocía esa voz, pero no era la de Clara, sino la de su jefe. "Qué coño he hecho" lentamente llevó sus ojos a la figura masculina casi desnuda que tenía delante."Por favor, dime que lo que estoy pensando no ha ocurri
En el despacho, Ana miró repetidamente el reloj, pero parecía que el tiempo no pasaba nunca y el dolor de cabeza no hacía más que aumentar. - No volveré a beber", se preguntó. - Ana, necesito que traduzcas este documento al italiano antes del mediodía, ¿puedes hacerlo? -le puso unas páginas sobre la mesa. - Voy a salir un momento, pero no tardaré -la dejó sola en la habitación. Carlos fue a la habitación de Marcos y le llamó. - ¿Qué quieres?" Marcos estaba molesto porque había cancelado la reunión que había concertado con dos mujeres. - ¿Por qué estás de tan mal humor? preguntó entrando en la habitación. - ¿Sigues preguntando? Sabes las ganas que tenía de estar con esa mujer y me has dejado plantado. - Estaba con Ana en un bar. Ella se sentó delante de Marcos. - ¿Tan rápido? Marcos sabía que cada vez que llevaba a una mujer a un bar siempre acababa pasando la noche con ella. - ¡No, no pasó nada! - ¿Cómo que no ha pasado nada? Hermano, has estado mejor -se rio-. - Ese era mi plan, pero
Había pasado un mes y las cosas no iban como Carlos había planeado. Por mucho que se empeñara, aunque fuera sutilmente, era como si no surtiera efecto en Ana. Lo cual era extraño, ya que nunca necesitaba hablar más de unas horas, ni siquiera unos minutos, para tener entre sus brazos a la mujer que deseaba."¿Debo cambiar de táctica?"Preguntó a Marcos, pero estaba demasiado ocupado mirando bailar a las mujeres. " ¡estoy hablando contigo!"" ¡Dame un respiro, hermano! No basta hablar de esto en la oficina, ahora lo hacemos también en el club?" se indignó al ver a Carlos entrometerse en su velada."Te haces llamar mi amigo? -dijo haciendo teatro."Lo soy! Pero tienes que tomarte un descanso de esto, mira otros paisajes... mira todas las guapas que hay" -señaló a las mujeres que tenía delante."¡No estoy de humor!" - se inclinó sobre el taburete cercano al mostrador." Desde que llegó esa chica no estás de humor para nada más... ¿Cuántos días llevas sin llevar a nadie a tu piso? Claro,
"Buenos días, querido." - Carlos sabía muy bien lo que significaba esa expresión en la cara de Marcos." ¡Buenos días! Ana, siento no haber podido recogerte hoy." Aunque se disculpaba, su cara no era muy amable."No hay problema" -entró en el ascensor-, "¿no vienes, Marcos?""Ya voy."Marcos notó que el ambiente entre los dos era diferente al de otros días. Ana parecía incómoda y Carlos aunque se había acostado con una mujer su cara no tenía muy buen aspecto. ¿A dónde vais?Tenía curiosidad ya que era la primera vez que los dos salían sin él." A tomar un café... Es que no le llamo porque creo que ya debe estar lleno. ¡Adiós!" sabía cómo hacer enfadar a Carlos y le encantaba hacerlo."¡No mostró ninguna reacción! Creo que Marcos tiene razón... Estoy perdiendo mis habilidades." pensó mientras miraba su escritorio.Antes de que Carlos pudiera verlos entrar en la habitación, se oyeron sus risas desde el interior de la misma. Nunca la había oído reír así, al menos no con él." Por lo q
¡Buenos días! ¿En qué puedo ayudarle?preguntó la recepcionista." Me gustaría alquilar una habitación", dijo un poco nerviosa.¿Por cuántos días?¡Un día y una noche! - contestó Carlos desde lejos con las dos manos en los bolsillos. ¿Tienen una que no tenga bañera? Era extraño preguntar siempre eso, pero no soportaría estar mucho tiempo en una habitación que tuviera bañera." La tenemos.""Entonces cogeremos esta."El recepcionista entregó la llave de la habitación y los dos se dirigieron a ella." Pero, ¿por qué una habitación sin bañera?" esperó su respuesta." No me gusta" -dijo, colocando su bolso en el pequeño sofá que había allí." Supongo que hay muchas cosas que no le gustan, señorita Ana" -se tiró en la cama-. "Anoche casi no dormí" -se quitó los zapatos y volvió a tumbarse. ¿Vas a dormir? ¡Un sueñecito! Ven - golpeó la cama, llamándola para que se tumbara - "Disfruta descansando tú también."¿A tu lado? - él ya sabía la respuesta, pero quiso preguntar de todos modos." S
Ana no estaba segura de cuándo había conseguido dormirse con Carlos abrazándola, ni de por qué no le había apartado. Tal vez fuera por el vino o por la necesidad de no tener a nadie a su lado desde hacía tiempo. Pero de una cosa estaba segura, podía sentir el arrepentimiento llamando a la puerta al sentir su mano en su vientre por dentro de la camiseta que llevaba puesta.Nunca pensó en tener una relación con ninguno de sus jefes, ojalá él no fuera su jefe, pero aun así tener una relación con alguien con quien trabajaba era un poco extraño para ella.Por no hablar de que su fama de mujeriego no era agradable y ella no quería formar parte de los varios ligues de una noche que él coleccionaba con orgullo.Sin que él se despertara, consiguió salir de la cama y se dirigió al cuarto de baño, donde se duchó y se vistió.En cuanto salió del baño él ya estaba de pie esperándola, pero ella evitó mirarle. ¡Buenos días! - la abrazó por detrás.¡Buenos días! - se apartó de él. - Tenemos que irno
"¡Querido!" ¿Qué haces aquí?" He esperado a que me llamaras después de pasar la noche juntos y como no me has llamado he decidido venir aquí a llamarte para repetir la dosis otra vez."Estoy seguro de que éste ha sido el peor de todos los momentos embarazosos que ha vivido Ana." Nos vemos mañana" -en cuanto llegó el ascensor se subió."Espera, Ana."" ¿Ana? ¿Así que es la secretaria que casi nos estorba aquella noche?""Te pido disculpas por eso, no volverá a ocurrir."- El ascensor se cerró, dejando a Carlos a solas con Samantha y Ana aliviada por no haber cedido la noche anterior.A pesar de toda la insistencia de Samantha para que los dos pasaran otra noche juntos, Carlos se negó.En su cama, Ana pensó en lo que habría hecho si hubiera cedido ante Carlos y éste hubiera flirteado con otra mujer al día siguiente. Y concluyó una vez más que había hecho bien en no acostarse con él."Ana..." -aquella voz femenina le resultaba bastante familiar y Ana supo que lo que estaba ocurriendo n