CAPÍTULO 79

Salvatore Gianluca

Consumido por el placer, recorría su cuerpo con la yema de mis dedos, maravillado por el don sublime de las mujeres: concebir vida. Sí, yo había puesto la semilla para que esa concepción fuera posible, pero Roxanne lo había entregado todo.

Sus pechos, se descolgaban un poco de su posición, y sus pezones marrones estaban un poco ajados producto de la lactancia. Bajo ellos, una línea tenue aún se desvanecía, y su vientre, aunque no del todo plano, llevaba las huellas de la vida que había albergado. Sus caderas eran más anchas, su piel adornada con algunas estrías, testigos silenciosos de su transformación.

En otro tiempo, quizá esas marcas no habrían sido de mi agrado, pero ahora, al recorrer cada centímetro de Roxanne, sentía que tocaba el cielo. Su cuerpo era mi adoración, y cada una de sus imperfecciones, mi deleite. Besarlas, venerarlas, jugar con sus senos, y, ¿por qué no?, concebir más hijos con ella.

Roxanne comenzó a quedarse dormida. Su respiración se volvía
Sigue leyendo en Buenovela
Escanea el código para descargar la APP

Capítulos relacionados

Último capítulo

Escanea el código para leer en la APP