CAPÍTULO 46

Me senté sobre una pequeña silla de madera en la parte trasera de la cabaña y me balanceé un poco, intentando recordar la mecedora que tenía en la antigua casa, ahora reducida a cenizas.

Esa noche era fría, inhóspita, y me sentía profundamente triste por todo lo ocurrido con la nana. Perder la mansión también me había dolido demasiado, especialmente por lo que significaba el cuarto de mi bebé: los objetos que habíamos traído desde Croacia y los hermosos trajes que Salvatore había preparado para el nacimiento. Aunque todavía faltaba mucho para ese momento, me llenaba de nostalgia lo cruel que resultaba todo en mi estado.

Fue inevitable que las lágrimas cayeran en cascada por mis mejillas. Acaricié mi vientre y sentí cómo mi pequeño se movía dentro de mí. Aunque aún era muy pequeñito, amaba esas señales que confirmaban su existencia en mi interior. En medio de tanta desolación, aquello me llenaba de melancolía.

«I love you». Una voz chillona me tomó por sorpresa. Levanté la mirada porqu
Capítulos gratis disponibles en la App >

Capítulos relacionados

Último capítulo