Capítulo 86: Nuevas sendas

Todos los contratiempos habían quedado en el pasado para todos. Las relaciones familiares se habían afianzado más y la presencia de Leonardo en la vida de la pequeña Eva se hizo más constante. A pesar de que el dolor que sentía Leonardo a veces era evidente, estar con su pequeña hija, la única que iba a tener, le permitía sentir que cada segundo con ella era único, especial e irrepetible.

El primer cumpleaños de Eva se acercaba, y los días transcurrían llenos de emociones y cambios significativos para todos. La pequeña, con su risa contagiosa y su andar tambaleante, se había convertido en el centro de atención de la familia. Tanto Emma como Evan disfrutaban cada momento con su hija, y ahora Leonardo comenzaba a formar parte de esos recuerdos de manera constante.

Desde que se le permitió visitar a Eva, Leonardo había demostrado un e

Sigue leyendo en Buenovela
Escanea el código para descargar la APP

Capítulos relacionados

Último capítulo

Escanea el código para leer en la APP