Para mí siempre fue una fuerza, una fuerza que creí jamás encontraría en ningún lugar, pero me equivoqué. Lo encontré en donde menos esperaba.
Han pasado meses desde mi boda con Christopher, actualmente faltan un par de semanas para que el bebé nazca, decidimos no saber el sexo, así sería una sorpresa. Los controles iban normales, aveces me agotaba demasiado y tenía que pasar días en cama, pero él nunca me dejaba sola.
Subí más de cinco kilogramos, y a pesar de que a Christopher le encanta que tengas más caderas, es un tanto bochornoso para mí, en especial cuando mis deseos sexuales toman control por las noches.
—Te traje un regalito, para mí
globito— le gruñí a Luciana quien en los últimos meses se había puesY bien? ¿Qué les pareció? Por cierto ya les dije que esto es una saga de 5 libros? Cada uno con su Alpha y su historia. No te pierdas los extras de Mi Luna y el inicio de Alpha Ikender. Historia que pronto estará acá.
Especial Navideño.Solté las pinzas dejando que un nuevo riso saliese con todo su esplendor. Hoy sería la cena de navidad, convencí a Christopher de festejar, ya que por alguna razón la manada no solía tomarse está época del año enserio. Había niños que ni siquiera sabían lo que era poner un árbol de navidad.-Andy-me giro y sonrió cuando Miguel entra a la habitación vistiendo un traje con un saco color verde oscuro y moño rojo.-¿Cómo estás pequeñín?- pregunté incliandome a su altura.-¡Genial, mamá solía hacer una linda y sencilla cena, pero esto es...¡fabuloso!.-Me alegro que te haya gustado la noticia. ¿Sabes en donde está Chris?.Asinti&
“Le deseó con pasión y salvajismo, pero una parte de ella estaba rota. Ahora el Alpha tenía como misión sanarla, sanarla a ella y a su alma” ... —Mis zapatos se llenaron de lodo— se queja mi acompañante. Un bufido cansado sale de mis labios al cerrar la sombrilla. —Tu fuiste la que me invitó a tomar un café Lucy, así que no te quejes— mi amiga rueda los ojos y yo niego con la cabeza buscando un lugar donde sentarnos. Le señalo una mesa alojada frente al ventanal de la cafetería. Caminamos hasta allí para tomar asiento, hay muy pocas personas en el local dado que a empezado a llover, el clima cambia de la noche a la mañana. En los meses de junio empiezan las temporadas de lluvía y aunque amo este clima, tiende a ser demasiado tedioso cuando no t
Me agacho debajo de la cama para sacar uno de mis tenis, debo dejar de ser tan desordenada, tengo una sección especial para zapatos en el clóset y aún así tiendo a dejarlos regados por todos lados. Me los coloco y me aseguro de verme bien en el espejo, durante mucho tuve una batalla conmigo misma, pero eso terminó ya hace un año. Traigo puesto unos jeans negros, una camiseta blanca con el logo de un pájaro en negro y una chaqueta negra.Tengo una estatura promedio, no soy alta ni muy baja, mi cabello es negro y ondulado hasta más abajo de los hombros, mi guardarropa consiste en ropa cómoda, casí siempre me aseguro de usar mangas. Tomo mi celular junto con la mochila para salir de casa.En el momento que abro la puerta una fría brisa me golpea en el rostro, respiro profundo el olor de la mañana cierro la puerta con llave y empiezo a caminar. Hay al
*CARRERA*POV: Christopher.—Estoy aburrido Christopher.—Entonces busca algo quehacer Alan —.Continuo revisando los documentos de la manada cuando un cojín va a dar de lleno en mi cabeza.—Juguemos carreras -.Suelto una carcajada burlandome de él.—-¿Cuántos años tienes 120? Déjame trabajar y has algo bueno, busca ha Camilo.—No quieres hacerlo porque sabes que soy más rápido que tú -suspiro cansado. En los años que llevo como Alpha de la manada he tenido que lidiar con mi hermano menor, ya que nuestros padres fueron asesinados por vampiros. Desde entonces Alan adoptó una actitud diferente hacía mí.-Sabes que voy ha ganar, no tiene caso que pruebes algo que no vas a conseguir -. Estaba por replicar cuando la puerta del despac
No olvides regalarme tu reseña y estrella.•••••••••••••••🌙✨🌙••••••••••••••••POV: Christopher.Bajo del nuevo auto que compré, las instalaciones de esta universidad son pequeñas a decir verdad. Inmediatamente la mirada de todos cae contra mí, mis oídos tienen la habilidad de escuchar más a fondo todo, los suspiros y halagos por parte de las adolescentes me aturden."Parece ser que nunca han visto a un verdadero hombre por aquí"*¿Desde cuándo tanto ego Carter?*"Quizá desde que no hemos estado con una mujer, o sea siglos"Ruedo los ojos y busco las oficinas. Llego hasta un escritorio en dónde una mujer que aparenta
Me remuevo por la incómoda posición en la que me encuentro. Abro los ojos sintiendo una pequeña molestia en la cabeza. Inmediatamente las imágenes de lo sucedido me golpean. ¿Fue un sueño? Por un momento quiero pensar que es así pero al darme cuenta que hay un brazo alrededor de mi cintura y alguien respirando detrás de mi oreja borró esa opción.Con fuerza me pongo de pie separandome de lo que me tenía retenida, la imágen de un hombre despertando es lo primero que ven mis ojos.— ¡Ayuda!— Grito recordando quién es y que es. Me doy la vuelta para salir de mi casa pero una vez más siento sus brazos rodearme la cintura. Parpadeo desconcertada por la sensación tan abrumadora que me embriaga estando cerca de él.—Shh, tranquila no te haré nada Andrea- trago saliva nerviosa.&nb
—Fue en defensa propia- me crucé de brazos. Estaba en la oficina del director Portillo. A mi lado se encontraba la pelirroja de supermercado y Christopher.—Bien, según los guardias que acaban de revisar la cinta de seguridad todo muestra que la señorita Ramos solo platicaba con el joven Esparza y de pronto llega usted a atacarla— señaló a Marleny.— Como todos saben no permito esta clase de comportamiento, Andrea se te llamará la atención, mientras que Marleny— Observa serio a la pequeña urraca. — Serás suspendida tres días por infringir con el reglamento y las demás participantes sancionadas con servicio comunitario— quería reírme por la cara que puso la susodicha.— ¡Esto no es justo, ¡¿por qué a ella no la suspenden también?!&
••••••••••••••••🍂🌛🍂•••••••••••••••Christopher:Se quedó sin palabras, como si una gran y tormenta hubiese nublado sus sentidos. De pronto sus ojos se abren con asombro— ¡Te voy a matar!— gritó dándome manotazos con las manos. No pude evitar soltar una carcajada, le tomé las manos mientras está respiraba con dificultad.— Conmigo no te hará falta absolutamente nada, ahora vamos a desayunar.Bajé del auto y observando como se quedaba pensativa. Frunció el ceño y bajó cruzándose de brazos.Su semblante se me hacía de lo más tierno, entramos al restaurante que elegí, un mesero nos guí