*CARRERA*
POV: Christopher.
—Estoy aburrido Christopher.
—Entonces busca algo que
hacer Alan —.Continuo revisando los documentos de la manada cuando un cojín va a dar de lleno en mi cabeza.
—Juguemos carreras -.Suelto una carcajada burlandome de él.
—-¿Cuántos años tienes 120? Déjame trabajar y has algo bueno, busca ha Camilo.
—No quieres hacerlo porque sabes que soy más rápido que tú -suspiro cansado. En los años que llevo como Alpha de la manada he tenido que lidiar con mi hermano menor, ya que nuestros padres fueron asesinados por vampiros. Desde entonces Alan adoptó una actitud diferente hacía mí.
-Sabes que voy ha ganar, no tiene caso que pruebes algo que no vas a conseguir -. Estaba por replicar cuando la puerta del despacho es abierta y mi Beta entra por ella.
-Hola, hola, ¿qué hacen?
-Reto a Christopher a una carrera pero tiene miedo de perder.
-Debería, tú eres uno de los más rápidos de la manada -le giñe el ojo a mi hermano.
«¿Qué ya no hay respeto?»
-Haremos está estúpida carrera, pero rápido, tengo muchos asuntos de la manada que terminar -. Accedí más que nada porque necesitaba descansar la vista y estirar las patas.
-¿Por qué no hacemos esto más interesante?
Mi hermano y yo lo miramos con duda, Camilo era un tipo aficionado a la bromas y juegos, algo tenía en común con mi hermano, sin embargo yo me mantenía alejado de ello, me entregué a los deberes y trabajo.Ya hace un siglos dejé incluso de buscar a mi mate, supe que la diosa luna prefería que estuviese solo, para así, cumplir mejor con mi deber.
-Vamos a hacer una apuesta -
soltó con un hilo de superioridad.
-¿Y qué clase de apuesta?- Pregunté cruzándome de brazos y levantando una ceja.
Camilo llamó a Alan y ambos se mantuvieron viendo fijamente, sabía que se estaban comunicando por su link de lobos. No deseaban que supiera lo que tramaban. Luego de un par de minutos se separaron y me vieron con burla.
-Si Alan gana la carrera, irás a otro país a impartir clases como maestro de Filosofía por quince días -. En cuanto las palabras entraron a mis oídos y fueron digeridas por mi mente, una sonora carcajada salió de mi garganta, no tenía ni idea cuánto llevaba riendo pero si lo suficiente para que una lágrima escapará de mis ojos. Bien no había reído en mucho tiempo.
-Eso es ridículo, ¿no sé les ocurrió algo más estúpido? -Espeté molesto.
-Llevas encerrado en estas oficinas casí un siglo, te vas a pudrir, ambos queremos que salgas y conozcas, no se, otros aires -. El rizado hizo movimientos con la mano dando a entender que lo que decía era enserio.
Suspiré y me puse de pie, si ellos querían que jugara está bien, jugaría, pero con las mismas reglas.
-Si yo gano, Alan trabajará en la construcción de las nuevas casas, durante un año y tú-señalé a Camilo.
—Serás visto como Omega y dejarás tu puesto como Beta por el doble de tiempo de Alan —.Ambos abrieron los ojos desmesuradamente. Camilo se volteó a mi hermano y compartieron miradas.
—Tienes que ganar cueste lo que cueste Alan.
Reí para mis adentros, salí del despacho dejándolos solos, debía prepararme para el dichoso juego. Nadie le gana a un Alpha y menos al Alpha supremo.
Luego de darme una ducha y ponerme algo cómodo salí de mi habitación y bajé las escaleras de la mansión. Al salir me topé con ya todos reunidos, y cuando digo todos esto incluía a los dos tontos que tengo a mi guardia. A Cory la mate de Camilo, Stela la mejor amiga de mi hermano al igual que dos compañeros de batalla, Yulian y Lía.
-Si querías público para ver tu derrota debiste haber traído a toda
la manada -murmuré ligeramente.
-Eso lo veremos hermano -.
Nos adentramos al bosque y pusimos la ruta. Aquel que fuese el primero en pasar el lago de la luna ganaría la carrera.
Yulian y Lía se quedaron al frente mientras los demás ya estaban listos para observar detrás de la meta.
—-¿Empezamos Alpha?
—En la cuenta de tres-Gritó Lía.
—Uno, dos ...
Y escuché un gruñido de la peliazul cuando rápidamente tomé la delantera transformandome en un enorme lobo negro, era el único de ese color en la manada. Alan rapidamanete consiguió alcanzarme, su lobo era de un color canela claro.
Aceleré mis pasos queriendo terminar antes que nada, esto para volver al trabajo.
"No debiste apostar Christopher"
Tenía mucho tiempo sin hablar con Carter mi lobo interior. Y cuando asimilé lo que me dijo maldije mil veces.
No sé cómo demonios Alan estaba yendo más rápido, obligué a mi cuerpo a dar el límite pero no podía alcanzar a mi hermano.
"Esto te pasa por estar tantos años encerrado y no entrenando".
Le gruñi a Carter y a mi mismo cuando Alan cruzó el lago proclamándose ganador.
Cuando fue mi turno no podría estar más avergonzado.
Camilo tenía una sonrisa cínica que al mostrarle mis dientes y enojo quitó de inmediato. Cory se acercó y colocó unas prendas detrás de unas rocas lo mismo hizo Stela con Alan. Cambié mi forma a la humana y me vestí con los jeans negros y la camiseta blanca que colocó allí.
"Parece ser que nos vamos de viaje".
Zarandeó Carter alegre, me quedé pensando por un instante, esto no podría ser una coincidencia.
Salí de entre las rocas para ver cómo felicitaban a mi hermano. Me crucé de brazos y todos callaron al ver mi expresión.
Yulian y Lía llegaron a los segundos viendo el resultado. Fruncí el ceño al ver como Cory le entregaba algo a Camilo y este se acercaba hasta mí.
-Aquí tienes -me tendió una carpeta. Lo miré dudoso y me hizo una seña para que la abriera. Al hacerlo ahí se encontraba un boleto de avión a México y varios documentos tal como un permiso falso de profesor en el ámbito de filosofía.
«Hijos de...
-Lo tenían todo planeado.-Dije, los presentes me sonrieron y asintieron, todos habían sido cómplices.
***
-¿Por qué diablos escogieron ese país? -.Murmuré colocando mi ropa en las maletas.
-Por que dicen que su gastronomía es fantástica, a parte eres bueno con los idiomas -rodé los ojos y volví a lo que estaba haciendo.
-Relájate tómalo como unas vacaciones -.Fulminé con la mirada a mi beta y cerré el equipaje.
Habían pasado dos días desde la carrera mismos que ocupé en planear como rayos iba a actuar como profesor. Lo bueno de todo esto es que la materia se me facilitaba gracias a los años.
—Cuando vuelva si no encuentro todo en orden, despertarás en una fosa con tarántulas -mi compañero palideció, una de sus fobias eran las arañas. Me despedí de todos y un chófer me llevó al aeropuerto.
«Solo serían quince días. ¿Que podría pasar?».
I*******m: Limberem_sc
No olvides regalarme tu reseña y estrella.•••••••••••••••🌙✨🌙••••••••••••••••POV: Christopher.Bajo del nuevo auto que compré, las instalaciones de esta universidad son pequeñas a decir verdad. Inmediatamente la mirada de todos cae contra mí, mis oídos tienen la habilidad de escuchar más a fondo todo, los suspiros y halagos por parte de las adolescentes me aturden."Parece ser que nunca han visto a un verdadero hombre por aquí"*¿Desde cuándo tanto ego Carter?*"Quizá desde que no hemos estado con una mujer, o sea siglos"Ruedo los ojos y busco las oficinas. Llego hasta un escritorio en dónde una mujer que aparenta
Me remuevo por la incómoda posición en la que me encuentro. Abro los ojos sintiendo una pequeña molestia en la cabeza. Inmediatamente las imágenes de lo sucedido me golpean. ¿Fue un sueño? Por un momento quiero pensar que es así pero al darme cuenta que hay un brazo alrededor de mi cintura y alguien respirando detrás de mi oreja borró esa opción.Con fuerza me pongo de pie separandome de lo que me tenía retenida, la imágen de un hombre despertando es lo primero que ven mis ojos.— ¡Ayuda!— Grito recordando quién es y que es. Me doy la vuelta para salir de mi casa pero una vez más siento sus brazos rodearme la cintura. Parpadeo desconcertada por la sensación tan abrumadora que me embriaga estando cerca de él.—Shh, tranquila no te haré nada Andrea- trago saliva nerviosa.&nb
—Fue en defensa propia- me crucé de brazos. Estaba en la oficina del director Portillo. A mi lado se encontraba la pelirroja de supermercado y Christopher.—Bien, según los guardias que acaban de revisar la cinta de seguridad todo muestra que la señorita Ramos solo platicaba con el joven Esparza y de pronto llega usted a atacarla— señaló a Marleny.— Como todos saben no permito esta clase de comportamiento, Andrea se te llamará la atención, mientras que Marleny— Observa serio a la pequeña urraca. — Serás suspendida tres días por infringir con el reglamento y las demás participantes sancionadas con servicio comunitario— quería reírme por la cara que puso la susodicha.— ¡Esto no es justo, ¡¿por qué a ella no la suspenden también?!&
••••••••••••••••🍂🌛🍂•••••••••••••••Christopher:Se quedó sin palabras, como si una gran y tormenta hubiese nublado sus sentidos. De pronto sus ojos se abren con asombro— ¡Te voy a matar!— gritó dándome manotazos con las manos. No pude evitar soltar una carcajada, le tomé las manos mientras está respiraba con dificultad.— Conmigo no te hará falta absolutamente nada, ahora vamos a desayunar.Bajé del auto y observando como se quedaba pensativa. Frunció el ceño y bajó cruzándose de brazos.Su semblante se me hacía de lo más tierno, entramos al restaurante que elegí, un mesero nos guí
“Todo estaba lleno de neblina, pero entonces llegaste tú”•••••••••••••••••🍂🌛••••••••••••••••••Abrí la puerta de mi casa, mis manos temblaban un poco a causa del nerviosismo que amenazaba con doblegarme. Cerré con llave y caminé con lentitud hasta mi habitación, quedándome de pie observando todos a mi alrededor. No buscaba algo en sí, más bien, sentía esa sensación que durante mucho tiempo, y hasta el día de hoy, persiste en mí, soledad.Estaba a punto de tener un ataque de ansiedad. Me dirigí al baño y cuando mi cuerpo careció de prenda alguna, dejé que la lluvia artificial de la regadera tratará de relajar mis múscul
—¿Es aquí?— Señaló la casa de Lucy.— Sí, te dije que no teníamos que venir en auto, su casa está solo a unas calles de la mía— rodé los ojos y bajé de su automóvil.Me había duchado, cambiado de ropa y maquillado, estaba como nueva, eran las cinco de la tarde, a esta hora los padres de Luciana aún están en sus trabajos.Miré de reojo a Christopher, alisaba su traje como si fuese a hacer aparición en algún reality show.— Alto ahí— Frené con la palma de mi mano.— Yo hablaré con ella primero y, después te llamaré si— asintió con la cabeza jalando la parte baja de su traje.Entré a su porche y toqué la puerta. Detrás pude escuchar sus pasos, abri&oac
- No toques mi ropa interior, pervertido- refuté irritada. Después de una discusión, un beso robado y otra discusión, acepté el mudarme con Christopher, ahora me encontraba empacando mi ropa en algunas maletas, mis demás pertenecías las mandaría a guardar después.— ¿Sigues enojada?— Preguntó burlón. A veces odiaba el que se viese tan jodidamente atractivo.«Cálmate Andrea, aún sigue siendo tu profesor»—Eres un lobo odioso— Exclamé guardando las últimas prendas.- Andrea tenemos muchas cosas de que hablar, ¿lo sabes no?- Cuestionó con la mirada sería. Suspiré y asentí con la cabeza. Chris subió todo a su auto, me preguntó ¿cuántos automóviles tiene? La última vez traí
Christopher:Sus ojos no tenían ninguna expresión. Un largo suspiro salió de sus labios.— No todos tenemos una vida fácil, siempre hay problemas en ella, o algo en lo que no estemos de acuerdo- se encogió de hombros. Bajó la cabeza y prosiguió.— La mía no era diferente a las demás, te pido por favor que me escuches sin interrumpirme, porque es más difícil de lo que parece- tomé sus manos acariciándola, esta me miró con ojos llorosos.— Te escucho- Susurré.Sabía que había algo dentro de Andrea que se estaba conteniendo a no salir, sabía que estaba rota, pero me encargaría de unir cada uno de esos pedazos aún así fuesen los más diminutos.- Cuando era niña, siempre estuve sola, vivíamos en una reg