—Alpha estamos entrando al territorio enemigo.
—Continuemos —ordené. Cada licántropo, vampiro y ser sobrenatural que estuviese de nuestro lado se encontraba aquí.
Estaba atardeciendo, y el viento frío atraía la última nevada de invierno. Sentía la angustia de mi Luna, y lo único que deseaba era tenerla conmigo sin importar a cuántos debería mandar al exilio.
Nos detuvimos frente al territorio de Drelcot, varios híbridos nos observaban, sin saber el As que tenía bajo la manga.
—Que esta noche la Diosa luna nos de la fuerza que todos necesitan, para vencer a quienes nos han retado—y entonces, la batalla comenzó.
El clan Red Moon estaba a mi lado, liderado por Caín Borgery, el vampiro que durante este poco tiempo se había ganado m
Sentía que todo esto no era real y sin embargo, era ingenua al pensar en ello.—Yo no tengo ningún poder Lía, soy, una humana—solté. Las palabras habían calado en mi garganta obligándome a bajar la cabeza.—Te equívocas—dijeron ambos. Los miré con vergüenza al no poder hacer nada para ayudarlos.—Eres más que una humana, eres nuestra Luna, eres la mujer más importante de nuestra especie, simplemente tú—. Simplemente yo...Christopher:—Eres un traidor, un hombre despreciable, no mereces nada de lo que has conseguido. Porque lo has echo a base de muerte—gruñí internamente.—Sí tienes razón, y no tengo ni una pizca de resentimiento—apret&e
POV.Christopher:El viento soplaba fuerte, una ventisca capaz de helar los huesos de cualquiera. Era la despedida del invierno, los últimos fragmentos de nieve y hielo aparecían en el panorama.Tenía mucho tiempo sin venir a esta área del bosque; se encontraba casí al final de mis territorios. Dejé a la pelinegra en la cama principal, está residencia contaba con un gran espacio, a pesar de ser de un solo piso. Fue testigo de una etapa de letargo para mí, una etapa de vacío y obscuridad en donde me culpaba por la muerte de mis padres, no fue hasta que absorbí esa pena que, me permití nombrarme el nuevo Alpha de la manada más poderosa de todo el mundo.Cerré cada ventana y puerta permitiéndole a la chimenea calentar las frías esquinas. Regresé a la habitación princip
Solía sentirme sola todos los días a pesar de tener a Luciana como amiga. Por las noches lloraba recordando el pasado, culpandome y lamentando mi existencia. Envidiaba la vida de cualquiera que pasase frente a mí, por el simple echo de no querer vivir en la mía. Fuero días grises, días que hasta el día de hoy, no había podido recordar.Christopher estaba dormido a lado de mí, yo me acurucaba en su pecho teniendo miedo de que todo esto no fuese real. Amaba sentir su calor, su apreció, nunca me sentí completamente querida y ahora qué lo tenía a él, me era imposible el no derramar lágrimas.Perdí a mi familia cuando empezaba a tratar de mejorar, perdí mi confianza. Sin embargo todo aquello se había quedado en una página muy atrás del libro de mi historia. Sería mamá aunque
POV: LucianaCuando mi hermana murió, sentí que me habían quitando una parte de mi alma. Sentí, que la mitad de mi corazón había dejado de funcionar, había dejado de brillar, apagándose eternamente. Ahora que ya no siento su latir, es como si esa oscuridad interior hubiese desaparecido.Dicen que pensar antes de actuar garantiza un mejor final. ¡Pero no sé en qué mierda estaba pensando cuando ese renacuajo con aires de murciélago me convirtió en vampira!.La Nutella ya no me sabe igual.Quería ayudar a Andrea, quería ayudarme a mi misma y ser diferente, así como mi amiga amaba leer historias de hombres lobo, secretamente siempre me gustaron los vampiros, esos seres de oscuridad capaces a llevarte a la cima de lo increíble.Quizá no pareciera la misma de
Dediqué el tiempo necesario a observar por la ventanilla del auto. A mirar cada uno de esos hermosos detalles que encontraba cada que mis ojos se conectaban con algo. Respiré profundo, giré mi cabeza está vez para encontrar el perfil del hombre que había sido mi salvación. Y aún en ello, jamás se lo demostré de la forma correcta.—Sé que soy atractivo pero una foto duraría más -comentó con una sonrisa mientras conducía.-Un día dijiste lo mismo y yo te mencioné que...te tengo para toda la vida Christopher.-Yo no quiero una vida contigo. Deseo una Eternidad- tuve que morder mi labio para evitar que un sollozo poco delicado saliese de mí.Lo quería tanto, amaba infinitamente a Christopher. El lobo que se robó mi corazón.
¿Cuál es el costo de la vida? ¿cuál es el costo de las lágrimas? ¿del amor? ¿Cuál es el verdadero costo de la felicidad?El precio es lo que tú decidas dar, la tarifa es aquella que elijas. Ahora, mañana, pasado y en cada lugar existente. La vida no te da algo que no puedas manejar, no quita algo con lo que no puedas vivir.Pero llega el momento en que cada pequeña cosa, cada pequeña acción que das, es capaz de entregarte los mejores obsequios, los mejores regalos.Habrá un instante en el que ya no tengas lágrimas que derramar, en donde tus sentimientos sean tantos que, deseés explotar.Y entonces llegará ese punto intermedio en donde tú vida se libere y tú lo hagas con ella.Pensar antes de actuar,
 El amor es el sentimiento más duraderos de todos, el amor es la paz de muchos, y el odio de otros.Para mí siempre fue una fuerza, una fuerza que creí jamás encontraría en ningún lugar, pero me equivoqué. Lo encontré en donde menos esperaba.Han pasado meses desde mi boda con Christopher, actualmente faltan un par de semanas para que el bebé nazca, decidimos no saber el sexo, así sería una sorpresa. Los controles iban normales, aveces me agotaba demasiado y tenía que pasar días en cama, pero él nunca me dejaba sola.Subí más de cinco kilogramos, y a pesar de que a Christopher le encanta que tengas más caderas, es un tanto bochornoso para mí, en especial cuando mis deseos sexuales toman control por las noches.—Te traje un regalito, para mí globito— le gruñí a Luciana quien en los últimos meses se había pues
Especial Navideño.Solté las pinzas dejando que un nuevo riso saliese con todo su esplendor. Hoy sería la cena de navidad, convencí a Christopher de festejar, ya que por alguna razón la manada no solía tomarse está época del año enserio. Había niños que ni siquiera sabían lo que era poner un árbol de navidad.-Andy-me giro y sonrió cuando Miguel entra a la habitación vistiendo un traje con un saco color verde oscuro y moño rojo.-¿Cómo estás pequeñín?- pregunté incliandome a su altura.-¡Genial, mamá solía hacer una linda y sencilla cena, pero esto es...¡fabuloso!.-Me alegro que te haya gustado la noticia. ¿Sabes en donde está Chris?.Asinti&