-Doña Cecilia, me presento…Juan Andrés Medinaceli Fontbona. Marqués de Alba, para servirle a usted – tomando la mano de CeciliaDesde la distancia, Isaac apenas mira y hierve en terribles celos al ver a un hombre tan cerca de su exesposa.-Un placer Marqués de Alba – dando una sonrisa-Majestad, veo que ha permanecido hermosa aun con la tragedia que usted tuvo que vivir…Cecilia apenas dedica una sonrisa, mientras que Isaac apenas mira y siente el enorme deseo de matar a quien esté cerca de la reina madre.-Doña Cecilia, ahora que he heredado el título de Marqués, y que tengo suficiente capital económico, quisiera pedirle…- ¿Eh?-Por favor, concédame su mano en sagrado matrimonioSe escucha una copa rompiéndose, todos se giran y ven a Isaac Escalante mirando con total hostilidad hacia el joven que se atrevió a pedir la mano de su exesposa.-¿Cómo te atreves a pedirle matrimonio?-Vizconde Escalante…no sé por qué se molesta…usted no supo valorar a su majestad cuando estuvieron casados
Al amanecer Cecilia despierta, no sabe lo que ha pasado, pero ve a un hombre en la cama a su lado y sabe que ese hombre no es Isaac – ¡¿Quién eres?!Fernando despierta, y se apresura a colocarse sus pantalones, porque claro él también aprovechó la oportunidad de estar con la joven inconsciente…-Señorita de Baleztena- ¡¿Quién eres?! ¡¿Qué me hiciste?! ¡¡¡ayuda!!! ¡¡¡por favor ayuda!!!Los empleados de la casa, más Isaac y sus padres llegan corriendo para ver el escándalo, cuando entran en la habitación Isaac queda en shock, pues no puede creer que Fernando haya violado a Cecilia…así que se arroja a golpearlo…-¡Bastardo! ¡¿Cómo pudiste tocar a mi invitada?!- ¡Hijo detente! – haciendo una ceña y varios empleados separan a los hombres – ¡¿Qué está pasando acá?!-Madre ella era la joven que te dije ofrecí posada, pues bebió mucho anoche durante la fiesta- ¿Eh? – cubriéndose con las mantas – yo no bebí mucho…-Eso no importa – sobando el puente de su nariz – señorita de Baleztena…tenem
Esa noche, en una cena familiar, se ultiman detalles como la dote que dará Carlos para su hija, el cual dice que si apenas le da lo suficiente para vivir es mucho, cortando de tajo los derecho de Cecilia a las posesiones familiares y al título de Condesa, cosa que enfurece a Isaac porque él solo se casaba con la joven por su título, y para colmo Carlos tiene una noticia que dar.-Bien, tengo una noticia que informar a todos- ¿Qué pasa conde de Baleztena?-Como saben, los rumores dicen que tengo una amante-Sí, Sofía de Arrayanes ¿Qué pasa con esa mujer?-Ya está preñada de mi hijoCecilia queda en shock pero decide bajar su cabecita.-Oh, con que tendrá un hijo…-Un heredero digno, no como la perra al lado míoCecilia empieza a sollozar – ¿te quieres callar? – diciendo Isaac-¿Eh?-Siempre lloras, ¿así eres de molesta? De haber sabido que eras así de molesta nunca me hubiera comprometido contigoCecilia queda en shock.-Bien, dada esta noticia, me retiro – tomando a Cecilia con viole
-¡¿Cómo te atreves?! ¡ahora mismo te quitarás ese vestido! ¡maldita!- ¿Te olvidas ante quien estás?-Majestad…Y Jimena recibe una potente bofetada de parte de Mariana…-Quien haya escogido este harapo para Doña Cecilia – arrojando el vestido – más le vale que por decisión propia de un paso al frenteLos Escalante y Carlos apenas se miran.-¿Van a hablar? ¿o tengo que empezar a retirar títulos?Jimena da un paso al frente – yo escogí el vestido pero majestad debería saber que esta infeliz…-Yo sé todo…así que a mí no me tienes por qué aclarar las cosasJimena se muerde el labio.-Esta fiesta ridícula se ha acabado, Cecilia criatura…ve y descansa, lamento no poder hacer nada por ti, pero cuenta con mi amistad y mi protecciónAna queda en shock y muere de envidia al saber que ahora Cecilia será cuidada por la mismísima reina.La noche cae, y Cecilia está sola en su habitación, después de todo, Isaac no fue a verla, está muy ocupado intimando con Ana, Cecilia está mirando su rostro llen
-¡¿Qué crees que haces?!-Esto no le pertenece, es de mi señora- ¡Esa perra no es señora de nadie! ¡tú serás mi esclavo! ¡así que te ordeno!-¿Usted, ordenarme? – empezando a reír – yo sirvo a Doña Mariana de Belmonte y a Doña Cecilia de Escalante usted no es nadie, salvo una mujer indigna que se está entrometiendo en un buen matrimonio-¡¿Quién te crees?!- ¿Vas a contradecir una orden de su majestad?Ana y Jimena apenas se muerden los labios.-Por favor lleven todo esto a mi habitación…- ¡No dejaré que eso pise el cuarto de mi hijo!-Yo no hablaba de ese lugar – dejando a Jimena en shock – por favor, lleven todas mis cosas a la habitación del fondo…no compartiré cama con un infielJimena se queda pasmada…Cecilia se dirige hacia la habitación, que está destartalada y en terrible condiciones, pero junto con sus doncellas y esclavos se encargan de dejar la habitación en condiciones, cuando Isaac llega en el acto Ana y Jimena se quejan así que el hombre se dirige a reclamar a Cecilia
-Sí señor vizconde ¿Qué desea?-Quiero ver a mi esposa – diciendo aquello con tono autoritario-Doña Cecilia está tomando un baño, si desea esperarla…cuando esté visible podrá verla-Es mi esposa, si yo quiero…-Claro, como esa noche en su fiesta ¿verdad? – Isaac queda en shock…- ¿De qué demonios hablas?-De nada, de nada en particular señor vizconde, solo de cosas que escuché de Doña Cecilia, y no creo que ella sea de las personas que mienten…-Dile a Cecilia que la espero en la sala…-Con gusto señor vizconde – y así cierra la puerta- ¿Qué dijo? – mientras da la espalda a su dama, Clara su otra doncella está lavando con cariño su cuerpo-La espera en la sala, Doña Cecilia…-Seguramente me quiere reclamar que su majestad me mime tanto…-Doña Cecilia, sus heridas…-No sanaron bien, mi padre no mandó por un médico para atenderme…Las dos doncellas apenas se miran…Al cabo de casi una hora, Cecilia baja hacia la sala, siendo escoltada por sus dos damas, llevando un vestido color marfi
-Espero Don Carlos, que tenga una buena explicación…- ¡Esa perra!-Un insulto más, y Doña Mariana sabrá de su comportamiento vergonzosoCarlos apenas se muerde los labios…-Excelencia, usted debe saber que esa infeliz…-Lo mismo va para usted, Sofía de ArrayanesLa joven baja la cabeza forzosamente, porque toda España sabe que el alférez real es el hermano gemelo del rey de España…y ambos saben poner caras que causan terror.Al poco Cecilia baja, luciendo un hermoso vestido rosa y su cabello peinado en una cola alta…el alférez real se acerca y luego de hacer una venia conduce a la joven al carruaje…-¡Regresa Cecilia!-Lo siento padre, pero Doña Mariana ha pedido verme y no puedo negarme – y así el carruaje parteCarlos y Sofía ingresan en la mansión, y los esclavos de Cecilia los ignoran y salen de la casa para dirigirse a atender los rosales que la joven plantó en el jardín…Carlos se encuentra con Javier y estos empiezan a hablar acerca de la dote de Cecilia…mientras que Sofía y J
-Me duele la cabeza – empezando a llorar…-Tranquila – mirando a Lorena – ve ahora mismo por un médico – luego dirige la mirada hacia Santiago – ayúdame a llevar a Cecilia a mis aposentosLos dos siervos hacen una reverencia, Santiago se acerca y luego de hacer una reverencia a Cecilia, la toma en brazos y junto con Mariana entran al palacio, Lorena se ha dirigido a buscar al médico, Alfonso y Diego se enteran y se dirigen a ver a la joven, quien está en la cama de la reina siendo atendida por un médico, mientras simplemente no deja de llorar.-Mariana ¿Qué pasa? – entrando en la habitación…-Querido, le conté a Doña Cecilia lo que pasó hace unos momentos y tuvo un fuerte dolor de cabeza…Alfonso se acerca y ve a Cecilia llorar sin poder calmarse, así que toma asiento en la cama y toma la mano de la joven, cosa que complace a Mariana…-Deja de llorar, calma, estás segura…-Majestad, es que…recordé…Todos quedan en shock.-¿Qué recordaste? – diciendo Aurora mientras se acerca a Cecilia