-Cecilia ¿Qué harás?-Nada, Carlos de Baleztena no es nada mío – mirando a Alejandro-Ahora mismo iré a decirle a ese imbécil los deseos de la reina – dice Alejandro con una sonrisa burlonaAlejandro sale y se encuentra con Carlos, quien apenas observa a su sobrino acercarse a él, el hombre está expectante por saber la resolución de Cecilia, él quiere verla está sinceramente preocupado por ella, pero también sabe y reconoce que le ha hecho mucho daño a su pequeña…-Don Carlos…-Alejandro, mi hija…-Doña Cecilia viuda de Belmonte, declaró que usted no es nada de ella – Carlos queda en shock-Alejandro, por favor, quiero verlas…-Usted tendría mucho poder si tan solo hubiera sido misericordioso con Cecilia, pero ¿Qué hizo cuando supo que ese par de cerdos la desgraciaron?Carlos baja la cabeza y empieza a llorar, recordando el cómo se comportó con su hija, luego de saber que fue desgraciada…-Por favor, no puedo vivir si mi hija, sin mis nietos…-Esos niños no son nada suyo, Cecilia dir
Cecilia apenas da una sonrisa…-Ven mi niña – tomando de los brazos de Isaac a Cristina – cuando te recuperes podrás verla todo lo que quierasIsaac queda en shock…-Descansa – y así Cecilia se retira de la habitaciónIsaac da una sonrisa mientras lleva la mano a su costado – “Cecilia, gracias…por dejarme verlas”-¿Qué tanto piensas hijo?-En que debo sanar – mintiendo – madre quisiera escribir una carta-Enseguida traeré lo que necesitasY así Isaac escribe una carta a Cecilia, mientras en la noche se oficia el velorio y entierro de Carlos, y como muestra de perdón, Cecilia ordenó que Mateo fuera nuevamente enterrado en el panteón de los Baleztena en el mismo féretro de Carlos, para que así padre e hijo estuviesen juntos.Pero esa noche, Cecilia está con su bebé en brazos, cuando decide ir a ver a Isaac, así que toma a su bebé quien apenas succiona su manito y se dirige a ver a Isaac, quien apenas está con su madre colocándose una camisa limpia aunque sus heridas siguen doliendo…-Is
Al poco Juan Andrés ingresa a la habitación con las bebés en brazos, y las entrega a Cecilia quien da una sonrisa, pues sus niñas son idénticas, y se parecen mucho a Alfonso…Todo fue marchando en el imperio español, Cecilia cumpliendo la promesa a su esposo y a Mariana, cuidó del imperio reinando con mano dura pero con compasión y sabiduría, propios de una monarca excelente como lo fue ella.Algunos años después…Una pequeña niña disfruta de montar su pony, siendo guiada por su padre quien con una sonrisa, lleva a su hija por el jardín de su mansión, mientras que la abuela de la pequeña la contempla con una sonrisa…-Papi, mira soy una princesa-Lo sé Cristina, eres mi princesa – acercándose para tomar a su hija en brazos-Papi, papi…mami ya debió haber tenido a mis hermanitos – dando una sonrisa…-Seguramente, cuando ellos hayan nacido iremos al palacio- ¡Sí! – abrazando con fuerza a Isaac…-Señor Vizconde, alteza real – acercándose a padre e hija- ¿Qué pasa?-Se les requiere en el
EpílogoLos años fueron pasando, y la princesa de Asturias Cecilia de Baleztena, se encuentra en sus estudios militares, porque al ser ella la heredera del trono español, debe aprender acerca de cómo comandar al ejercito de su país, pero esa noche, había una fiesta por el día de Halloween en la academia militar, así que Cecilia decide usar un vestido de época, y un antifaz de tela para cubrir su rostro, al bajar las escaleras y dirigirse a la entrada un joven con lentes espera con ella, luciendo un elegante traje militar…-Vaya, pensé que llegarías tarde…-Nunca, Cecilia – dando una sonrisa – cuando se trata de ti, nunca podría ser impuntual…-Entonces el día de nuestra boda…-Estaré esperándote en la catedral – ofreciendo su brazo-Me parece lo más inteligente que has dicho vizconde Isaac – tomando el brazo de IsaacY así los dos se marchan con rumbo al gran salón de la academia para pasar un rato ameno, y disfrutar de la noche…Cuando dos siluetas aparecen en la puerta…-¿Y bien? ¿e
Los años fueron pasando para la reina Cecilia y el rey Isaac, ellos lograron reestablecer el afecto y el respeto del pueblo por la monarquía...Pero no todo puede ser dicha, pues la reina ha recuperado los recuerdos de su vida pasada, todo por un incidente que tuvo montanto a caballo, y ahora, que sabe que hace siglos fue humillada y deshonrada por su ahora esposo, no quiere saber de él, pero el problema no termina ahí; la reina está esperando a su primogénito, que casualmente...es niña...–Cecilia por favor...– ¡Vete Isaac! ¡no quiero verte! ¡¿Qué es tan difícil de entender?! – llorando mientras abraza su pancita...–Cecilia por favor, tenemos que hablar, ni siquiera sé por qué me odias ¿Qué te hice?– ¡Me hiciste daño! ¡eso me hiciste! – mientras continua con su llanto– ¡Bien si eso quieres, me voy! – marchándose del lugar...Cecilia abre la puerta de la habitación, dándose cuenta de que Isaac se ha marchado, y sus ojitos nuevamente se llenan de lágrimas, porque ella lo ama, pero t
-Doña Cecilia, me presento…Juan Andrés Medinaceli Fontbona. Marqués de Alba, para servirle a usted – tomando la mano de CeciliaDesde la distancia, Isaac apenas mira y hierve en terribles celos al ver a un hombre tan cerca de su exesposa.-Un placer Marqués de Alba – dando una sonrisa-Majestad, veo que ha permanecido hermosa aun con la tragedia que usted tuvo que vivir…Cecilia apenas dedica una sonrisa, mientras que Isaac apenas mira y siente el enorme deseo de matar a quien esté cerca de la reina madre.-Doña Cecilia, ahora que he heredado el título de Marqués, y que tengo suficiente capital económico, quisiera pedirle…- ¿Eh?-Por favor, concédame su mano en sagrado matrimonioSe escucha una copa rompiéndose, todos se giran y ven a Isaac Escalante mirando con total hostilidad hacia el joven que se atrevió a pedir la mano de su exesposa.-¿Cómo te atreves a pedirle matrimonio?-Vizconde Escalante…no sé por qué se molesta…usted no supo valorar a su majestad cuando estuvieron casados
Al amanecer Cecilia despierta, no sabe lo que ha pasado, pero ve a un hombre en la cama a su lado y sabe que ese hombre no es Isaac – ¡¿Quién eres?!Fernando despierta, y se apresura a colocarse sus pantalones, porque claro él también aprovechó la oportunidad de estar con la joven inconsciente…-Señorita de Baleztena- ¡¿Quién eres?! ¡¿Qué me hiciste?! ¡¡¡ayuda!!! ¡¡¡por favor ayuda!!!Los empleados de la casa, más Isaac y sus padres llegan corriendo para ver el escándalo, cuando entran en la habitación Isaac queda en shock, pues no puede creer que Fernando haya violado a Cecilia…así que se arroja a golpearlo…-¡Bastardo! ¡¿Cómo pudiste tocar a mi invitada?!- ¡Hijo detente! – haciendo una ceña y varios empleados separan a los hombres – ¡¿Qué está pasando acá?!-Madre ella era la joven que te dije ofrecí posada, pues bebió mucho anoche durante la fiesta- ¿Eh? – cubriéndose con las mantas – yo no bebí mucho…-Eso no importa – sobando el puente de su nariz – señorita de Baleztena…tenem
Esa noche, en una cena familiar, se ultiman detalles como la dote que dará Carlos para su hija, el cual dice que si apenas le da lo suficiente para vivir es mucho, cortando de tajo los derecho de Cecilia a las posesiones familiares y al título de Condesa, cosa que enfurece a Isaac porque él solo se casaba con la joven por su título, y para colmo Carlos tiene una noticia que dar.-Bien, tengo una noticia que informar a todos- ¿Qué pasa conde de Baleztena?-Como saben, los rumores dicen que tengo una amante-Sí, Sofía de Arrayanes ¿Qué pasa con esa mujer?-Ya está preñada de mi hijoCecilia queda en shock pero decide bajar su cabecita.-Oh, con que tendrá un hijo…-Un heredero digno, no como la perra al lado míoCecilia empieza a sollozar – ¿te quieres callar? – diciendo Isaac-¿Eh?-Siempre lloras, ¿así eres de molesta? De haber sabido que eras así de molesta nunca me hubiera comprometido contigoCecilia queda en shock.-Bien, dada esta noticia, me retiro – tomando a Cecilia con viole