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Capítulo III: Quien se Volviera mi Salvadora...

Esa noche, en una cena familiar, se ultiman detalles como la dote que dará Carlos para su hija, el cual dice que si apenas le da lo suficiente para vivir es mucho, cortando de tajo los derecho de Cecilia a las posesiones familiares y al título de Condesa, cosa que enfurece a Isaac porque él solo se casaba con la joven por su título, y para colmo Carlos tiene una noticia que dar.

-Bien, tengo una noticia que informar a todos

- ¿Qué pasa conde de Baleztena?

-Como saben, los rumores dicen que tengo una amante

-Sí, Sofía de Arrayanes ¿Qué pasa con esa mujer?

-Ya está preñada de mi hijo

Cecilia queda en shock pero decide bajar su cabecita.

-Oh, con que tendrá un hijo…

-Un heredero digno, no como la perra al lado mío

Cecilia empieza a sollozar – ¿te quieres callar? – diciendo Isaac

-¿Eh?

-Siempre lloras, ¿así eres de molesta? De haber sabido que eras así de molesta nunca me hubiera comprometido contigo

Cecilia queda en shock.

-Bien, dada esta noticia, me retiro – tomando a Cecilia con violencia – nos vamos perra…

-Papá, basta – recibiendo una bofetada

- ¡Cállate m*****a! ¡nos vamos! – y a empujones se lleva a Cecilia

-Hijo…

-M*****a sea, me voy a casar con una miserable…

Los padres de Isaac fruncen el ceño en el acto porque perdieron su oportunidad de tener el título de Carlos.

La mañana llega, Cecilia despierta y se dirige a tomar un baño, lavando con cuidado su cuerpo y las heridas de su espalda, luego una criada que la trata con el mismo desprecio que la trata Carlos, la ayuda a vestir, y Cecilia se siente horrible pues al terminar de acomodarse, se ve en un espejo y se ve terrible con aquel vestido de novia…

-Lo mejor para las perras – sonriendo, pero en el acto recibe una cachetada – ¿Cómo te atreves?

-Podré permitir que mi padre me trate de ese modo, pero nunca una criada, más aún una esclava, una mestiza sin valor

- ¡Maldita! – pero recibe una bofetada

-Y yo que pensaba llevarte a la mansión de los Escalante, pero mejor me voy sola – así sale de su habitación

Y la esclava ha quedado en shock.

Al salir Carlos ve con desprecio a su hija, y ofrece su brazo con asco, pero Cecilia ya harta lo rechaza y camina hacia el carruaje que la espera, Carlos ha quedado en shock, pero le importa poco, así que sigue a su hija y ambos parten para la iglesia, en donde todos esperan por la novia, Isaac está fastidiado de saber que se casará por nada…

Cuando se visualiza el carruaje de la novia, todos esperan expectantes por Cecilia, cuando la ven bajar las risas no se hacen esperar pues la joven se ve terriblemente mal con aquel vestido, Isaac apenas puede contener sus ganas de vomitar, si Cecilia le parecía hermosa, verla con esos harapos es demasiado para su auto control.

Carlos se acerca y entrega a la joven a Isaac – lamento tener que entregarte a esta desvergonzada…

-Yo lamento más tener que casarme con ella – empezando a andar con ella hacia el altar

Cuando llegan al altar, el sacerdote apenas puede creer que esa joven esté tan mal vestida, pero sin decir más empieza a oficiar la ceremonia…

Estamos hoy reunidos ante Dios nuestro señor para unir en santo matrimonio a Isaac Antonio Escalante y Santos de los Ríos con Cecilia Alejandra de Baleztena y Garcés de Marcilla

Los invitados empiezan a reír.

-¿Es voluntad de ambas partes unirse en sagrado matrimonio? – Cecilia e Isaac quien está fastidiado asientan al unísono – Isaac Antonio Escalante y Santos de los Ríos, ¿aceptas por esposa a Cecilia Alejandra de Baleztena y Garcés de Marcilla como legitima esposa? ¿promete serle fiel en salud y enfermedad, riqueza y pobreza hasta que la muerte los separe?

-Acepto

-Cecilia Alejandra de Baleztena y Garcés de Marcilla ¿acepta usted a Isaac Antonio Escalante y Santos de los Ríos como legitimo esposo? ¿promete serle fiel en salud y enfermedad, riqueza y pobreza hasta que la muerte los separe?

-Acepto

Los anillos son intercambiados, y el sacerdote bendice la unión, pero en el momento en que le dice a Isaac que puede besar a la novia, este con asco se aleja de la joven, y se marcha de la iglesia. Todos empiezan a reír y Cecilia empieza a llorar, el sacerdote se da cuenta y decide hablar en privado con ella – hija ven conmigo

Cecilia sigue al hombre y cuando están a solas, este le pregunta lo que sucede a lo que Cecilia le responde contándole todo lo que le pasó, el hombre queda en shock y decide ofrecerle ayuda a Cecilia.

-Hija mía no tienes por qué vivir con ese hombre

- ¿Eh? Pero padre, es mi esposo

-Un esposo que no te respeta, mira como te ha tratado el día de hoy…

-Padre, pero ya la unión está bendecida

El sacerdote da un suspiro resignado…

-Está bien hija, ten cuidado, porque ese hombre no te merece…

-Lo tendré presente padre – tomando la mano del sacerdote para besarla

Cecilia sale e Isaac se le acerca tomándola con fuerza y llevándola hacia el carruaje – ¿Qué estabas hablando con el sacerdote?

-Solo me preguntaba por el vestido…

-¿Por qué?

-Porque es muy desagradable, además es incómodo de usar – mirando a Isaac – vizconde

-No seas estúpida, eres mi esposa llámame por mi nombre

-Está bien, Isaac…

Llegando a la mansión de Isaac, este deja sola a Cecilia mientras se dirige hacia su habitación, Ana sube y decide aprovechar el momento para seducir a Isaac, así que entra y ve que el hombre se está quitando su traje de novio, cuando en el acto se ve atrapada contra el muro de la habitación.

-¿Qué haces acá?

-Supuse que me extrañarías – tocando el pecho de Isaac

-Claro que te extraño – besando a Ana

Y así lleva a la joven a la cama, en donde intima con ella…

-Oye tú…

-Sí Doña Jimena ¿Qué desea?

-Ve y busca a mi hijo…o qué ¿esperas que lo haga yo?

-No – recibiendo una bofetada – ¿Eh, por qué?

-Porque eres una perra sin moral…¡ve y busca a mi hijo m*****a!

Cecilia se dirige a buscar a Isaac, sube las escaleras pero escucha los ruidos de índole sexual así que se dirige hacia la puerta y al abrirla ve a Isaac siéndole infiel con quien se dijera su mejor amiga…

-Isaac mi amor, dime que me amas – diciendo aquello a sabiendas de que Cecilia está allí

Cecilia cierra la puerta pero se queda escuchando y lo que escucha le rompe el poco corazón que le quedaba.

-Claro que te amo Ana, te amo más que a mi vida

- ¿Qué opinas de tu esposa?

- ¿De esa insípida y mojigata? – levantando la vista – ¿Por qué me preguntas de esa?

-Porque…es eso…

- ¿Qué quieres decir con eso? – levantando la vista

-Dime la verdad, ¿Quién violó a esa estúpida de Cecilia?

Isaac da una sonrisa antes de decir las peores palabras para Cecilia – fui yo

Cecilia queda en shock.

-¿Y que tal, al menos valió la pena? – empezando a reír

-Claro que valió la pena, no solo le hice el favor a esa estúpida, sino que me evité pagar cinco mil reales

-Vaya, ¿con quién hiciste la apuesta?

-Con Fernando, es verdad que él también la violó, pero yo fui el primero y seguramente el único, ¿ya la viste? Da asco con solo mirarla

Cecilia escucha aquellas risas, y se marcha corriendo del lugar, pasa de largo a los invitados a sus suegros a su padre, y se marcha de la mansión de los Escalante, llegando hasta el bosque de caza del rey de España, que casualmente estaba allá disfrutando de la tarde junto con su corte real.

Pero Cecilia decide esconderse y llorar todo lo que no ha podido llorar, hasta que es encontrada por la reina de España, Doña Mariana de Alcalá de la Alameda

-Pequeña ¿Qué sucede?

- ¿Eh? Usted es…

-Ven, no es bueno que estés acá…

-No, por favor, no…

-Ven además tienes que cambiar ese harapo mugroso que llevas, ¿Qué te hicieron usar?

-Me obligaron…

-Mientras estés acá conmigo, nadie te hará vestir con harapos ¿Cómo te llamas?

-Cecilia de Baleztena…

-Supe de tu boda…pero ¿Por qué estás acá?

-Porque soy la más infeliz de las mujeres – rompiendo en llanto

Mariana decide llevar a Cecilia hasta su tienda en donde la hace darse un baño y colocarse un vestido que la hace ver preciosa – listo quedaste como una reina

-Pero es suyo…no quiero que me digan…

-Que digan lo que quieran, si quieres iré contigo de regreso a la mansión de los Escalante

Y así Mariana escolta a Cecilia hacia la mansión donde todos están buscando a Cecilia para burlarse de ella, pero cuando ven a la reina de España, todos hacen una reverencia al verla y quedan en shock al ver a Cecilia luciendo el vestido de la reina.

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