Tu mentira

La puerta se abrió sin aviso, y Ariadna alzó la vista, sobresaltada. Maximiliano entró con pasos lentos, su figura alta llenando el marco de la puerta por un instante antes de avanzar hacia ella. No había calidez en su rostro, solo una máscara de frialdad que había aparecido desde que ella empezó a hacer preguntas.

Cerró la puerta tras de sí con un golpe seco y se acercó, deteniéndose a pocos pasos de la cama. Sus ojos la recorrieron —las mejillas húmedas, el cabello revuelto, las manos temblorosas— y por un momento pareció que diría algo. Pero en vez de eso, se sentó a su lado, tan cerca que el colchón se hundió bajo su peso, aunque su postura era rígida, distante.

Ariadna se limpió las lágrimas con el dorso de la mano, respirando entrecortada, y lo miró de reojo. Quería que hablara, que rompiera ese silencio que la estaba ahogando, pero él solo la observaba, con la mandíbula apretada y las manos apoyadas en las rodillas como si estuviera conteniendo algo.

—¿Qué pasa contigo? —dijo f
Continue lendo no Buenovela
Digitalize o código para baixar o App

Capítulos relacionados

Último capítulo

Digitalize o código para ler no App