Tentación

Todos dormían. Excepto Aisha.

Ella no podía dormir.

Llevaba casi una hora dando vueltas en la cama, removiendo las sábanas con impaciencia. Su respiración era acelerada, su piel ardía con una sensación inquietante que la hacía sentirse intranquila. No era solo la emoción de estar en la casa de Maximiliano, ni la anticipación de la boda que se estaba organizando con prisa. Era él.

Desde que sintió sus labios, sus manos en su piel, su cuerpo dominante, Aisha supo que lo quería, aunque esa noche no pudo quedárselo, pero lo deseó a muerte. No como una niña caprichosa que se antoja de un juguete nuevo, sino como una mujer que siente su cuerpo encenderse con el deseo y todavía recordaba ese fuego. Esa noche, cuando urdió la trampa para su hermana, había estado segura de que su plan la llevaría a obtener lo que deseaba. Pero el destino tenía un sentido del humor cruel y le había arrebatado la oportunidad de hundirse en esos brazos fuertes, de ser poseída por ese hombre al que Ariadna no m
Sigue leyendo en Buenovela
Escanea el código para descargar la APP

Capítulos relacionados

Último capítulo

Escanea el código para leer en la APP