—En mi revista trabajan personas que transmiten elegancia, seguridad…, que son presentables e imponentes ¿Qué te hace pensar que voy a darle un puesto como este a alguien tan débil, nada precisa, una persona que titubea mucho para llegar al punto de las cosas y que encima parece una niña mal vestida de dieciséis y no de veinticuatro años? ¿Cómo es que eres periodista?
—Es que las personas a las que había entrevistado anteriormente no eran tan…, intimidantes —digo con miedo a que se molestara u ofendiera. Ella tan solo enarca una ceja, incitándome a seguir hablando —. Además de que, ahora es que estoy buscando un verdadero primer trabajo, porque desde que me gradué he realizado pequeñas cosas y sí, el salir al mundo y por fin valerme de mi carrera me asusta, pero estoy dispuesta a poner todo mi empeño y a…
—¿Qué hay de tu imagen? —me corta.
—Prometo estar más presentable. Mi situación económica no me da para comprarme una buena ropa por lo que aún uso muchas de las que tenía hace años y eso puede notarse en las telas de las camisas o pantalones ya que están un poco desgastadas, pero una vez que me den el primer sueldo puedo comenzar a vestirme adecuadamente y a…
—No me sirve, siguiente —Farah Anjana Brownbear se sienta en su trono detrás de su escritorio.
En realidad, es una enorme silla, pero está tan decorada y elegante que parece un trono. Trago saliva con fuerza sintiendo el sabor de la derrota en mi garganta y en mi cuerpo que se estremece.
Por lo menos esta vez logré llegar a la entrevista.
—Fue un placer estar ante usted, esta revista ha sido mi meta desde siempre y solo quería felicitarla por todos los temas que abarca.
La elegante mujer tan solo me da una sonrisa de boca cerrada y con sus manos me hace señas para que salga de la oficina. Me levanto y su asistente entra y me mira con un rostro pálido y al mismo tiempo pareciera que me estuviese dando las condolencias, yo tan solo le sonrío sin ganas.
—¿Dónde está la próxima persona a entrevistar? —le pregunta en lo que yo tomo mi bolso y mis manos tiemblan tanto que el celular se me cae.
—No queda nadie más, señorita Brownbear —tomo mi celular y camino hacia la salida.
—Alto —me quedo quieta luego de haber tomado la manija de la puerta, aún sin saber si era a mí a quien me lo decía —. Siéntate. —Ordena. Yo volteo a mirarlas y ellas ya se encuentran mirándome. Farah enarca una ceja molesta porque no la esté obedeciendo y su asistente me mira con los ojos muy abiertos y señalándome la silla.
—Cla-claro —les digo una vez que lo comprendo y me vuelvo a sentar sintiéndome el triple de nerviosa, pero ahora no tan fracasada.
—No me queda nadie más a quien entrevistar y aunque tú tienes una actitud e imagen en la que debes trabajar, fuiste quien mejores propuestas me trajo y mejor se desenvolvió en el momento de hablar sobre cada área en la que estamos especializados, solo debes tratar de ser un poco más firme, más directa, más… —, bufa y rueda sus ojos —. Estarás a prueba esta semana y si lo haces bien te contrataremos la semana siguiente por un año entero y dependiendo de lo que logres en ese tiempo veremos qué más podemos ofrecerte —no puedo evitar sonreír.
—Gracias, muchas gracias, de verdad que….
—Sí, sí —definitivamente, esta mujer tiene serios problemas para dejar de hablar a los demás —. Comienzas desde hoy. Tu horario inicial es de diez a cuatro de la tarde y mi asistente se encargará de explicarte como concordaremos luego tu salario, puesto de trabajo y detalles que necesites para adaptarte a la empresa. En este momento, estamos planificando una nueva área de entretenimiento y chismes, ya sabes, lamentablemente esas cosas estúpidas son las que les gusta a las personas hoy en día y son las que más venden. Nuestras revistas salen cada quince y treinta de cada mes, así que debes tener la información y redacción tres días antes. Te encargarás de la nueva sesión de Los Millonarios no se Enamoran. Ya mi asistente te explicará con exactitud de qué tratará y te dará los nombres de las personas a las que tienes que entrevistar y obviamente conseguir su consentimiento para realizarlo. De momento, solo tengo la persona con la que comenzarás…
—¿El título es por…?
—Nunca se me interrumpe al hablar, solo yo puedo hacerlo —me aclara —. Y el título es así porque estará inspirado en las personas millonarias solteras y el porqué no se quieren enamorar en la actualidad. Comenzarás con Aarón Abernathy, un empresario conocido por su fama de don juan y, sobre todo, por no querer dejarse engatusar por ninguna chica que lo quiere intentar atrapar. ¿Crees que puedas llegar a realizar la mejor historia sobre este millonario al que muchas quieren atrapar, pero pocas pueden?
—Pues…
—¡Responde firme! ¡Con seguridad! —me ordena golpeando con el puño de su mano derecha su escritorio.
—¡Si señora, yo puedo! —me coloco recta en el asiento y trago saliva con fuerza. Ella me mira con cara de pocos amigos.
Es que le dije y hablé como quería que lo hiciera, pero mi error fue llamarla señora y no señorita.
06 de enero de 2021. Stella Gilabert I C O N Esas eran las siglas que actualmente me traían como loca y eso que tan solo llevo dos días aquí. Verán, esta revista consta de varias áreas o sesiones: Deporte y salud, economía y finanzas, política, cultura popular y naturaleza, entretenimiento y moda, vejez y vitalidad, psicología y crecimiento personal, e incluso hay un área de fauna y flora. Es una revista que abarca muchísimos temas y trata de ser lo más actual y menos discriminatoria posible, dando opiniones constructivas o sin pasarse de los límites impuestos. Como ya lo dije, desde hace tan solo dos días estoy trabajando en la sesión de entretenimiento y moda. Es un área bastante grande a mi parecer. Tiene varios compartimentos: se habla de desfiles importantes donde se da una muy detallada crítica sobre los vestuarios, la manera de caminar, su forma de altivez, sencillez, deslumbre, firmeza, y se dan opiniones respecto a si las modelos en las que más se centraron los medios
—¿Cómo va este primer pedido? ¿Ya conseguiste que el hombre cayera en nuestras redes y se dignara a darnos la entrevista? —Preguntó Brownbear, levantando su mirada e intimidándome al verme fijamente.—Me costó un poco, pero lo he logrado. Pasado mañana me veré con él en su oficina a las diez de la mañana —Respondo, tratando de ser lo más firme posible y que mi voz no titubee tanto.—Bien. Por fin una maldita buena noticia —rueda sus ojos notándose realmente obstinada con la vida. Se levanta y camina nuevamente hacia su escritorio, esta vez estando vestida completa y decentemente. Se sienta detrás de él y vuelve a ver todos los papeles que tiene esparcidos en toda la mesa —. Analía, el departamento de deporte está analizando los temas que soltarán en las dos fechas de este mes. Creo que ya los tienen listos, pero necesito que metas esto sobre la Premier League, nos pagaron por adelantado para no dejarlo para la próxima edición de ICON. — Estira su mano con un sobre color verde entre su
Stella Gilabert Me encontraba súper concentrada en mi investigación que no me di cuenta de que se pasaron las horas y era momento de irnos hasta que Analía me lo vino a decir. Acomodo todo y me preparo para irme, tomando mi cartera y caminando hacia la salida. Josh me saluda con su mano y detrás de mí escucho un breve gruñido que más que hacerme molestar o darme miedo, me hace reír. Analía pasa a mi lado y achica sus ojos como si quisiera advertirme, pero luego prefiere no decirme nada. También la saludo con mi mano y ella bufa. Entra al ascensor junto a mí y cuando planeo curiosear sobre ella y Josh, mi celular comienza a sonar como loco. Scared to Be Lonely de Martin Garrix y Dua Lipa suena de manera escandalosa mientras rebusco en mi cartera ese aparato para contestarlo. Todos en el pequeño cubículo me quedan viendo raro y yo les sonrío antes de descolgar la llamada y llevármelo al oído en lo que pienso en que debo ponerlo en vibración porque si llega a sonar frente a mi jefa me bo
Cuando llego la veo sentada en una de las butacas frente a la encimera donde el viejo Antonio reparte sus bebidas a la clientela. Ella se encuentra conversando con él. Si es que al hecho de que solo hable ella y no deje ni al pobre hombre opinar se le puede llamar conversación. Se le nota eufórica y muy inquieta. Arrugo mi frente en confusión caminando con suma cautela hacia ella, quien, en cuanto me nota, se levanta y abre sus brazos dramáticamente, y luego corre a mi encuentro abrazándome con fuerza.—Llegas tarde. Ya te necesitaba —susurra y apachurra mi cuerpo con mucha más fuerza.—Oye, vas a dejarme sin aire… —le informo y enseguida me suelta.—Lo siento —se aparta de mí y mira hacia todos lados antes de posar su mirada en mí y… Oh.—¿Tan fuerte así fue la discusión? —Lágrimas caen de sus ojos mientras asiente. Esta vez soy yo quien estira sus brazos y la hago resguardarse en mí —. Hace dos semanas me decías que no estabas segura de si amabas a Darvin… ¿Crees que ya lo haces? —M
—¡Oh, Dios santísimo de todos los caros antros! ¡Tú sí que eres un tremendo manjar! —Escucho a Jezabel decir y con extrañeza miro hacia donde ella mira, para ver a quién le hablaba. Ella, más que entusiasmada, se acerca a un hombre de traje costoso y cabello un poco alborotado. Inclino mi cabeza, estudiándolo. Siento que lo he visto, o lo conozco, pero no recuerdo de donde, o quién es.—¿Me hablas a mí? —Con el ceño fruncido, se acerca un poco y mira detrás de él para comprobar que no se está equivocando de persona —. Disculpa, ¿Te conozco?—Oh, no, cariño. Es que de tu conocerme, o en todo caso, de yo conocerte, no tendría al novio inepto que tengo, porque definitivamente, estaría contigo. A ti si es verdad que no te dejaría escapar.El hombre la queda mirando con incredulidad y yo niego con mi cabeza, tapándome la cara, avergonzada.—De todas maneras, no tengo novio. Me terminó hoy, dejándome tirada en medio de una solitaria calle…—¡Relish! —Le reprocho, caminando hacia ella y mirá
08 de enero de 2021Aarón AbernathyDesabrocho los dos botones del saco de mi traje de tres piezas que traigo puesto. Decido sentarme en mi silla de escritorio, pero luego frunzo el ceño y me levanto. No, no, mejor la recibo en la entrada. Así que voy y camino hacia allá, esperando ansiosamente a que llegue mi entrevistadora.Niego con mi cabeza y retrocedo, tropezándome con el mueble detrás de mí. Mejor la espero aquí sentado, luego va a pensar que la estaba esperando, que no podía aguantar las ganas para volverla a ver. No es que no fuese algo cierto…Okey, mejor me voy al ventanal y espero por ella al estilo Christian Grey cuando recibe a Anastasia Steele, no crean que vi las películas porque quise, mi prima me obligó a hacerlo, y ahora que recuerdo eso entiendo por qué viene esa escena a mi mente. Aunque, eso no es tan factible ya que no quiero que ella luego tropiece y caiga al suelo como lo hace Anastasia.Dios mío, hace mucho que no divagaba tanto con una situación y decisión t
—Bueno… ¿comenzamos? —pregunto y ella aprieta un botón de la grabadora de voz antes de sentarse manera correcta en su asiento y mirarme.—Comenzamos. —Dice de manera firme y profesional —. Buenos días, mi nombre es Stella Gilabert, reportera de ICON. Esta vez la revista ICON cuenta con un nuevo bloque titulado Los Millonarios no se Enamoran y que forma parte del área de entretenimiento. El día de hoy nos encontramos con nuestra primera víctima, nuestro primer entrevistado, y me complace revelar que es nada más y nada menos que Aarón Abernathy. Buenos días Aarón, muchas gracias por haber aceptado a hablar sobre un tema que sabemos es privado y personal.Ella espera a que yo hable, pero no puedo dejar de mirarla, de halagarla. Mientras hablaba de una manera correcta y, como ya dije, profesional, noté que no podía mantener sus manos quietas y era como si explicara todo lo que decía con ellas. También miraba mucho la pared detrás de mí, lo cual asumo que es su manera de concentrarse para
—Pasa que en ese momento yo no estaba tan de lleno en este mundo. Con esa tercera decepción amorosa decidí dejar de buscar, me cerré. Me dije que dejara de hacer cosas que no quería solo por el bienestar de mis padres, por más que fuesen mis padres, estaba mal. Es mi vida y nadie puede decidir por mí. Pueden opinar, sí, darme consejos, fundamentos, pero al final del día la decisión la tengo yo. Se lo comuniqué a mis padres, y desde entonces nos vemos de vez en cuando, no me cedieron el control de sus empresas y no fue algo que me quitó el sueño, en realidad yo quería levantar las cosas por mí mismo, crearlo, ganármelos y no que me regalaran las cosas con facilidad y menos por hacer algo que no valía la pena. Me duele es lo que perdí, el cariño de mis padres.>>Gracias a Dios tengo unos amigos que son mi soporte. No imagino una vida sin ellos. Me han ayudado en muchas cosas, me han brindado su apoyo incondicional en todo momento. No estoy seguro de haber logrado tanto o haber llegado t