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C
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Esas eran las siglas que actualmente me traían como loca y eso que tan solo llevo dos días aquí.
Verán, esta revista consta de varias áreas o sesiones: Deporte y salud, economía y finanzas, política, cultura popular y naturaleza, entretenimiento y moda, vejez y vitalidad, psicología y crecimiento personal, e incluso hay un área de fauna y flora.
Es una revista que abarca muchísimos temas y trata de ser lo más actual y menos discriminatoria posible, dando opiniones constructivas o sin pasarse de los límites impuestos.
Como ya lo dije, desde hace tan solo dos días estoy trabajando en la sesión de entretenimiento y moda. Es un área bastante grande a mi parecer. Tiene varios compartimentos: se habla de desfiles importantes donde se da una muy detallada crítica sobre los vestuarios, la manera de caminar, su forma de altivez, sencillez, deslumbre, firmeza, y se dan opiniones respecto a si las modelos en las que más se centraron los medios debían o no hacerlo, en dependencia de cómo hicieron su trabajo o si consideran que otras chicas o chicos debieron tener más atención debido a su impactante aparición en las pasarelas.
Está el área de la dietas y alimentos que consumen los famosos, sus trabajos actuales, incluso hay uno de ‘’Visita a la casa de:’’ y luego de los dos puntos ponen al artista seleccionado para explicar su día a día en su mansión y toda su rutina. También se habla de todos aquellos productos nuevos salidos al mercado, si son realmente buenos o consideran alguna falla en ellos, recomiendan aquellos que sí creen ser efectivos, hablan de shows, programas de radios, relaciones amorosas entre los medios, caídas épicas en conciertos de los cantantes más reconocidos, entre otros temas.
Y luego estoy yo trabajando en el área de rumores y chismes, el que menos quisiera, pero era la vacante que había así que era eso o nada, y de momento necesito trabajo, así que algo es algo.
—Cariño de mi vida, bombón dulce de mi alma, mi corazón de melocotón, mi…
—Hoy tampoco acepto ser tu novia, Josh —Le aclara Analía, la secretaria de la señorita Farah, nuestra jefa, mientras pasábamos por el Área de Deporte y Salud.
Josh Fernsby es el encargado del diseño y armado de toda la parte deportiva de la revista. Es un hombre alto, guapo, de cabello corto y ojos negros. y aunque no he entablado conversación con él, me di cuenta de que todas las mañanas él y Analía tienen este pequeño juego donde le dice exactamente las mismas palabras cuando la ve pasar y ella lo rechaza a como dé lugar. No sé si ella lo note, pero luego de eso él baja su cabeza y su sonrisa titubea. Es un poco tímido y eso me hace comprenderlo porque me siento identificada.
Yo tan solo levanto mi mano y la sacudo de lado a lado, saludándolo, antes de sonreírle al ver que él regresa mi saludo de la misma manera y luego sigo detrás de Analía, quien me espera frente a la puerta de la oficina de nuestra jefa, mirándome con cara de pocos amigos y una ceja levantada. Ella realmente intimida cuando se lo propone.
—Esto va a sonar patético y la verdad no me importa, pero me has caído bien desde que llegaste y para evitar posibles conflictos futuros, voy a decírtelo de una vez: no te enamores de Josh —demanda.
—¿Disculpa? Tan solo lo saludé —me defiendo.
—Sí, y eso los llevará a una amistad, y luego cuando ya sean amigos te darás cuenta de lo realmente increíble que es, te enamorarás, lo querrás en tu vida y saldrás perdiendo al no poder lidiar con sus problemas familiares. —Todo lo dice tan rápido que casi me cuesta captarlo.
—Si llegara a enamorarme de él sería asunto mío y no tendría por qué interesarte… —me encojo de hombros —. Sin embargo, no vine aquí a buscar relaciones, solo quiero trabajar.
Sin esperar la respuesta de quien claramente corresponde los sentimientos de Josh —al menos de manera interna, ya que por fuera no lo demuestra— me adentro a la oficina de mi jefa y me sorprendo con lo que veo.
Farah, mi jefa, se encuentra solo con pantalón de vestir, un diminuto top que muestra sus senos perfectamente parados, sus pies descalzos colocados sobre su escritorio mientras sus dedos se mueven al ritmo de una canción de Rio Roma, su maquillaje impecable, aunque si eres sumamente detallista como lo soy yo, te darías cuenta de que se hizo un retoque y no pudo cubrir excelentemente lo que quería, pues sus ojeras y cuencas con tintes rojizos sobre el blanco de sus ojos relucen un poco. Los tiene irritados como si hubiese estado llorando. De hecho, hasta se nota que no arregló su cabello a la perfección como, según los rumores, siempre lo tiene. Tan solo agarró su cabello en una coleta desenfadada y listo.
Sí, ya lo dije, soy, muy detallista, y también presto atención a muchas cosas, es tanto una bendición como una maldición.
—Buen día, señorita Brownbear —exclamo mientras siento como Analía entra detrás de mí y cierra la puerta.
—La próxima vez que la señorita Gilabert entre a mi oficina sin antes haber sido anunciada por usted, quedarás despedida. —Le dice a su secretaria con fingida calma. La chica se coloca al lado mío y la veo tragar saliva y acomodar la manga de su camisa en una muestra de nerviosismo.
—Y para usted, Gilabert, si llega a comentarle a mis empleados la manera en la que me has encontrado y vuelven a armar chismes que no les incumbe, también quedará despedida, lo cual es peor que la situación de la señorita salamanca, porque ella por lo menos tiene cuatro meses siendo mi secretaria. Y, ahora que recuerdo, es todo un record. Ninguna había logrado pasar de los tres meses.
¿Saben cuál es el colmo de los colmos? Que la mujer que tenemos al frente, con este carácter fuerte y que nos está haciendo cagar los pantalones del miedo, tan solo tiene unos pocos años más que nosotras.
Farah se levanta y casi quiero que me trague la tierra o esconderme en un lugar lejos de ella. No es que la vea querer hacernos algo, porque ella tan solo camina hacia una esquina de la oficina y toma el saco del conjunto que trae puesto y se lo coloca, así como luego se sienta en el sofá que se encuentra en dicho lugar y se pone unos tacones plateados que se abrochan por sobre el tobillo; se trata del tema de que ella intimida a cualquiera, no solo por su forma de ser, por su carácter y destreza, sino también por su belleza. Farah es impresionante, y solo le bastó levantarse y mostrar su figura para hacerme sentir inferior.
Más inferior de lo que ya me siento.
—¿Cómo va este primer pedido? ¿Ya conseguiste que el hombre cayera en nuestras redes y se dignara a darnos la entrevista? —Preguntó Brownbear, levantando su mirada e intimidándome al verme fijamente.—Me costó un poco, pero lo he logrado. Pasado mañana me veré con él en su oficina a las diez de la mañana —Respondo, tratando de ser lo más firme posible y que mi voz no titubee tanto.—Bien. Por fin una maldita buena noticia —rueda sus ojos notándose realmente obstinada con la vida. Se levanta y camina nuevamente hacia su escritorio, esta vez estando vestida completa y decentemente. Se sienta detrás de él y vuelve a ver todos los papeles que tiene esparcidos en toda la mesa —. Analía, el departamento de deporte está analizando los temas que soltarán en las dos fechas de este mes. Creo que ya los tienen listos, pero necesito que metas esto sobre la Premier League, nos pagaron por adelantado para no dejarlo para la próxima edición de ICON. — Estira su mano con un sobre color verde entre su
Stella Gilabert Me encontraba súper concentrada en mi investigación que no me di cuenta de que se pasaron las horas y era momento de irnos hasta que Analía me lo vino a decir. Acomodo todo y me preparo para irme, tomando mi cartera y caminando hacia la salida. Josh me saluda con su mano y detrás de mí escucho un breve gruñido que más que hacerme molestar o darme miedo, me hace reír. Analía pasa a mi lado y achica sus ojos como si quisiera advertirme, pero luego prefiere no decirme nada. También la saludo con mi mano y ella bufa. Entra al ascensor junto a mí y cuando planeo curiosear sobre ella y Josh, mi celular comienza a sonar como loco. Scared to Be Lonely de Martin Garrix y Dua Lipa suena de manera escandalosa mientras rebusco en mi cartera ese aparato para contestarlo. Todos en el pequeño cubículo me quedan viendo raro y yo les sonrío antes de descolgar la llamada y llevármelo al oído en lo que pienso en que debo ponerlo en vibración porque si llega a sonar frente a mi jefa me bo
Cuando llego la veo sentada en una de las butacas frente a la encimera donde el viejo Antonio reparte sus bebidas a la clientela. Ella se encuentra conversando con él. Si es que al hecho de que solo hable ella y no deje ni al pobre hombre opinar se le puede llamar conversación. Se le nota eufórica y muy inquieta. Arrugo mi frente en confusión caminando con suma cautela hacia ella, quien, en cuanto me nota, se levanta y abre sus brazos dramáticamente, y luego corre a mi encuentro abrazándome con fuerza.—Llegas tarde. Ya te necesitaba —susurra y apachurra mi cuerpo con mucha más fuerza.—Oye, vas a dejarme sin aire… —le informo y enseguida me suelta.—Lo siento —se aparta de mí y mira hacia todos lados antes de posar su mirada en mí y… Oh.—¿Tan fuerte así fue la discusión? —Lágrimas caen de sus ojos mientras asiente. Esta vez soy yo quien estira sus brazos y la hago resguardarse en mí —. Hace dos semanas me decías que no estabas segura de si amabas a Darvin… ¿Crees que ya lo haces? —M
—¡Oh, Dios santísimo de todos los caros antros! ¡Tú sí que eres un tremendo manjar! —Escucho a Jezabel decir y con extrañeza miro hacia donde ella mira, para ver a quién le hablaba. Ella, más que entusiasmada, se acerca a un hombre de traje costoso y cabello un poco alborotado. Inclino mi cabeza, estudiándolo. Siento que lo he visto, o lo conozco, pero no recuerdo de donde, o quién es.—¿Me hablas a mí? —Con el ceño fruncido, se acerca un poco y mira detrás de él para comprobar que no se está equivocando de persona —. Disculpa, ¿Te conozco?—Oh, no, cariño. Es que de tu conocerme, o en todo caso, de yo conocerte, no tendría al novio inepto que tengo, porque definitivamente, estaría contigo. A ti si es verdad que no te dejaría escapar.El hombre la queda mirando con incredulidad y yo niego con mi cabeza, tapándome la cara, avergonzada.—De todas maneras, no tengo novio. Me terminó hoy, dejándome tirada en medio de una solitaria calle…—¡Relish! —Le reprocho, caminando hacia ella y mirá
08 de enero de 2021Aarón AbernathyDesabrocho los dos botones del saco de mi traje de tres piezas que traigo puesto. Decido sentarme en mi silla de escritorio, pero luego frunzo el ceño y me levanto. No, no, mejor la recibo en la entrada. Así que voy y camino hacia allá, esperando ansiosamente a que llegue mi entrevistadora.Niego con mi cabeza y retrocedo, tropezándome con el mueble detrás de mí. Mejor la espero aquí sentado, luego va a pensar que la estaba esperando, que no podía aguantar las ganas para volverla a ver. No es que no fuese algo cierto…Okey, mejor me voy al ventanal y espero por ella al estilo Christian Grey cuando recibe a Anastasia Steele, no crean que vi las películas porque quise, mi prima me obligó a hacerlo, y ahora que recuerdo eso entiendo por qué viene esa escena a mi mente. Aunque, eso no es tan factible ya que no quiero que ella luego tropiece y caiga al suelo como lo hace Anastasia.Dios mío, hace mucho que no divagaba tanto con una situación y decisión t
—Bueno… ¿comenzamos? —pregunto y ella aprieta un botón de la grabadora de voz antes de sentarse manera correcta en su asiento y mirarme.—Comenzamos. —Dice de manera firme y profesional —. Buenos días, mi nombre es Stella Gilabert, reportera de ICON. Esta vez la revista ICON cuenta con un nuevo bloque titulado Los Millonarios no se Enamoran y que forma parte del área de entretenimiento. El día de hoy nos encontramos con nuestra primera víctima, nuestro primer entrevistado, y me complace revelar que es nada más y nada menos que Aarón Abernathy. Buenos días Aarón, muchas gracias por haber aceptado a hablar sobre un tema que sabemos es privado y personal.Ella espera a que yo hable, pero no puedo dejar de mirarla, de halagarla. Mientras hablaba de una manera correcta y, como ya dije, profesional, noté que no podía mantener sus manos quietas y era como si explicara todo lo que decía con ellas. También miraba mucho la pared detrás de mí, lo cual asumo que es su manera de concentrarse para
—Pasa que en ese momento yo no estaba tan de lleno en este mundo. Con esa tercera decepción amorosa decidí dejar de buscar, me cerré. Me dije que dejara de hacer cosas que no quería solo por el bienestar de mis padres, por más que fuesen mis padres, estaba mal. Es mi vida y nadie puede decidir por mí. Pueden opinar, sí, darme consejos, fundamentos, pero al final del día la decisión la tengo yo. Se lo comuniqué a mis padres, y desde entonces nos vemos de vez en cuando, no me cedieron el control de sus empresas y no fue algo que me quitó el sueño, en realidad yo quería levantar las cosas por mí mismo, crearlo, ganármelos y no que me regalaran las cosas con facilidad y menos por hacer algo que no valía la pena. Me duele es lo que perdí, el cariño de mis padres.>>Gracias a Dios tengo unos amigos que son mi soporte. No imagino una vida sin ellos. Me han ayudado en muchas cosas, me han brindado su apoyo incondicional en todo momento. No estoy seguro de haber logrado tanto o haber llegado t
Aarón Abernathy—Primera vez que soy nada para una chica. —Es lo primero que dice mi mejor amigo al entrar y cerrar la puerta por la que se acaba de ir Stella Gilabert —. Hasta la maniática de Fari no puede alejar sus ojos de mi belleza al verme y eso que me odia, pero esta chica, fue como si fuese un mortal mal para ella.—Quisiera pedirte que no seas dramático, pero ese es tu papel en nuestra amistad: tú eres el prostituto dramático, Archer es el desgraciado infeliz y yo el insatisfecho sarcástico.—Mejor no nos pudiste describir —está de acuerdo conmigo.—Y deja de llamar maniática a mi secretaria.—Bien, la llamaré psicópata —él simplemente se tira en el mueble, se quita los zapatos de un pie con el otro pie y viceversa y luego va estirando sus piernas sobre la mesa, dejando sus pies cubiertos por medias sobre ella.—¡Deja de meterte con ella! —suspiro, pidiéndole paciencia al cielo —. Es una buena mujer, trabaja duro para mantener a su familia y tú lo único que haces es pensar ma