SAVANNAH
La lluvia, el barro y los truenos dificultaban mi respiración, los gritos de la persona cayendo, resbalando por el borde hacia el rio crecido que se llevaba todo consigo, hacia que me aferrara a mi vida con toda mi fuerza. El llanto de ver cómo se llevaba la gente sin importar edad, color o nacionalidad… —Savannah! Savannah! Despierta ya, debes aprovechar el día y mientras más temprano salgas, más posibilidades tienes de conseguir trabajo. No lo pienso dos veces, asiento y corro al baño a ducharme, cepillarme y vestirme, busco entre las cosas de mi hermana a ver que puede quedarme y consigo unos jeans y un suéter tejido grueso que me cubre lo suficiente para este frío intenso al que no estoy acostumbrada. Ella me extiende un gorro, unos guantes y una bufanda. —Aquí no podemos andar exquisitas, lo que consigas por hacer es suficiente para empezar. —Lo se hermana… Salgo junto con ella que ya tiene un trabajo en una panadería en dónde es repostera, a diferencia de mi ella estudio gastronomía antes de migrar de nuestro país, lo que le dio posibilidades mejores. Yo solo estudié hasta secundaria, pero tengo la esperanza de estudiar una carrera aquí. Camino por la ciudad y entro en todo lugar en dónde diga vacante para cualquier cosa, pero en la mayoría no cumplo con los requisitos o piden mis datos para llamarme luego. Son las cuatro de la tarde cuando me siento en una plaza, no he bebido o comido algo desde lo que me dio Sandra, mi hermana, esta mañana para el desayuno. Respiro profundamente y veo a mí alrededor, hay muchas personas caminando de un lado a otro, la mayoría se ve sin preocupaciones, espero sentirme así pronto… Me levanto y sigo, es hasta las seis que entro en una pequeña cafetería, está totalmente vacía y hay dos ancianos recogiendo algunas cosas de las mesas. Saco de mi bolsillo el único billete y pido un café caliente, la sra me atiende muy amablemente. Cierro mis ojos al sentir la bebida en mis labios, calentando me por dentro. —Mañana será un mejor día. Las palabras de la señora calan lo más profundo de mi alma, asiento con mis ojos aguándose un poco. Hoy es mi quinto día en busca de trabajo, pero no pierdo la esperanza de conseguirlo. —Amen… espero que así sea. Me sonríe y me dice algo me alegra la vida de forma instantánea — hay una vacante disponible para trabajar en las mesas, la chica que trabaja con nosotros, dio a Luz está mañana, no hemos tenido tiempo de colocar un cartel, pero si estás interesada…. La emoción me embarga y a través de la barra me lanzó darle un abrazo. — ¡Si, Muchas gracias! Su carcajada la mueve conmigo abrazada — ¡Ya tenemos trabajadora nueva Lucio! El señor sale de lo que supongo es la cocina. — ¡Pues bienvenida hija! Me dicen las pautas de todo lo requerido para trabajar con ellos, cuanto ganare, que no es mucho, pero para mí lo es todo. La señora se llama Catalina, y al igual que yo y mi hermana es extranjera, solo que tienen toda su vida aquí. Debo estar a primera hora de la mañana, me encargare de limpiar los baños, organizar las mesas y atender los clientes en la hora más concurrida. Llego a donde mi hermana trabaja eufórica por haber logrado conseguir mi primer trabajo. Espero que termina su horario y partimos juntas a casa, cuento absolutamente todo lo que hice durante el día, hasta el momento en el que logre conseguir mi primer trabajo. -Sabía que lo lograrías, solo era cuestión de tiempo. -Sí, estoy tan feliz. A pesar de la emoción, las pesadillas me acechan en la noche, los gritos de las personas desconocidas son los principales protagonistas, el rio llevándose a un centenar de personas, mientras la lluvia empeora la situación, yo corriendo entre la selva, personas armadas quitándonos a los sobrevivientes lo poco que teníamos encima… La alarma me despierta a las 4:00 am y me levanto con todo el mejor ánimo que puedo ya que las pesadillas no me dejaron dormir lo suficiente. Mi hermana está en su día libre, así que hago el desayuno y todo lo demás sin hacer ruido para no despertarla, el almuerzo es parte del pago, que gracias a Dios es un gasto menos. Son las 5:00 cuando estoy cerrando la puerta del apartamento, ya hay personas en la calle y la luz solar está tomándose lo que le corresponde en el paisaje. Hoy me siento parte de eso que añoraba, de ese selecto grupo de personas que lucen agradecidas con lo que tienen. Pienso en todo lo que lograre, que es lo esencial, a que le debo dar prioridad. “lo primero será comprarme ropa, perdí todo en mi travesía, y ahora estoy usando la ropa de mi hermana, lo segundo será comprar comida para compartir con mi hermana, desde que llegue, ella se hecho cargo de todos los gastos y se que no es fácil mantener otra boca, lo tercero será conseguir un teléfono, nada costoso, solo uno que funcione para comunicarme con mi familia, de ahí en adelante pondré todo de mi parte para entrar en una universidad y estudiar lo miso que mi hermana, gastronomía, mi sueño es trabajar en uno de los mejores restaurante en el mundo” Cuando llego entro por la puerta trasera tal cual me indicaron, saludos a los propietarios quienes ya se encuentran trabajando en la cocina, haciendo croissants, panes todo tipo, desayunos y demás. Me coloco el delantal que me dan para proteger mi ropa y lo primero que hago es lavar los baños, los dejo impecables, y luego procedo a limpiar y organizar el área de las mesas. El cafetín es antiguo pero hermoso, su nombre el “el café de mama bella” quien deduzco es catalina, estoy sudando cuando termino, desayuno lo que empaque y estoy lista justo en el momento en el que en señor Lucio hace apertura, hay personas esperando, mi corazón se desboca, puede ser de alegría o nervios ya que es mi primer trabajo. Hago lo mejor que se hacer y algunos que ya son clientes habituales me dan la bienvenida, haciéndome sentir más tranquila. Todo hasta que la puerta se abre, entrando una brisa helada, alzo mi vista y me consigo con el par de ojos más fríos que he visto en mi vida. Trago y me enderezo de inmediato… “Una ángel acaba de entrar”SAVANNAH Mi respiración se atasca y mi mente se confunde al sentir todo lo que me embarca en sentimientos contradictorios y nuevos para mí.Para mi suerte su mirada me libera y camina hacia al rincón, el sr Lucio es quien lo atiende.Se sienta en la silla de la equina y de allí saa su teléfono y no ve otra cosas por n rato, toma su café, come su desayuno y sale de allí solo asintiendo al señor lucio y la señora catalina. A mi ni me depara.Para el almuerzo me sirven un plato de asado negro en lo que la clientela merma, me sorprende ver la cantidad de personas qur llegan al lugar, la mayoría empleados de las grandes empresas que hay alrededor.Mi felicidad es plena al terminar oficialmente mi primer día de trabajo, llegó a casa con un agotamiento físico lleno de suficiencia por lo bien en que lo hice.Cuento todo a mi hermana quien solo sonríe a escuchar parlotear.Los siguientes días pasan de la misma forma, establezco un rutina confortable para mí, salgo temprano, llegó de noche y p
SAVANNAH La preocupación se ve reflejada en mi rostro los siguientes días, lo ahorrado lo tuve que mandar a mi madre ya que vienen solo contando con nosotras, ni si quiera dejaron que me estableciera para comenzar a joder.-Savannah, ¿estás bien? Últimamente te veo muy cansada.Procedo a descargarme con la señora Catalina, y lloro descargando todo lo que siento, porque no puedo evitarlo, siento muchísima rabia, me abraza y me escucha como haría una verdadera madre.La hora de aperturar llega y me limpio las lágrimas respiro profundo y muestro mi mejor sonrisa para los clientes que comienzan a llegar.El perfume es lo primero que me llega y juro por Dios que mis sentidos se ponen alerta, pero disimulo en no buscarlo de inmediato, sin embargo la cara de las caras de las chicas me indica que en definitiva es el.Se siente en el mismo lugar y en vista de que el sr Lucio no sale para atenderlo, voy yo con el asentimiento de la señora Catalina.-Buenos días, dígame en que le puedo servir.
BurkaColoco los codos en el escritorio y las manos en mi cabeza, el cansancio me pesa, no físico, es agotamiento mental. Suspiro mirando a la ventana cuando ese par de ojos café vuelven a mi mente, es preciosa y no tiene ni la mas remota idea de eso. Pero me he propuesto a solo verla, no es un pecado para una persona como yo el solo ver, porque si la tomo, se que no la voy a soltar y no estoy en condiciones en apoderarme de alguien cuando ya tengo a alguien a mi lado. Es lo que piensa mi lado racional. El irracional me recuerda que mi matrimonio con Liébana a sido por conveniencia y tengo derecho de disfrutar de alguien que si me guste. En su momento Liébana me gustó, pero su actitud caprichosa me agotó rápidamente el gusto y ahora solo me estorba. —Sr Burka, ha llegado su pedido del café Mamá Bella.—Por favor dile que pase adelante. Un sonrisa se dibuja en mi rostro, Savannah pasa a mi oficina con su mirada de confusión, aún así sonríe al verme. —Buenas tardes. Aquí tiene s
SAVANNAH —Necesitamos ropa urgente, y cosas, el último iPhone, necesito uno de esos.Veo a mi madre, llegaron ayer y creen que cagamos dinero aquí. —Mama, ni Savannah., ni yo, tenemos un teléfono de alta gama como ese.—Pero ya tienen aquí meses, soy su madre, es lo menos que merezco y Rogelio también, ya que el se ha encargado de mi porque ustedes nos estaban. —No te preocupes madre, trabajen y en medio año ya podrás tener uno…—Yo no voy a trabajar, puedo ayudarle en la casa… —¿Qué? No madre, ustedes deben buscar a donde irse, trabajar y mantenerse a si mismos — les digo sin contenerme. —Eres una malagradecida.—y tu una mala madre.—Savannah! — me reprende mi hermana.—De mi no van a tener un céntimo más, ya les mandé todo lo que tenía para que sobrevivieran — miento, ni loca les voy a dar lo que he reunido — Así que mentalicen en que tienen trabajar si van vivir en este país.Rogelio me ve con mala cara, más no dice nada, aquí contamos con solo dos habitaciones, ahora yo dorm
BURKABebo mi sexto trago y me dedico a contemplar un poco más de tiempo los cuerpos danzantes que saltan al ritmo de la música, no soy de beber, tampoco de bailar, pero últimamente es lo que me cansa la suficiente como para caer rendido al tocar la cama. Todo para abstenerme de ir corriendo al café a solo verla, seguirla a su casa tal vez…Mi chófer me espera a la salida y me lleva a casa a la afueras de la ciudad, mientras más lejos mejor.El ver el auto rojo chicle estacionado en la entrada me descompone el cuerpo, ni recordaba su existencia, aún siendo la culpable de mi abstinencia. Me debato entre si devolverme al departamento o quedarme, pero estoy lo suficiente cansado como para solo entrar y dormir. —Amor! — odio su estúpida voz chillona, combinada con su falso amor, es insoportable. —Hablamos mañana, estoy cansado — camino a mi habitación. —Pero si tienes más de tres meses que no me ves! —Déjame en paz, puedes irte con el resto del año si te apetece. Desaparezco por el
Savannah LópezMi corazón retumba en mi caja torácica de manera tan acelerada que siento mi cuerpo vibrar al ritmo alocado que lo maneja. Entretanto mi cerebro me reclama la osadía de haber aceptado en primer lugar ir a un lugar a solas con el, más allá de lo hermoso de su apariencia no se absolutamente nada de el. Mi boca se abre al ver el lugar en el que entramos, no se porque me imaginé que habría una cama en el medio de todo, sin embargo esto parace solo un recibidor, pero no cualquiera recibidor claro está, es uno enorme y elegante, podría jurar que el apartamento en el que vivo con mi hermana es la mitad de este lugar, y me refiero a solo está estancia. —Sientate — mi espalda se yergue al escuchar su orden, trago saliva y asiento, lo veo y su mano me indica la dirección a un juego me muebles azules oscuros . Camino aún indecisa y confundida del porque estoy aquí, pero me siento y espero a lo siguiente que dirá, para mí alivio se sienta en otro mueble alejado de mi, solo que
La revisión para mi suerte es bastante rápida, debido al tiempo que ha pasado desde la paliza que me dieron mi madre y su marido, los moretones ahora solo son un amarillento borroso, aun asi me receta una pomada.—Listo señorita López, no se que ocurrió, pero trate de que no pase nuevo, es usted muy hermosa para que su cuerpo reciba ese tipo de trato. Siento como sube el calor hasta mis mejillas de inmediato.—Bu, bueno, yo no, yo no me lo esperaba, su, supongo que no volverá pasar — suspiro apenada.—¿De dónde conociste a Burka? Y me disculpa mi intromisión, es solo que me causa curiosidad. No respondo de inmediato, la verdad no sé si deba decirle, Pero suspiro y decido contarle —Bueno, trabajo en un restaurante que el visita seguido. Asiente varias veces — ok, entonces eres mesera — sonríe irónico o tal vez burlón, el caso es que me molesta. —¿Es todo? — pregunto para ya librarme de el e irme al departamento a dormir otro rato.—Si, te haré llegar de inmediato la pomada, tengo e
Savannah López Llegó justo a tiempo, Catalina sonríe al verme. —Definitivamente te hacía falta un día para descansar! —Si, muchas gracias, la verdad no fue mi idea, Pero me hacía falta, además no solo fue todo descanso, también me consentí un poco. —Se te nota hija, luces radiante. Sonrío y me pongo hacer mi trabajo, limpiar el área de atención al público, los baños, organizar la barra y los utensilios. Mi ánimo está por las nubes. Ojalá Burka venga a comer algo o que pida para llevar, no se, solo me gustaría agradecerle todo. La mañana pasa rápido y el no aparece, cuando el teléfono suena cerca de la hora de almuerzo, juro que mis bellos se erizan y siento una emoción burbujeando en mi estómago. —Savannah — disimulo la sonrisa antes de voltear a ver al esposo de Cata — por favor ve hacer una entrega para Burka.Asiento y voy por el pedido, el local está lleno, deberían contratar a alguien más para estos casos.Voy al baño antes y me veo bien, hoy me arregle un poco más, suelt