La revisión para mi suerte es bastante rápida, debido al tiempo que ha pasado desde la paliza que me dieron mi madre y su marido, los moretones ahora solo son un amarillento borroso, aun asi me receta una pomada.—Listo señorita López, no se que ocurrió, pero trate de que no pase nuevo, es usted muy hermosa para que su cuerpo reciba ese tipo de trato. Siento como sube el calor hasta mis mejillas de inmediato.—Bu, bueno, yo no, yo no me lo esperaba, su, supongo que no volverá pasar — suspiro apenada.—¿De dónde conociste a Burka? Y me disculpa mi intromisión, es solo que me causa curiosidad. No respondo de inmediato, la verdad no sé si deba decirle, Pero suspiro y decido contarle —Bueno, trabajo en un restaurante que el visita seguido. Asiente varias veces — ok, entonces eres mesera — sonríe irónico o tal vez burlón, el caso es que me molesta. —¿Es todo? — pregunto para ya librarme de el e irme al departamento a dormir otro rato.—Si, te haré llegar de inmediato la pomada, tengo e
Savannah López Llegó justo a tiempo, Catalina sonríe al verme. —Definitivamente te hacía falta un día para descansar! —Si, muchas gracias, la verdad no fue mi idea, Pero me hacía falta, además no solo fue todo descanso, también me consentí un poco. —Se te nota hija, luces radiante. Sonrío y me pongo hacer mi trabajo, limpiar el área de atención al público, los baños, organizar la barra y los utensilios. Mi ánimo está por las nubes. Ojalá Burka venga a comer algo o que pida para llevar, no se, solo me gustaría agradecerle todo. La mañana pasa rápido y el no aparece, cuando el teléfono suena cerca de la hora de almuerzo, juro que mis bellos se erizan y siento una emoción burbujeando en mi estómago. —Savannah — disimulo la sonrisa antes de voltear a ver al esposo de Cata — por favor ve hacer una entrega para Burka.Asiento y voy por el pedido, el local está lleno, deberían contratar a alguien más para estos casos.Voy al baño antes y me veo bien, hoy me arregle un poco más, suelt
Burka Arslan Estoy al tanto de absolutamente todo lo que Savannah hace en el hotel, me encargo de que solo sean chicas quienes la atiendan y hago que compren lo mejor para ella. Los Abogados de Liébana están pidiendo que las ganancias que he trabajado sean divididas por partes iguales. No pienso darle el gusto. Ofrezco el 10% y no pienso acceder a más.Mi día pasa entre reuniones y demás. Dejo el divorcio en mano de mis abogados, pensar el Liébana me enferma. Savannah tiene el efecto contrario, no sé porque, Pero calo dentro de mi, sin necesidad de un contacto físico, solo con su mirada y sonrisa sincera. Al llegar el día siguiente hago que venga a mi. Me encargo de que mi secretaria se vaya a comer su almuerzo, no quiero interrupciones para cuando la tenga a aquí. Se que estoy jugando con fuego, pero muero maldita mente por quemarme. Su cabello cae como cascada y sus ojos brillan al verme, su sonrisa combina perfectamente con sus mejillas sonrojadas. El olor a comida no opa
Savannah López Soy una zorra, soy una zorra, acabo de meterme con un hombre casadoLos pensamientos me atormentan mientras camino a toda prisa de vuelta al trabajo. Que vergüenza, debe estar pensando que soy una fácil, porque me regaló un para de noches bonitas en un excelente hotel, cree que estoy a su disposición. Niego una y otra vez. No puedo creer lo que hice, en mi defensa solo diré que no lo sabía, no trae anillo de casado. Claro, si eso te hace sentir mejor…¿Qué voy hacer? Entro a la cafetería y plasmo una sonrisa en mi rostro, el sr Lucio me ve con una mirada extraña, joder, sabe que soy una zorra.—¿Está todo bien Savannah?—Si señor Lucio, es solo que, vine caminando rápido y me sofoque un poco. Obviamente no me cree, pero solo lo ignoro y me pongo hacer mi trabajo, La sra Cata no está a la vista, recojo las mesas, limpio el suelo, organizo la barra, atiendo las personas que entran. Eso me ayuda un poco, me distrae de mis pensamientos y hace que el tiempo pase rápid
Burka Arslan —Señor Arslan, la señorita López a salido corriendo.Tocó con mis pulgares la sientes que me palpitan desde que salió corriendo también de mi oficina. Estúpido abogado de mierda.Me encargue de que mi secretaria no estuviera y llega este imbécil a embarrarla a niveles cósmicos. No lo despedí porque ha sido el abogado de mi familia por años, y porque es uno de los mejores del pais, además de que es quien está llevando el tema de mi divorcio. Suspiro y pido las llaves a mi chófer.No pienso esperar que se forme locas ideas en su cabeza, me estoy divorciando y no pienso dar un paso atrás con Savannah. Al llegar al edificio me quedo en la puerta sin saber que hacer para mi suerte llega caminando, solo que en compañía. Veo a todos lados con el show que arma, si embargo Savannah se encarga de calmarla, Pero no puedo estar aquí, necesito privacidad, si alguien graba y algún medio lo ve, sería un escándalo para mí y la empresa. —Sube— la tomo del brazo con delicadeza, Pero
Burka Arslan Si cuerpo, la suavidad de su piel palida, su cabello sedoso y fuerte, lo suficiente para tomarla con fuerza e inclinar su boca en la medida exacta para tomarla y beber de ella, sus pechos grandes y delicados, perfectos para mis manos. La forma en la que se deja llevar.—Burka? — la voz indeseable de Liébana me despierta tan inesperadamente que me levanto aturdido. —QUE CARAJOS! —Cálmate…—¿Cómo mierdas entraste? —Soy tu esposa…—VICTOR!! — grito al encargado de seguridad — VICTOR! —¿Qué te pasa? No hace falta que hagas un escándalo, me dejó pasar porque me vio preocupada por ti, tenemos días que no nos vemos…—Si, no te he visto porque no me ha dado la gana, porque no quiero verte, necesito que firme los malditos papeles del divorcio, terminemos con esta farsa y me dejes en paz. —Eso no va poder ser.—¿Qué?Voy a caminando al baño y me detengo de manera abrupta, estoy sin ropa y la muy idiota se queda viendo mis partes sin responder. —¿A qué mierda te refieres?—B
Savannah LópezSuspiro, como por décima cuarta vez, juro que su mirada prometía no darse por vencido, Pero por lo visto si hizo lo que le pedí, que se alejara y se alejo, rezongo en la cocina como niña pequeña. “Pero si está casado, le piensas hacer daño a otra mujer por darte un gusto?”No lógica mente no, Pero es que… es, es agradable, no solo a la vista, me terminó de atraer de el su preocupación por mi, sus ganas de ayudarme a pesar de conocerme… Tommy entra con más pedidos y yo sigo organizando los que están listos para que los lleve a la mesa. Es un chico agradable, es simpático, es de mi edad y creo que en ese tipo de chicos es el que debería estar mi interés, conocernos, compartir algunos gustos, fluir juntos en la vida.—Ey! Estás muy pensativa, ¿Estás bien?Le sonrío y asiento — tengo una maraña de cosas en la cabeza que no tienes ni idea — su vibra me gusta, es un chico atento y amable, viene de una familia de extranjeros y eso hace que me conecte un poco más.—Eres jove
Savannah Me pica mostrarle a mi hermana el contrato, Pero me contengo, tiene información muy precisa de los gustos de Burka y no me apetece que me imaginé haciendo todo ese tipo de cosas, ella si me pregunta si el ha seguido insistiendo y para que no se preocupe, le digo que no. La mañana comienza suave, con Tommy ayudando nos hemos sentido más aliviados, Cata es mayor y veo que puede descansar mas, se sienta junto a su esposo en los tiempos libres y hasta nos dejan solos en algunos momentos conmigo a cargo para recostarse en una habitación que tiene en el depósito. —Mañana habrá un concierto en el central park, es gratuito, asistiré con unos amigos ¿Te apetece ir? —¿Después de que salgamos de aquí? A esa hora es bastante tarde — le respondo a Tommy mientras limpio la barra. —Solo será un rato, te dedicas solo a trabajar y eso que aún no estudias, deberías dedicarte un poco de tiempo para ti, conocer un poco la ciudad, conocer más gente. Arrugo un poco mi cara, tiene razón, Pero