Savannah Pérez Me entristecí un poco cuando Burka me anuncio el cambio de Andrew, Pero no le veía falla a su lógica, El había sido su chófer por muchos años, si alguien notaba que trabajaba para una chica y para el, atarian cabos y descubrirían que yo soy su amante, los paparazis no se pierden de una y el siendo un hombre adinerado está constantemente en el foco. Pero el que mi hermana esté por llegar, aunque tenga nuevo chófer, es aún más viejo que Andrew, Pero es muy amable, que mi hermana ya hay aterrizado, me tiene eufórica, la estoy esperando en el aeropuerto con un gran arreglo de globos y una pancarta, las personas me miran extraño, pero me da igual, tal vez no haya pasado mucho tiempo, Pero estás semanas han sido una auténtica montaña rusa de experiencias traumáticas y placenteras para mí. La veo a lo lejos y comienzo a brincar como niña pequeña, me río cuando ella hace lo mismo, sale corriendo hacia mi y nos fundimos en un abrazo — ¡Hermanita!—¡Hermanota! — le respondo yo
Savannah Pérez Trago y veo a mi hermana quien se queda viendo boquiabierta al hombre que acaba de llegar, el por lo contrario ve a mi hermana con sorpresa, aunque yo le había dicho, por lo visto se le olvidó. —Buenas tardes — saluda y se desabrocha la corbata, se la quita y la coloca en el mueble, mientras que mi ahora chófer, Tamar, coloca todo en la mesa de comedor. —Buenas tardes Sr Burka — el asiente al saludo respuesta de mi hermana y me hace señas para que vaya a la habitación, el camina hacia allá. —Ya vuelvo… — me levanto y lo sigo. —Hola — sonrío y cierro detrás de mi, se acerca y me da un beso en los labios. —Había olvidado por completo la visita de tu hermana, disculpa. —No te preocupes — me siento en la cama — ¿Qué es todo eso que trajiste? —Esta noche necesito que vayas conmigo a un lugar… Ahora la sorprendida soy yo, No hemos salido mas desde que comenzamos a tener relaciones, y no me lo esperaba, puesto que no deben vernos en lugares públicos. —¿A dónde? — l
(+18)Savannah Pérez —Pareces una jodida Diosa egipcia, la hija de Cleopatra o Nefertiti.Me veo en el espejo y mi hermana tiene razón, no parezco yo, sigo pensando en que todo esto es una fantasía, me apuñalaron y desperté en otra dimensión. Mi vestido es totalmente blanco impoluto, con un cinturón dorado, con detalles del mismo color y un azul turquesa, en mis brazos luzco joyas, con símbolos del tema, en mi cabeza una corona con forma de serpiente, y el maquillaje me encanta, mis ojos licen un delineado negro intenso que hace que mis ojos se vean más claros de lo que en realidad son. Mi teléfono repica y veo el nombre de burka, ni corazón salta emocionado.—Ya estoy lista — contesto de inmediato. —Te espero abajo — corta de inmediato y doy varios brincos de emoción. —Ya está aquí, debo bajar — abrazo a mi hermana — deséame suerte, estaré temprano aquí. —Anda pues, no hagas esperar al faraón — se ríe y yo niego. Bajo con una emoción nueva burbujeando dentro de mi, me encantan
(+18)Savannah Pérez Muerdo el cojín con fuerza para evitar seguir gritando, Burka me tiene amarrada de manos y en mis piernas hay un tubo que evita que la cierras, el me penetra con fuerza, siento su miembro en mi útero, su manos agarran mi cabello y me alza el rostro. —No te silencies, quiero escucharte mientras te follo — me grita y yo le correspondo. Estamos en una habitación privada, después de beber un par de tragos más, tocarme delante de todos sin mostrar mi cuerpo, me trajo prácticamente arrastras. Pude relajarme y corresponderle al ver que solo estábamos nosotros. Mi mascara ha desaparecido, siento mi rostro mojado de sudor, de pronto siento algo frío y gelatinoso en mi entrada trasera, mi cuerpo se pondrá algo rígido, aún no me acostumbro a su invasión en mi vagina, no me quiero imaginar lo que me va doler si me folla por ahí.—Burka — digo con voz suplicante. —Solo te preparo, hoy no pasará, Pero pronto. Siento una punzada cuando me introduce algo y me giro para ver
Burka Arslan Me quedo con las ganas de seguir en la faena con Savannah, sin embargo llegó a mi departamento satisfecho por el acto, cada día me gusta más, me fascina como se deja llevar, como se deja hacer, como su cuerpo reacciona ante mi tacto, ante mis caricias y mis besos, como ya no es tan tímida, ser solo quien la ha tocado me pone al límite. Entro a mi habitación y me freno al ver un bulto en mi cama, he encendido la luz, por lo tanto se remueve. —Liébana, ¿Qué carajos haces aquí? — mi voz retumba entre las cuatro paredes, ella se acomoda y me da la cara, me observa con los ojos abiertos de arriba abajo. —Tu, tu madre — se sienta aún observandome — ¿Dónde estabas? —No es tu maldito problema, ¿ haces aquí? — paso la mano por mi rostro exasperado. —Tu madre logro que me dejarán entrar, dijo que aceptarías el trato y que lo intentaríamos por el siguiente año… así que aquí estoy — la sabana cae y su cuerpo desnudo queda a la vista. —Aun no he aceptado ningún puto trato conti
SAVANNAH La lluvia, el barro y los truenos dificultaban mi respiración, los gritos de la persona cayendo, resbalando por el borde hacia el rio crecido que se llevaba todo consigo, hacia que me aferrara a mi vida con toda mi fuerza.El llanto de ver cómo se llevaba la gente sin importar edad, color o nacionalidad…—Savannah! Savannah! Despierta ya, debes aprovechar el día y mientras más temprano salgas, más posibilidades tienes de conseguir trabajo.No lo pienso dos veces, asiento y corro al baño a ducharme, cepillarme y vestirme, busco entre las cosas de mi hermana a ver que puede quedarme y consigo unos jeans y un suéter tejido grueso que me cubre lo suficiente para este frío intenso al que no estoy acostumbrada.Ella me extiende un gorro, unos guantes y una bufanda. —Aquí no podemos andar exquisitas, lo que consigas por hacer es suficiente para empezar. —Lo se hermana… Salgo junto con ella que ya tiene un trabajo en una panadería en dónde es repostera, a diferencia de mi ella e
SAVANNAH Mi respiración se atasca y mi mente se confunde al sentir todo lo que me embarca en sentimientos contradictorios y nuevos para mí.Para mi suerte su mirada me libera y camina hacia al rincón, el sr Lucio es quien lo atiende.Se sienta en la silla de la equina y de allí saa su teléfono y no ve otra cosas por n rato, toma su café, come su desayuno y sale de allí solo asintiendo al señor lucio y la señora catalina. A mi ni me depara.Para el almuerzo me sirven un plato de asado negro en lo que la clientela merma, me sorprende ver la cantidad de personas qur llegan al lugar, la mayoría empleados de las grandes empresas que hay alrededor.Mi felicidad es plena al terminar oficialmente mi primer día de trabajo, llegó a casa con un agotamiento físico lleno de suficiencia por lo bien en que lo hice.Cuento todo a mi hermana quien solo sonríe a escuchar parlotear.Los siguientes días pasan de la misma forma, establezco un rutina confortable para mí, salgo temprano, llegó de noche y p
SAVANNAH La preocupación se ve reflejada en mi rostro los siguientes días, lo ahorrado lo tuve que mandar a mi madre ya que vienen solo contando con nosotras, ni si quiera dejaron que me estableciera para comenzar a joder.-Savannah, ¿estás bien? Últimamente te veo muy cansada.Procedo a descargarme con la señora Catalina, y lloro descargando todo lo que siento, porque no puedo evitarlo, siento muchísima rabia, me abraza y me escucha como haría una verdadera madre.La hora de aperturar llega y me limpio las lágrimas respiro profundo y muestro mi mejor sonrisa para los clientes que comienzan a llegar.El perfume es lo primero que me llega y juro por Dios que mis sentidos se ponen alerta, pero disimulo en no buscarlo de inmediato, sin embargo la cara de las caras de las chicas me indica que en definitiva es el.Se siente en el mismo lugar y en vista de que el sr Lucio no sale para atenderlo, voy yo con el asentimiento de la señora Catalina.-Buenos días, dígame en que le puedo servir.