Cap. 60: Sigues siendo mia...

Marie llevaba más de una hora en la oficina. Pero aún no se atrevía a irse. El reloj marcaba las seis con veinte cuando cruzó el pasillo en dirección al despacho principal, sin dejar de mirar su celular.

Nathan no respondía los mensajes. No respondía las llamadas. Y April… tampoco.

Tragó saliva antes de golpear la puerta con los nudillos.

—¿Señor Callahan?

No obtuvo respuesta.

Golpeó de nuevo, más fuerte.

—Soy Marie… ¿está bien?

Nada.

Entonces, sin pensarlo mucho, giró la perilla y empujó suavemente. El interior de la oficina estaba en penumbra, iluminado solo por las luces de la ciudad a través de los ventanales. Enseguida ella encendió las luces.

Nathan tenía la cabeza apoyada sobre el escritorio.

Una botella vacía de whisky descansaba a un lado, como testigo de su derrumbe.

—Dios… —murmuró Marie, entrando con cautela—. Señor, ha bebido demasiado.

Se acercó despacio, con el corazón latiéndole a mil.

—Señor Nathan…

Él abrió los ojos, pesados, rojos, y durante un segundo la miró sin
Continue lendo este livro gratuitamente
Digitalize o código para baixar o App
capítulo anteriorpróximo capítulo

Capítulos relacionados

Último capítulo

Explore e leia boas novelas gratuitamente
Acesso gratuito a um vasto número de boas novelas no aplicativo BueNovela. Baixe os livros que você gosta e leia em qualquer lugar e a qualquer hora.
Leia livros gratuitamente no aplicativo
Digitalize o código para ler no App