Ya no eres mi amante secreta

Sus ojos se encontraron cuando estuvo totalmente dentro de Dana quien mordía su labio inferior para no gemir antes la deliciosa sensación que estaba experimentando. Pero al escuchar las palabras de Kian se sintió más sensible.

—No te merezco pero tampoco puedo dejarte ir, eso me hace un bastardo egoísta. Pero ¿Quién puede vivir sin su corazón, princesa?

Sus palabras provocaron que el corazón de Dana se apretara en sus pecho y una lágrima escapara de sus ojos al mismo tiempo que se sostenía a los duros hombros de su compañero.

Kian besó su lágrima y a partir de ese momento todo se empezó a calentar mucho más.

Su boca volvió a descender aplastándose contra la suya duramente en una promesa implícita.

Ambos sabían lo que querían.

Lo mucho que se deseaban.

—Te sientes también justo donde perteneces, entre mis brazos.

Kian la penetró profundamente entrando y saliendo de su interior erizándole la piel con cada empuje. Sus piernas se aferraron a su cintura y sus brazos rodearon el cuello del
Sigue leyendo en Buenovela
Escanea el código para descargar la APP

Capítulos relacionados

Último capítulo

Escanea el código para leer en la APP