Falta muy poco para el final pero quiero agradecerle a todos por seguir leyendo esta historia. Estoy muy agradecida por las nuevas lectoras que me han seguido y también a las que siempre leen lo que escribo. Muchas gracias. Me hace muy feliz leer cada uno de sus comentarios. 🥹💕
Era más que obvio que aquel idiota humano la había drogado con algo y al no ser ella una humana no la había afectado del todo pero sí había realentizado sus movimientos y aquel mareo cada poco aparecía otra vez.El macho la soltó sobre el asiento trasero de un auto deslizándose a su lado mientras que Devanie se removía pateándolo.—Apurate Urian —gruñó él.—¡No puedes llevarme a ningún lado! Por si lo olvidaste mi padre te venció una vez, lo hará de nuevo si se entera de que me estás llevando contigo.El macho la miraba fijamente intimidándola con esos ojos animales que la hacían estremecer.Él siempre había sido aterrador pero ahora había algo en él que la asustaba mucho más.Como si tuviera un peso encima que antes no había tenido.—Ese es el problema, no va a enterarse. No cometo el mismo error dos veces. El tiempo en que era más débil que el Alfa del Norte pasó hace mucho tiempo. Quince años para ser exactos.Su voz enronquecida solo era peligrosa.Devanie intentóa abrir la puerta
En algún punto, por más que había tratado de huir, Devanie se había quedado profundamente dormida. Casi parecía vergonzoso haberlo hecho con tanta facilidad.Quizás había sido la sustancia que el humano había utilizado para drogarla, no lo sabía con certeza pero cuando despertó ya no estaba en el auto, estaba haciendo llevada por el Alfa del Bosque oscuro.Su cabeza estaba pegada a su pecho mientras que él la sostenía entre sus fuertes brazos, Devanie fingió seguir dormida mientras que él caminaba. Su oído estaba pegado a su corazón por lo que podía escuchar los latidos acelerados de este pero por alguna razón se sentía intimidada.Su aroma masculino golpeo sus fosas nasales y se maldijo mentalmente por lo mucho que le gustaba a ese olor.Debería estar tratando de huir. Por los momentos sabía que era imposible hacerlo o él encontraría muy fácilmente tenía que trazar un plan mental para llegar a la manada de sus padres.Apenas podía recordar el recorrido que había hecho junto a su herm
—Annie me dijo que Devanie estaba con ella pero despacio.Kian cada vez estaba más furioso mientras su compañera hablaba.Dana estaba temblando.—Kian, si a mi cachorra le pasó algo...Él acunó el rostro de Dana y su pulgar rozó su mejilla.No le gustaba que se preocupara.—Iré por ella. La encontraré y la traeré aquí. Estoy jodidamente harto de que sea tan testaruda y quiera vivir en el mundo humano cuando está jodidamente sola.Dana apretó su brazo mirándolo a los ojos.—Cuidaré nuestra manada, tú tráeme a mi niña de vuelta Kian.—Lo haré, princesa.Él se inclinó dejando un beso en sus labios echando una última mirada a su hembra.Kian suspiró.—Nathan, llama a Aleksej. Vamos a la ciudad.—Alfa, mi hijo está en el hospital con su compañera. Ella está a punto de dar a luz a mi nieto.Kian pasó una mano por su pelo y gruñó.—Bien. Iremos solo nosotros y así podrás conocer a tu nieto. La "amiga" de mi cachorra no sabe dónde está.—No me gusta esa humana.—A mí mucho menos.*Algo había
Devanie lo miró desde la ventana de la biblioteca, Amarok entrenaba con otros machos y parecía tan duro que le daba miedo que sus padres intentaran ir por ella.No quería que nadie resultara lastimado.Mucho menos si era por su culpa.Después de hacer la tarta se había recluido en la biblioteca buscando en medio de los libros de magia algo que pudiera ayudarlos pero no había nada.Nada referente con esa maldición que lo hacía convertirse en esa bestia semihumana sin alcanzar su fase de lobo completa, salvo por las noches de luna llena.El ruido de afuera le había llamado la atención y por eso había decidido asomarse por la ventana quedado maravillada por la destreza del macho. La manera en la que se movía, sus musculos tensos.Era consciente que quizás debería no parecerle muy atractivo por las cicatrices que marcaban un lado de su cara y una parte de su cuerpo, pero no podía dejar de mirarlo de aquella manera.Él no le resultaba desagradable, todo lo contrario y eso la inquietaba por
Ella se puso en puntillas tratando de alcanzar uno de los libros más altos pero era tan baja como su madre.Kieran decía que era más Omega que Alfa.De repente sintió una mano sobre su cintura haciéndole sentir un calor que la estremeció.El calor del pecho del Alfa detrás de ella le cortó la respiración al mismo tiempo que veía como su otra mano tomaba el libro que anteriormente había querido alcanzar.Se mordió el labio inferior al sentir la dureza de su cuerpo masculino presionándose contra el de ella y tuvo el impulso de tocarlo, de intencionalmente empujarse contra él pero se contuvo.No sabía qué le estaba ocurriendo a su cuerpo.Jamás se había sentido de este modo pero obviamente se debía a que Amarok era su compañero.Nadie más que él podría despertarle alguna vez otro sentimiento más intenso que ese.—Aquí tienes.Su voz enronquecida la fascinó azotándola de manera que calentó cada parte de su anatomía.Ella temblorosa tomó el libro sin girarse aún, presionándolo contra su pe
El macho empujó su lengua dentro de la cavidad bucal de la loba más joven y ella no dudó en seguir su ritmo con entusiasmo. Su cuerpo estaba guiándola.El duro pecho de Amarok se aplastó contra el suyo como si quisiera fundirse con ella y volverse uno solo. Deva podía sentir perfectamente su dureza en su vientre.Ya no podía ocultar por más tiempo la excitación entre sus muslos.Los híbridos tenían un olfato perfecto y ella también sabía lo mucho que la deseaba.Su boca la devoraba con una devoción aplastante.Cada vez estaba más húmeda por él y solo estaban besándose.No podía aguantarlo por más tiempo.Descaradamente movió sus caderas frotándose contra el duro miembro del macho que la sostenía. Él gruñó en sus labios adorando lo deshinibida que estaba actuando su hembra.Ella lo deseaba.No quería rechazarlo.Eso solo hacía que su pecho se hinchara de orgullo.Las manos de Amarok se apartaron de su cintura para comenzar a subir a lo largo del vientre plano de Devanie. La hembra jove
La conexión entre los dos era demasiado intensa y real como para que ella pudiera negarla para ese punto.No le importaba nadie.Solo... lo necesitaba a él.El que la tocara ponía todas sus emociones al límite. Devanie movió sus caderas provocándolo. Ansiándolo en su interior aunque fuera a romperla.Era demasiado grande, demasiado peligroso, pero le encantaba rozar los límites del peligro de esta manera. Él gruñó en su boca acariciando el clítoris de su compañera.Lentamente Amarok bajó sobre ella empujando sus caderas, Deva sintió un leve calambre en su interior y contuvo el aliento hasta que Amarok se enterró profundamente en su interior.—Duele...Deva cerró los ojos apretando los dientes.Él se sentía demasiado grande dentro de ella.—Acógeme, belleza. Después de un momento te sentirás increíble —dijo él con los dientes apretado y la voz más suave que podía usar.Su compañera estaba llevándolo al límite y ni siquiera se había movido. Se sentía tan jodidamente perfecto estar en su
Al despertar al día siguiente Devanie se llevó una mano a los labios intentando ocultar una sonrisa.La noche pasada había sido tan maravillosa que a penas podía creer que era verdad.Ninguno podía sacar las manos del cuerpo del otro.—¿Qué voy a hacer ahora?Estaba nerviosa.Era demasiado tarde para ocultar sus sentimientos por Amarok. Pero también la precupaba lo que había pasado entre su familia y él en el pasado.Amarok había atacado antes a su padre y Dana también lo odiaba por eso.¿Cómo iba a decirles a todo la verdad?El otro problema era que él tampoco quería dejarla llamar a sus padres.No sabía si se debía al nerviosismo por perderla. Pero ella tampoco quería alejarse de él.Miró alrededor de su habitación y no lo encontró sintiéndose decepcionada de que no estuviera allí pero trató de no ahondar en esos pensamientos.Después de ducharse y arreglarse Devanie vio el montón de piedras preciosas que habían sobre la mesita.Él las había dejado para ella.Devanie suspiró antes d