¿Qué les pareció el maratón? 😏🩷
—¡Mamá! Al ver a la Omega sus cachorros no dudaron en saltar a su abrazo aferrándose a ella.Dana aspiró el aroma de sus cachorros sintiéndose una vez más sensible.No había hablado con Alessandro porque lo primero que había hecho después de que Kian la llevara a casa había sido buscar a sus cachorros pero después de lo que los dos habían hecho estaba segura de que a la ley le quedaba muy poco tiempo. Además de que si los ancianos querían revelarse los cuatro reinos iniciarían la guerra. Ella misma había hablado con Román y Alessandro.—Los extrañé tanto —susurró Dana con los ojos llenos de lágrimas.Al separarse miró la cara de sus hijos.—No los voy a perder de vista otra vez.Ellos se rieron y de pronto Dana sintiendo el brazo fuerte de Kian rodeándola desde atrás ciñendo su pecho a su espalda.—Ustedes... —azuzó astutamente Devanie mirando entre Kian y Dana.La última asintió con la cabeza.—Tu padre y yo estamos juntos. Para siempre.Devanie y Kieran sonrieron de inmediato.La c
Dana se metió a la celda de Owen sintiendo el putrefacto aroma mortecino.Asling había muerto allí y había olvidado enviar a sacar el cuerpo. Dana hizo una mueca antes de dirigir sus ojos al lugar donde debería estar Owen pero no estaba ahí.Siempre había admitirado su astucia.Él gruñó en forma de lobo queriéndola atacar pero ella ahora era más rápida y en definitiva, más fuerte que él.Dana se hizo a un lado esquivándolo. —Recuerdo que te obsesionaban los lobos rojos, ¿Quién iba a decirte que morirías a causa de uno? Ya no me importas en lo más mínimo Owen, no sirves para nada.Dana se transformó en lobo después de que él intentara atacarla otra vez y desgarró su garganta en medio del ataque.La tortura más cruel que le había dado Dana era ver morir a su hija. Justo lo que quería hacerle vivir a ella. Porque él solo había tomado Kieran para usarlo y después iba a matarlo frente a ella.Dana podía perdonar casi todo, excepto que intentaran lastimar a sus cachorros. Había matado a
—Él es tuyo.El susurro de aquella voz femenina la guiaba.Devanie se levantó de la cama como hipnotizada.Los últimos meses no había podido dormir bien.La culpa y la ansiedad de saber que ese macho estaba en el calabozo la aturdía.—Tienes que salvarlo.La pelirroja seducida por la voz siguió andando.No había nadie a su alrededor. A esa hora era improbable que alguien pudiera estar despierto salvo por los machos que custodiaban la entrada del calabozo. Sin embargo, cuando Devanie giró por el pasillo se encontró con los machos dormidos en la puerta.Era como si alguien los hubiera puesto a dormir.Quizás esa voz que la guiaba.Ella nunca podía preguntar quién era porque no podía articular esas palabras, ese alguien no la dejaba pero Deva intuía quien era.La diosa Luna.Antes había guiado a su madre para encontrar a su padre. Ahora entendía que la Diosa no quería la separación de sus hijos, la única manera de romper la ley lobuna era que la rompieran dos lobos lo suficientemente fu
CUATRO SEMANAS DESPUÉS:Devanie respiró nerviosa mientras se acercaba a donde estaban sus padres.Después del nacimiento de Diana ellos habían decidido unir el reino del Norte y del Oeste para que cada uno cuidara de los suyos.Constantemente su madre le hablaba sobre Gobernar el Oeste cuando estuviera preparada, el problema era que ella no creía poder estarlo nunca.Farah, había hecho un libro increíble sobre su padre y había ganado muchísimo dinero en el mundo humano. Cada vez que le contaba más cosas quería conocerlo. Quería saber cómo se sentiría vivir entre humanos y era eso de lo que quería hablar con sus padres.Pero aquella no era la verdadera razón por la que quería huir.Necesitaba hacerlo por aquel sentimiento que día a día desde que había vuelto del Bosque oscuro no la dejaba en paz atosigándola. Volviéndola completamente inestable.—¿Papá?Ella enmudeció al ver la herida sangrante en la piel de su padre y esta no estaba sanando.—¡¿Qué te pasó?!Su padre tenía el poder de
Amarok gruñó de rabia.Había tratado de liberarse una vez más pero no lo conseguía.Iba a matar a esos lobos por lo que le habían hecho, no por mantenerlo preso con plata lacerándole todos los días la piel. Sino por mantenerlo alejado de su compañera.La única que realmente le importaba. Ya había perdido la cuenta de cuánto tiempo llevaba allí pero su lado animal predominaba a la defensiva necesitando estallar contra alguien.No podía dejar de pensar en el horror de esos ojos azules que se habían quedado clavados en su cabeza.Estaba seguro que ella lo rechazaría pero la necesitaba para mantener su lado animal, para que le quitara aquella maldición que hacía que lo viera como una bestia.Lo difícil era que ni siquiera él entendía cómo funcionaba la maldición. Al escuchar abrirse la puerta suavemente su corazón se apretó."¿Es ella?"Se preguntó pero después de verlo perder el control no creía que volviera.Amplió sus fosas nasales para captar su aroma dulce, sin embargo, aunque el a
DEVANIEQUINCE AÑOS DESPUÉS:Según los humanos estaría cumpliendo diecinueve años. Aunque como loba ya tenía muchos más, sin embargo, mi crecimiento se había estancado desde hace años. Me veo como una mujer de veintiuno por eso había estado cambiándome de ciudad cuando las cosas se volvían sospechosas.Es increíble como me había adaptado a las costumbres y a la tranquila vida humana. Sin embargo, a veces echaba de menos a mi manada.Mi familia me visitaba constantemente. Vivo en una ciudad cercana a los cuatro reinos. Ningún humano podría atravesar la cúpula entre los cuatro reinos a menos que tuviera un vínculo ahí.Por mi parte nunca he vuelto por lo obvio... estoy escapando de mi futuro.Incluso después del pasar de lo años no he dejado de pensar en ese macho.Le temo.Me asusta el pensar en encontrarme con él incluso aunque he protegido mi aroma para nunca ser encontrada.Mis padres siempre quieren qud vuelva pero sé que aún no estoy lista... o quizás tengo mucho miedo.—¡Deva! ¡A
Era más que obvio que aquel idiota humano la había drogado con algo y al no ser ella una humana no la había afectado del todo pero sí había realentizado sus movimientos y aquel mareo cada poco aparecía otra vez.El macho la soltó sobre el asiento trasero de un auto deslizándose a su lado mientras que Devanie se removía pateándolo.—Apurate Urian —gruñó él.—¡No puedes llevarme a ningún lado! Por si lo olvidaste mi padre te venció una vez, lo hará de nuevo si se entera de que me estás llevando contigo.El macho la miraba fijamente intimidándola con esos ojos animales que la hacían estremecer.Él siempre había sido aterrador pero ahora había algo en él que la asustaba mucho más.Como si tuviera un peso encima que antes no había tenido.—Ese es el problema, no va a enterarse. No cometo el mismo error dos veces. El tiempo en que era más débil que el Alfa del Norte pasó hace mucho tiempo. Quince años para ser exactos.Su voz enronquecida solo era peligrosa.Devanie intentóa abrir la puerta
En algún punto, por más que había tratado de huir, Devanie se había quedado profundamente dormida. Casi parecía vergonzoso haberlo hecho con tanta facilidad.Quizás había sido la sustancia que el humano había utilizado para drogarla, no lo sabía con certeza pero cuando despertó ya no estaba en el auto, estaba haciendo llevada por el Alfa del Bosque oscuro.Su cabeza estaba pegada a su pecho mientras que él la sostenía entre sus fuertes brazos, Devanie fingió seguir dormida mientras que él caminaba. Su oído estaba pegado a su corazón por lo que podía escuchar los latidos acelerados de este pero por alguna razón se sentía intimidada.Su aroma masculino golpeo sus fosas nasales y se maldijo mentalmente por lo mucho que le gustaba a ese olor.Debería estar tratando de huir. Por los momentos sabía que era imposible hacerlo o él encontraría muy fácilmente tenía que trazar un plan mental para llegar a la manada de sus padres.Apenas podía recordar el recorrido que había hecho junto a su herm