—¡¿Cómo te atreves?! ¡Kian iba a salvarme!El Delta la miró inspeccionando cada detalle de ella con preocupación pero Asling lo apartó bruscamente.—Asling, el Alfa estaba inconsciente e iban a llevarte. ¿Sabes lo que esa loba puede hacerte? Podría lastimarte y...Él tomó su cara entre sus manos observándola con adoración, una vez más Asling lo rechazó con el ceño fruncido.—Para ya Ilya, ¡No me toques!—Solo quiero protegerte. Tú y nuestro cachorro son lo primero para mí, no me importa nada más.—¡Cállate! ¡¿Sabes qué pasaría si alguien se entera de esto?! ¡Podrían matarnos por traición!Ilya hizo una mueca porque él sabía una verdad que Asling desconocía sobre Kian.—Jamás permitiría que algo así te pase.—¡¿Qué no lo permitirías?! ¡Eres un simple Delta, eres débil! ¡¿Cómo voy a cambiar un Alfa por ti?! No puedo evitar acercarme a ti porque tenemos un vínculo pero si tengo que rechazarte lo haré, no lo dudes.Ilya apartó la mirada con la mandíbula apretada.—No lo harás, yo puedo pr
Kian había tratado de asociar los recuerdos del pasado a Asling. Le recordaba a aquella niña que lo salvo, la que pensó que era tan hermosa como un ángel. A la que había prometido casarse, se sintió irremediablemente atraído a ella pues había un magnetismo misterioso en esa hembra y su atrevimiento al tocarlo también llamó su atención pero él sabía que había algo extraño en ella.—Gala, ¿Puedes ver su pasado? Hay algo en Asling que… me inquieta.La mujer lo había mirado fijamente antes de esbozar una sonrisa conocedora.—No crees que sea la misma chica que te salvó —afirmó la mujer.—No —admitió Kian al fin—. Pero conoce cada detalle de lo que pasó como si hubiera estado ahí, como si fuera ella.—Pero no es su esencia. El macho negó.Sus pensamientos se dirigieron a Dana. La Omega que había convertido en su amante porque cada parte de él la ansiaba vorazmente. Quería poseerla, hacerla suya, ser parte de cada uno de sus pensamientos. En ese momento lo ignoraba, no lograba entender que
ACTUALIDAD:—Y luego seguiste inventando mentiras sobre mí. E intentaste matarme.Asling se removió incómoda.—No te bastó con que me mandaran a azotar por dañar un vestido tuyo, sino que después tú misma intentaste deshacerte de mí mientras dormía.—Entiéndeme, amaba a Kian. Él es el macho que me hace feliz, no seas egoísta Dana. Siempre has tenido lo mejor y yo solo lo quería a él ¡Lo quería antes que tú, admítelo!¡¿Fue ella quien intentó matar a Dana en el calabozo?!En su interior la furia ardía con cada segundo que pasaba, jamás hubiera pensado que Asling fuera capaz de algo así. Se sentía como un imbécil.Dana negó con la cabeza sonriendo sin humor.Ella había amado a Kian desde que era una cachorro e incluso antes de que supiera qué era amar de verdad. Pero Asling siempre se había aferrado a lo que Dana más amaba.—Siempre me hiciste daño sin importarte que fuéramos familia, te regocijaste en que Kian te dio permiso para lastimarme embarazada. Supongo que él lo hizo porque odi
—¿Dónde está Owen? —gruñó Román.No sabía cuántas veces le había hecho la misma pregunta, ni cuántas horas llevaba torturándolo. Kian apretó la mandíbula completamente tenso.—Llama a Dana.—¡Tú no das las jodidas órdenes, no estamos en el Norte sino en el Sur, aquí yo soy la ley! ¡Habla antes de que te mate!El macho estaba fuera de sí en un estallido de cólera.—Solo hablaré con Dana, así que llámala ahora —habló con su acostumbrado tono gélido.Román aplastó un puño contra el rostro de Kian pero este ni siquiera se inmutó enfureciéndolo aún más.Kian había recibido aquella paliza por Dana, el que estúpidamente no supiera lo que estaba sucediendo bajo su techo, que en sus narices hubiera estado expuesta al intento de asesinato de Asling casi lo había hecho perder la cabeza, había intentado calmar la furia de su lobo pero esta no podía detenerse tan fácil.—Maldito bastardo, ¿Crees que Dana hará lo que digas? Estabas acostumbrado a tratarla como a tu amante, una sirvienta sin valor m
Dana toma con suavidad la muñeca de Devanie mirándola a los ojos mientras que trata de controlar su temperamento. —Ven aquí.Por ninguna circunstancia quiere que Kian pueda oirlas pues tiene miedo de que empiece a sospechar.La cachorra deja que su madre la lleve lejos del calabozo mientras que las lágrimas siguen cayendo sin parar. Ellas están tan ensimismadas que no notan cuando alguien las está siguiendo.Kian había logrado deshacerse de las cadenas y poco a poco su piel se restaura aunque él ni siquiera lo nota, toda su atención está fija en el par de hembras mientras que su lobo le reclama que se acerque más.Debemos mantenernos lejos, ellas no pueden detectarnos. Quiero saber porqué está llorando la cachorra.Y aquella era una necesidad que ni siquiera sabía de dónde venía.Había noqueado a un guardia y tomó la ropa de este camuflando su olor.Necesito hablar con Dana.Estaba determinado a hacer que ella lo perdonara, haría lo que fuera para ganarse su perdón.—¿Qué pasa mi amo
¡Los cachorros son míos!La felicidad y la emoción que sintió Kian se dejaron nublar por el sentimiento de culpabilidad que estaba experimentando por todo lo que Dana había vivido gracias a su estupidez y testarudez al no confesarle la verdad con anterioridad aumentó.Ella había tenido que pasar por tantas cosas sola mientras que protegía a sus cachorros, los mismos que él había dicho que serían enviados a Brent mientras que ella se quedaría con él y ni siquiera podía culpar a Dana por mentirle sobre la procedencia de sus cachorros porque evidentemente ella solo buscaba protegerlos de su mismo padre.—Ella me ve como un monstruo —susurró de manera casi imperceptible Kian pegando su frente a la pared—. ¿Pero cómo no si me comporté como un bastardo con ella?Le había dejado que creyera que Asling significaba algo para él mientras que todo era una mentira, un compromiso falso. ¡Ni siquiera se había casado con esa hembra! En eso también la había engañado.—Si Dana hubiera parido en la man
—Pensé que eras Devanie —se excusó Dana ajena a la presencia del Alfa quien estaba ardiendo de cólera y celos.Román desvió su mirada de su cara hasta los pechos apenas cubiertos de Dana subiendo y bajando las cejas de forma coqueta y divertida.—Pero no te cubriste.Dana bufó.—Entra.Se apartó de la puerta para entrar en la habitación siendo seguida por Román.El macho cerró la puerta detrás de él siguiendo con la mirada a la Omega que ya se había puesto una camisa.—¿Averiguaste algo?La expresión de Román fue taciturna y seria, nada parecida a la que siempre usaba, parecía cansado, Dana mordió su labio inferior inquieta.—No. Como te dije, quiere hablar contigo.—¿Para qué demonios? —gruñó ella caminando de un lado a otro antes de volver a mirar a su prometido—. Las cosas se complicaron, vi a Devanie llorando por Kian, incluso creo que se acercó a él, no lo sé. Ella… quiere a su padre y no puedo negarle esto pero tampoco quiero ser una completa estúpida y olvidar todo lo que ha ca
El cuchillo se enterró un poco en la piel de Kian y Dana saboreó el momento de ser ella la que hubiera sometido al maldito Alfa al que odiaba.Había escuchado sus pasos por más que intentara ser absurdamente sigiloso, irritándola. Era obvio que Kian la estaba subestimando.De repente se dio cuenta de la mirada oscura de Kian sobre sus pechos ocasionando que contuviera el aliento al notar en la posición en la que ella misma los había puesto a ambos. Estaba a horcajadas sobre sus piernas fuertes mientras que ella estaba totalmente desnuda. Sus pezones estaban duros y ella no estaba segura de que esto fuera por el frío del agua.—Habla —demandó para quitarse aquellos pensamientos sucios que comenzaban a asaltarla.—Maldita sea, Omega. Son tan bonitos como recordaba, incluso mejor, más llenos, más maduros como tú.Kian la miraba a los ojos de manera penetrante mientras que su lengua salía para lamer su labio inferior.Dana maldijo en su cabeza al sentirlo endurecerse debajo de ella, su n