Kian se tensó al verla alejarse de él.Estaba jodidamente duro ¿y ella lo dejaría así?Él había cometido errores en el pasado que Dana necesitaba saber o todo seguiría igual y no era eso lo que quería.Él necesitaba a su familia, toda completa.Kian apoyó su cabeza contra la almohada mirando al techo mientras su pecho desnudo subía y bajaba con cada respiración. El verla derretida antes por su toque solo le ponía las cosas más difíciles. —Estás siendo mala ahora, princesa.Dana no ocultó su sonrisa porque ya él no la estaba mirando. Devoró su cuerpo masculino admirando sus músculos tensos y como se apretaban sus pantalones en la zona de su miembro. La peor tortura para un hombre era tentarlo y dejarlo con las ganas.“Bien merecido lo tiene, eso ni siquiera es lo mínimo ante lo que tú me hiciste. Además, yo no soy la mala, estoy luchando contra mí misma y si no me voy de aquí terminaré perdiendo. No puedo seguir haciendo esto.”—Dana, antes de que te vayas necesito que sepas algo.—N
Clara contempló con horror la prueba de lo que llevaba sospechando desde hace mucho. Sus ojos se llenaron de lágrimas y contuvo un sollozo.—¿Estás bien, niña? ¿De quién es esa criatura que viene en camino?Clara tragó saliva antes de negar con la cabeza.—Y-yo…Al ver la incomodidad de la loba, la mujer habló una vez más.—Clara. A partir de ahora no puedes hacer trabajos pesados. Hablaré con el Beta para pedirle que te ponga trabajos más suaves. Ahora que estás preñada…—¡No! Por favor, nana —ella apresuradamente tomó las manos de la mujer que la había cobijado después de la muerte de sus padres.Nana había cuidado también de Román y Zakia cuando la madre de ambos había muerto. Clara había crecido con ambos en la casa de la manada bajo su ala.Pero aunque sus acciones fueran nobles no eran las que Clara necesitaba en ese momento.Si ella le comentaba al Beta este se lo diría a Román, entonces él se enteraría que ella estaba embarazada y rápidamente entendería que era suyo. No podía
Clara había pensado que logró huir de la manada.La mayoría de las personas estaban tratando de recuperar al cachorro de la princesa Dana así que fue fácil huir. Clara había tomado un poco de ropa, agua y comida. Eso era todo lo que necesitaba. Solo había una persona que le podría ayudar aunque tenía llevaba años sin verlo. Su tío, de quien no había sabido nada durante años cuando su madre se la había llevado del Este para vivir al Sur con su padre.Lo que ella no esperó fue que alguien la viera.Ese lobo había alertado a los demás y ahora estaba corriendo desesperada por el bosque porque no quería ser atrapada.“Si Román se entera, ¿Cómo reaccionará? Seguramente le dará igual. ¿Por qué están persiguiéndome?”Su corazón latía cada vez más acelerado bajo su pecho.Pronto llegaría a los límites del Este pero sus piernas dolían demasiado y tenía miedo de hacerle daño a su cachorro. Si algo le pasaba no se lo perdonaría.—Hay mucho frío.Estaba temblando no solo de miedo, cada vez podía se
Dana se estremecía mientras veía cómo su sueño de convertirse en la gobernante del Oeste estaba a punto de hacerse realidad. Y lo mejor de todo no era eso, sino que finalmente tenía a sus cachorros con ella, a salvo.Sabía que su vida estaba a punto de cambiar por el acuerdo con Román pero una y otra vez no podía dejar de pensar en Kian.—Acabaré con ese maldito vínculo que nos atrae. Después de eso, solo después podré ser libre de sus pensamientos. Sin embargo, algo dentro de ella, quizás su loba. No quería que eso ocurriera. Más aún porque seguía en celo a pesar de que seguía suprimiendo este, había usado las mismas hierbas que había usado por años en la época de luna llena pero aún no desaparecía, incluso cuando ya la luna había pasado y eso era preocupante. “Es porque nuestro compañero está cerca, nuestro cuerpo está hecho para recibirlo. Para tener sus cachorros.”Dana se negó a escuchar la voz de su loba. Ella no volvería a tener cachorros con Kian.Amaba a Devanie y Kieran pe
Kian estaba cubierto de sangre al igual que ella. Pero la sangre no era de ninguno de los dos sino del bastardo que había arruinado la vida de ambos por años.—¿Es divertido cuando se está del otro lado, Owen?Los latigazos habían destrozado la piel del “Omega” que ya habían descubierto que realmente era un Beta. El hijo bastardo del abuelo de Dana, por eso él no había heredado legítimamente el Oeste. Un Beta no podía gobernar la única manada constituída por Omegas, por eso había tenido que ocultar su verdadero origen, por eso Asling no era una Omega, no porque su madre fuera una Beta, sino porque sus dos padres lo eran.—¿Creen que ganaron? Owen se rió como un psicópata echando una mirada de odio a Kian y a Dana.—Sus bastardos serán la causa del caos, entonces todo lo que yo hice será mínimo.Kian fuera de sí apretó la garganta de Owen asfixiándolo pero cuando Dana comenzó a ver que Owen se estaba desvaneciendo apretó el brazo de Kian.—Basta, está tratando de volvernos locos para
Alison respiró profundamente tratando de calmar los latidos de su corazón. Había logrado escapar porque definitivamente la habían subestimado.Puede que todavía no tuviera a su loba pues apenas iba a cumplir los 18 años y en las hembras aparecía solo a los 21 años. Pero ella podía defenderse perfectamente bien como humana. Su padre la había enseñado muy bien.Su madre había muerto cuando nació y su padre la había criado convirtiéndola en una loba astuta que sabía defenderse por sí misma, sin embargo, debía ser cautelosa. Había presenciado como su padre había sido vencido por la gobernante del Oeste y él era muchísimo más fuerte que ella.—Necesito llegar a él. La castaña caminó con cautela sin saber qué rumbo tomar. Se había sentido traicionada por Kathryn, después de todo su mejor amiga la había dejado para irse con su hermano endureciendo el corazón de Alison. Si ella la había traicionado cómo podía confiar en otra persona.—Mierda —susurró entrecortadamente sintiendo el dolor en s
Él de repente la sorprendió apartando su mano de su pecho fulminándola con la mirada de manera gélida.—No sé a qué te refieres. No vuelvas a tocarme así.Kieran comenzó a tirar de ella en dirección a otro lugar mientras que Alison lloraba en silencio por su padre. Ella haría lo que fuera por él, incluso con lo obstinado y rústico que era ella sabía que la amaba. Siempre había cuidado de ella.Kieran por su parte no pudo evitar pensar en lo que había sentido con el toque de aquella chica. —¿Volverás a encerrarme otra vez?Él no le respondió absolutamente nada hasta que se detuvo frente a una celda.—Tienes cinco minutos. No vas a escapar, estaré justo aquí —gruñó en advertencia señalándole la celda con la cabeza y Alison lo miró con los ojos bien abiertos como si no creyera que él la había llevado con su padre.—¿De verdad? —preguntó con un hilo de voz.El cachorro bufó por lo bajo.No iba a traicionar a su madre, pero él sabía lo que se sentía estar solo. No pasaría nada con que ella
Dana vio el momento exacto en el que el Alfa del Este había llegado junto a una hermosa loba joven del brazo. Sus ojos se encontraron mientras se acercaban lentamente a ella con una sonrisa misteriosa en la cara.Por suerte Devanie había interceptado a Kian llamando su atención y ahora este miraba el intercambio de ambos con recelo.El Alfa estaba cada vez más furioso. No solo por la cercanía del Alfa del Sur sino también por la llegada del Alfa del Norte.—¿Cuándo empezamos los entrenamientos? Kian trató de fingir y volvió su atención a su hija quien lo observaba con curiosidad analizando cada detalle de su rostro. Devanie estaba eufórica por el claro interés de su padre hacia su madre.—Mañana si es posible.—¿A que fue una buena idea que inventara todo ese lío para que mamá se acercara a ti?Kian ahora la observó con verdadera sorpresa antes de que su boca se ladeara en una sonrisa. Devanie sabía que el Alfa del Norte no era conocido por sonreír así que su corazón se llenó de fel