32
El auto no se dirigió a la mansión como Lilia esperaba. En cambio, tomaron una ruta diferente, adentrándose en la parte más exclusiva y oculta de la ciudad.

—¿Adónde vamos? —preguntó, con el ceño fruncido.

Nikolai sonrió, pero no le respondió.

El vehículo se detuvo frente a una entrada discreta. Desde afuera, parecía un almacén cualquiera, pero cuando Nikolai la guió adentro, Lilia sintió que entraba en otro mundo.

Luces rojas y doradas iluminaban la estancia, reflejándose en las paredes de terciopelo oscuro. Música sensual vibraba en el aire, mezclada con risas, murmullos y el chasquido de copas de champán.

Era un club exclusivo… pero no uno cualquiera.

Lilia lo supo en cuanto vio las jaulas en el centro del salón, donde mujeres con máscaras doradas se contoneaban al ritmo de la música. Mesas privadas rodeaban la pista, ocupadas por hombres poderosos que disfrutaban del espectáculo con tragos en mano.

Un club de placer.

—¿En serio me trajiste aquí? —Lilia siseó entre dientes.

—Me debe
Glenmarts

¡Ohhh! ¿qué pasará ahora? ¿Por qué Sofía sigue con su verdugo? ¿Habrá otras cosas en juego? L@s leoo!!!

| 3
Sigue leyendo en Buenovela
Escanea el código para descargar la APP

Capítulos relacionados

Último capítulo

Escanea el código para leer en la APP