Capítulo 42

Los temblores que sacuden su cuerpo delatan el tiempo que ha pasado bajo la ducha, el agua confundiéndose con las lágrimas que aún resbalan por sus mejillas.

Ni siquiera la espuma abundante ha logrado disipar la sensación de vacío y arrepentimiento que la invade. Se siente manchada.

—¿Qué me pasa? ¿Es un pecado estar con alguien que no sea Bratt? —Detesta la idea de que su cuerpo y sus recuerdos parezcan pertenecerle solo a él, que su corazón se niegue a aceptar que no están destinados a estar juntos—. ¿Por qué tuve que conocerte, Bratt?

La frustración la embarga, transformando sus pensamientos en un torrente de reproches. Ahora lo sabe con certeza: ama a Bratt como nunca antes ha amado. Podría estar con Raymond, con cualquier otro, pero su corazón sigue anclado a él.

—Quizás me equivoqué con Raymond —murmura, el remordimiento punzándola.

El viaje de regreso transcurre en un silencio denso. Raymond está inquieto, temiendo romper la quietud y escuchar de labios de Lilia la confirmación
Sigue leyendo en Buenovela
Escanea el código para descargar la APP

Capítulos relacionados

Último capítulo

Escanea el código para leer en la APP