31. Cerca de su felicidad
La calculadora mirada de Gerardo no se aparta de Altagracia. En medio de éste caos en el que ella misma ha creado, y él ha sido el culpable de esto, Altagracia sólo piensa en lo primero que se le viene a la cabeza para no ponerse la soga al cuello.

—Conocí a Altagracia —exclama repentinamente—. No quería más el anillo porque alguien la dejó plantada en el altar y quería que lo botara o lo vendiera. Fin. Largo de mi oficina —Altagracia se da la vuelta para rodear el escritorio—, vete de mi oficina, Gerardo, sino hablarás del préstamo, no tenemos nada más qué hablar aquí.

El silencio sepulcral da a Altagracia un enorme escalofrío.

—¿Así que eres tú quien la dejó plantada? —Altagracia decide mirarlo. Gerardo está en la misma posición, apenas se mueve. Altagracia sonríe—, ¿Y le dices “mi mujer”? ¿No te han dicho lo descarado que eres?

—Conociste a Altagracia…—murmura Gerardo finalmente. Sus miradas colisionan tras las palabras compartidas—, ¿Su amiga?

—Sí, su amiga.

—Jamás hablo de una Xim
andreyflor

¡Muchas gracias por llegar hasta aquí! ¡Feliz navidad a todos! Espero pasen estos días con sus familias y seres queridos. No se pierdan los próximos capítulos. ¡Gracias, gracias!

| 26
Capítulos gratis disponibles en la App >

Capítulos relacionados

Último capítulo