46

—¿Se te ocurre algo para alojar a los demás si son demasiados para recibirlos en el castillo? —me preguntó la esposa de Milo, todavía riendo por lo bajo.

—¿La aldea del Bosque Rojo? Sé que es a un día de distancia, pero allí hay lugar de sobra. El clan de Ragnar no ha ocupado más de media docena de casas.

—¿Y qué ha ocurrido con el resto? —inquirió la reina con curiosidad.

—Han dejado otra media docena, las más cercanas al bosque, para que las osas hibernen y den a luz tranquilas —respondió Fiona—. El resto de las casas permanecen cerradas, pero si siguen vacías pronto comenzarán a sufrir la falta de reparaciones. Los hombres de Ragnar no pueden dedicar todo su tiempo a mantenerlas.

—Es una buena alternativa —terció la reina pensativa—. Y estarán a un paso de la prad

Sigue leyendo en Buenovela
Escanea el código para descargar la APP

Capítulos relacionados

Último capítulo

Escanea el código para leer en la APP