116

El acento de Risa me hizo impulsarme hacia atrás para sentarme mejor en la cama. Recordé de inmediato la conversación que tuviéramos antes de la batalla y creí adivinar a qué se refería.

—¿Por los cachorros? —inquirí—. Mendel nos hará saber tan pronto haya ido.

—Me dijiste que la Luna vive sola con sus hijos en un vallecito en medio del bosque, ¿verdad?

—Así es.

—A dos días de la aldea.

—Menos si vas en cuatro patas.

—Y es lo único que se interpone entre tus tierras…

Nuestras tierras.

—Nuestras tierras y las que rige un paria, ese supuesto gobernador blanco.

—Dilo ya, amor mío. ¿Qué es lo que te inquieta?

—¿Cómo sabes que no han ocupado ya el valle, y la Luna y sus hijos siguen vivos?

&mda

Sigue leyendo este libro gratis
Escanea el código para descargar la APP
capítulo anteriorcapítulo siguiente

Capítulos relacionados

Último capítulo

Explora y lee buenas novelas sin costo
Miles de novelas gratis en BueNovela. ¡Descarga y lee en cualquier momento!
Lee libros gratis en la app
Escanea el código para leer en la APP