Capítulo XXV

Selene

Continuamos lavando vegetales y haciendo conservas de frutas para almacenar. Kaiya me enseñó a curtir pieles y a cómo coser mis propios diseños de ropa, aunque me explicó que, al llegar los cazadores, las pieles se repartían entre las hembras de mejor posición, y algunas de ellas eran lo suficientemente agradecidas para obsequiarle sus sobras a las hembras Omega de la manada. Los machos podían conseguir sus propias piezas.

—En ese caso, creo que me quedaré desnuda —resoplé entornando los ojos.

Nadie en la manada me conocía, o tenía la menor intención de conocerme, ¿por qué razón me regalarían algo, lo que fuera?

—Yo te compartiré todo lo que a mí me den, no te preocupes. —Me dio un abrazo fraternal que me hizo sentir aún mejor—. Ya se les pasará, créeme, conmigo eran igual.

—¿Contigo? —cuestioné—. ¿Acaso no naciste en esta manada?

—Hum… no —respondió, alejándose de mí—. Yo también tengo poco tiempo en esta manada.

—¿Cómo llegaste aquí?, si se puede saber.

—Mi antigua manada me
Capítulos gratis disponibles en la App >

Capítulos relacionados

Último capítulo