Si estar embarazada era una sorpresa para mí, después de solo haber tenido seco una sola vez, tener cinco bebés en mi interior, sí que es llevar la sorpresa a las ligas mayores. Incluso para Curthwulf es demasiado y no lo culpo, es mucho que procesar para mí también.
— ¿Está segura de que son cinco bebés y no uno? — pregunta Curthwulf y yo miro hacia la doctora que nos sonríe.— Son cinco bebés. — confirma la doctora mirando la pantalla.— He escuchado que hay muchos errores médicos, ¿no será este uno?— Bueno, es normal que nos equivoquemos en ciertas cosas, porque somos humanos. Pero, equivocarnos de un bebé a cinco, si es un error bastante difícil que suceda. — dice la doctora sonriendo un poco incómoda.— Es que no puede ser.— ¿Por qué no? Los embarazos múltiples suceden, no tan a menudo, pero suceden. Y en su caso, ha sucedido, mírelos — dice señalando un círculo — este es un bebé, este es el segundo, tercero, cuarto y quinto. — dice señalando cada circulo, mientras Curthwulf peina su cabello con frustración.— Cinco bebés, ¿Cómo es posible? — murmuro en un hilo de voz.— ¿Es su primer embarazo? Porque si es el segundo, posiblemente no sufra como en el primer embarazo y tenerlos normal, es más posible.— Es mi segundo embarazo, el primero, lo perdí. — murmuro con dolor.— Entonces, felicidades por esta recompensa grande. Dicen que cuando un bebé viene después de una perdida, es un bebé arcoíris que iluminara de colores tu mundo, disfrute sus cinco arcoíris hermosos. — dice la doctora y yo asiento sonriendo, mientras limpio mis lágrimas.He pasado, por tanto, que lo merezco. Merezco estar rodeada de cinco bebés y dos niños maravillosos que me aman y me dicen mamá. Eso es bueno, es una buena noticia. — me digo mentalmente.— ¿Es demasiado riesgoso que tenga un aborto ahora mismo o cuando puede hacerlo? — pregunta Curthwulf y yo suspiro profundo.Esto es agotador. Tanto que resulta molesto. — digo mentalmente.— ¿Disculpe? — pregunta la doctora confundida.— Lo que ha escuchado. — dice Curthwulf.— ¿Los bebés están sanos? — pregunto intentando sacar del asombro a la doctora.— ¿Eh?— ¿Puede revisar eso ahora?— No es necesario, de todas maneras, pronto no estarán — dice Curthwulf con tanta frialdad que no sentir dolor y frío es imposible.— Sal de aquí, Curthwulf.— Charlotte…— Vete de aquí, te quiero fuera de este consultorio. — digo firme.— Soy el padre de los bebés, mi lugar es aquí.— Entonces actúa como tal. Porque un padre, no desea la muerte de los hijos que aun no han nacido. Así que, si vas a seguir siendo un malnacido, sal de este lugar. — Charlotte, es por tu bien.— Por mi bien, es que te pido que salgas. Necesito recibir la información de los bebés completo y tú no me lo permites.— Charlotte…— Vete de aquí sí solo vas a hablar de abortos. — digo mirándolo con tanto odio, que su mirada roja desaparece y sus ojos claros no son capaces de mirarme.— Bien, entonces, ¿Qué hago? — pregunta la mujer de mirada amarilla y tímida— Lo que ella diga — dice Curthwulf y yo dejo caer mi cabeza en la almohada al haber ganado por ahora. — Bien, de acuerdo con lo que veo, las cosas están bien. Pero, apenas está empezando el embarazo y si no toman las medidas necesarias, eso podría cambiar.— ¿Cuánto tiempo tengo?— Con lo que veo aquí, podría decir que tiene tres o cuatro semanas. Normalmente, deberíamos contar desde su último periodo, esa fecha debería ayudarnos.— Fue hace tiempo, tuve el aborto y de inmediato quedé embarazada. Así que…— En la próxima cita, de acuerdo con cuanto han crecido, podremos tener una mejor idea. — dice la doctora sacando ese aparato molesto de mi vagina.La doctora comienza a hablar de los cuidados y todo lo que debo beber, aunque eso solo logra que Curthwulf bufe molesto o sonría carente de gracia.— ¿De verdad cree que esa medicina va a funcionar? Soy un alfa, esos bebés tienen mi sangre y están en el cuerpo de una humana. Es básicamente antinatural.— Eso debió pensarlo antes de escoger una luna humana, ¿no cree, señor?— Bien, no lo pensé, pero, ahora lo estoy pensando bien y…— Ella es humana, el medicamento que le daremos para que su cuerpo no rechace al bebé, es medicina para humanos que su cuerpo va a aceptar. Pero, si fuese bueno que buscara la forma de que esos bebés no molesten a su madre. >> De acuerdo con la historia clínica que me envío el señor Cottwell, lo mejor es que estén buscando alternativas para que esos bebés nazcan bien y sin causarle tantos problemas a la madre.— No hay medicina que sirva para los hombres lobos, ¿Qué le hace creer que esta vez será diferente?— Son hijos de una humana, naturalmente no es igual a los lobos que nacen de dos lobos o son transformados por un hombre lobo. Nuestra sangre humana no supera en muchos casos el diez por ciento. >> Estos bebés tendrán más del cincuenta por ciento. Eso puede ser muy bueno para los medicamentos. Así que, no crean que todo está perdido y sigan buscando. Si logran algo, será una ayuda para las generaciones del futuro.— Está bien, trabajaré en ello. — digo sonriente por tener buenas noticias, pero, Curthwulf no cambia su malhumor.— ¿Puede darnos un momento a solas? — pregunta Curthwulf a la doctora y esta asiente.La mujer se marcha y Curthwulf me mira fijamente. Sé lo que va a decir y eso, inicia mi dolor, porque pensar en lo que dice y que lo diga, hace que duela doblemente. — Si vas a hablar de aborto, déjalo. No quiero escucharlo. — digo firme.— ¿Crees que no me duele decirlo? Charlotte, siento que cada vez que lo pienso, mi mente se vuelve en llamas y cuando lo digo, mi garganta duele con la misma intensidad de mi corazón.— Entonces, ¿Por qué lo dices? ¿Por qué eres tan cruel y dices algo que nos duele a ambos? — pregunto herida y él suspira profundo.— Me siento miserable haciéndolo. Me duele decirlo porque yo quiero que tengamos nuestros hijos, he querido que seas la madre de mis hijos. Cada fibra de mi cuerpo, cada minúscula parte te ama tanto que desea tener todos los hijos posibles contigo y ser felices.— Entonces, ¿Por qué haces esto?— Porque sé que, si soy egoísta y ambicioso con ser padre nuevamente, te perderé y prefiero no ver a nuestros hijos a no verte a ti. Entiende, amo a los bebés y no sabes cuanto duele mi corazón por no poder tenerlos a ambos, pero, debo escogerte a ti.>> Porque puedo vivir sin los bebés, pero, no sin ti. Mi vida se resume a ti, así que, por favor, no seas dura conmigo y acepta el aborto. Podemos adoptar, podemos hacer tantas cosas que no te asesinen. Solo acepta cariño, por favor.Quería aceptar, pero, no podía. Quiero ser madre, una madre que siente a sus hijos en su interior, que sufre por el parto y amamanta, y nada de eso puedo tenerlo si adopto. — Entiéndeme. Así como no puedes renunciar a mí, yo no renunciar a los bebés. A nuestros bebés, Curthwulf. Así que, si debo pelear contigo por ellos, lo haré. Por lo que, piensa bien que vas a hacer, porque yo sí sé que haré; defender a mis hijos a cada uno de ellos. — digo firme para después marcharme.¿Por qué todo es tan complicado para nosotros? ¿Por qué no podemos ser felices?Sali del consultorio y no pude dar dos pasos, cuando los guardaespaldas de Curthwulf, se interpusieron en mi camino. Eso me molestaba, pero, más me molestaba saber que no iba a ganar en esta pelea. Después de todo, es él el alfa.— No hay otra opción, así que, no hagas esto difícil.— La doctora dijo que lo había, tú mismo lo escuchaste. — digo seria.— Eso fue solo una idea que parece más un sueño que algo que puede hacerse realidad.— Los sueños pueden hacerse realidad, con varios de ellos es posible. — le recuerdo.— Las pesadillas también son sueños y no quiero que mi pesadilla se cumpla. Así que, por favor, acompáñame al consultorio donde te realizaran el aborto. — dice Curthwulf y yo me giro para encontrarme con un hombre que desconozco.Es su mismo rostro, pero, se ve tan distinto. Su mirada gentil, no se ve por algún lado, su postura, parece de ataque y su aura, parece hostil. Es como si me odiara, como si el hombre del que estoy enamorada y me ama, no existiera.— Ellos son u
Estaba en problemas. El enojo de Curthwulf me decía que era capaz de arrancarme la cabeza si me marchaba con un extraño y más si no era humano, pero, ¿Qué opciones tengo?No, no pienses precipitadamente. Conociste a Min hace años y debes haber aprendido suficiente sobre no confiar en cualquier persona, por prevención. Ahora, no puedes intentar ser fuerte y poner en riesgo los bebés. — me dice mi mente y yo suspiro profundo.— ¿Qué es lo que eres, Min?— Soy un mestizo.— Es una bestia, tiene cuerpo de vampiro, pero en ciertas ocasiones, puede convertirse en bestia. — Eso es imposible. — digo de inmediato.Ni en los libros más locos he leído sobre un lobo que puede convertirse en bestia, hablar de eso en la realidad, es imposible.— Como tampoco es posible que una humana tenga lobos en su vientre, ¿no es así? — pregunta Min y yo me siento atacada.— Soy humana, no es algo extraordinario.— Nosotros somos como una especie de humanos. Entre los humanos hay muchas diferencias, sean en su
En mis recuerdos, Min era un chico débil. Pero, no pasó mucho tiempo cuando Min quedó encima de Curthwulf, mientras este enojado se convertía en un humano bastante enojado por haber sido acorralado.— Suéltame, muerto en vida.— Solo si no me muerdes, perro con rabia. — responde Min.Debo reconocerlo, se ofenden de una manera que resulta chistosa, ¿o son mis nervios? Porque, aunque este comiendo un rico pastel con jugo, tengo miedo de lo que pueda suceder. — digo mentalmente.— No puedo prometer nada. No me han vacunado contra la rabia. — responde Curthwulf gruñendo.— Eso es malo, ¿Lowell tampoco fue vacunado? Dios, que mala madre soy, no sé si los niños ya están vacunados, aunque creo que Gabriela no hubiese omitido algo tan grande, ¿no?Min se aleja de mi esposo riendo, mientras Curthwulf me observa mal.— ¿En serio, Charlotte?— ¿Qué sucede?— Nosotros no sufrimos de rabia — dice Curthwulf levantándose del suelo.— ¿Seguro? Porque últimamente estas de un humor de perros.Min comie
Estaba lista para subirme al auto, cuando Curthwulf apareció con su rostro completamente enojado y su mirada roja. Era evidente que no había aceptado mi decisión, pero, no iba a pensar en él, cuando él no pensaba en los bebés.— Charlotte, por favor.— Creo que ya hablamos suficiente. Min, ¿puedes llevarme a casa? Necesito ir por los niños.— Ni tú ni los niños se van a ir quien sabe a dónde con ese hombre. — No me dejas otra opción, no puedo quedarme en casa de alguien que incluso contra mi voluntad, quiere que pierda a los bebés. — Lo digo por tu bien. — insiste Curthwulf.— Creo que ya estoy lo suficientemente grande para saber qué es lo que quiero. Así que, no sigas molestando con algo que no va a hacerme cambiar de parecer.— Bien, hagamos algo. Puedes quedarte en una de las propiedades que tenemos y te aseguro que nadie va a atreverse a tocarte sin tu consentimiento.— Ellos me respetan, Curthwulf. Pero, cuando ambos damos una orden, van a acatar la tuya y no me molesta, porq
Despegamos y cuando el piloto nos dice que podemos levantarnos de nuestras sillas si lo deseamos, los niños se bajan de sus asientos y toman mis manos mientras sonríen a mi vientre. Algo que hace que bufe molesto Curthwulf.— Vamos, mamá. Tú y mi hermano o hermana necesita descansar. — dice Lowell sonriente.— Jueguen mientras puedan. Que, aunque me odien, no pueden seguir con esto. — dice Curthwulf y Lowell gruñe.— Los dos, es suficiente. Tú no digas esas cosas delante de los niños y Lowell, respeta a tu padre. — digo firme y los dos giran sus miradas, pero, no se gruñen entre sí.— Está bien. — dicen los dos y yo confirmo que estoy rodeada de niños.Zaid me jala y yo lo sigo hacia la habitación donde los dos me ayudan a quitar los zapatos y acomodarme en la cama.— Necesitas descansar y no te preocupes por papá. Voy a hacer vigilancia. Si quiere ser el malo, yo seré el héroe, mamá. Quisiera decir que eso me tranquiliza, pero, no es así. Con lo que he visto de los lobos, son muy al
¿Cómo podía ignorar que estaba molesta con él por algo tan importante solo porque me nalguea? Y lo peor, es que yo era de las mujeres que desaprobaba cualquier tipo de golpe, aunque fuera en el acto sexual y consensuado.Y aquí estoy, tragándome mis desapruebo, porque me ha gustado que me nalguee, al punto de tener un orgasmo. Vaya, sí que debo ser tonta para perder la fuerza de voluntad tan rápido.Una nalgada fuerte esta vez en mis glúteos, me hace volver a la realidad y levantar mi vista hacia el hombre que me observa con su mirada roja y no precisamente por tener rabia. — ¿Por qué no puedo serlo? No quiero seguir siendo una débil humana.— Débil o no, eres mía y no voy a permitir que cometas la locura de ser una vampira, menos cuando estas embarazada, Charlotte— Entonces, conviérteme en lobo. Es fácil. — murmuro y Curthwulf me aparta de sus piernas y me toma de los brazos.— Aunque existiera esa posibilidad, los bebés no podrían sobrevivir a algo así, por lo que, no es buena ide
Curthwulf se levantó de su asiento y mirándonos con enojo, nos dijo tantas cosas, pero, yo tomé la mano de Lowell y me alejé antes de que dijera algo. Ya había hablado y solo lo había hecho para herir a los demás, así que, no iba a permitírselo.— Vamos a sentarnos. Dejemos a tu papá donde sea que haya enviado las cosas de la cas ay nosotros nos iremos a Italia, ¿les parece?— Estas loca si crees que voy a permitir que te vayas para Italia.— Entonces, ven con nosotros, estoy seguro de que habrá italianas que te hagan feliz y no las mates por solo morderlas o que ellas te arañen — digo con frialdad.Lo amo, Dios es testigo que lo amo, pero, ya he tenido suficiente del odio hacia los bebés. Así que, no voy a caer como lo hice cuando me estaba dando nalgadas. No puedo ser débil. no cuando peleo por algo grande.— Vamos a sentarnos, estoy cansada. — digo sentándome lo más lejos del asiento de Curthwulf.— Podrán evitarme todo lo que quieran, pero, así estén en un bosque, solo necesitan l
Me preparo para el impacto, mientras imploro que mis hijos se encuentren bien después de ello. Sin embargo, el golpe no es fuerte como lo pensé, sino que, parece que he caído sobre un gran oso de peluche. Incluso, puedo sentir su pelaje con olor a manzanilla.— ¡Charlotte, ¿estas bien?! — pregunta Carlos mientras se transforma en humano.— Yo… ¿estas bien tú?— Me transformé en gato y caí bien, pero, ¿Qué hay de ti? — dice Carlos y como puedo me levanto, mientras el lobo debajo de mí gimotea, para después levantarse.Sus ojos amarillos, mostraban preocupación, pero, no era por el dolor que le había causado la caída a él, si no, por mí. Podía sentirlo. Eso era lo que quería decirme con su mirada.— ¿Eres tú, Retmus? — pregunto y el lobo asiente.— Debemos irnos. — dice Carlos mientras escucha los disparos.— Gracias por salvarme. — murmuro y el lobo me cubre mientras con su hocico que empuja para que camine.Sorprendida, subo al auto y es allí cuando Retmus se transforma en humano y sa