Curthwulf se lanzó a mí abrazándome con fuerzas mientras lloraba. Era evidente que él no era delante de mí el alfa autoritario y frio que los demás miembros de la manada veían en él y no lo culpaba, habíamos pasado por mucho para que esto no lo emocionara.
— No sabes cuanto te agradezco por esto. — dice Curthwulf dejando de abrazarme, para besar mi rostro y por último mis labios.La felicidad era evidente para él. Parecía que hubiese gastado muchos años en poderme decidir y ahora estuviera dando la respuesta que él tanto había anhelado. Resulta un poco gracioso ver su excesiva emoción.— No necesitas emocionarte, eventualmente iba a decidirme.— Sé que no es así. Sabía que estabas decidida a otra cosa y por eso, el que cambiaras de opinión para quedarme conmigo, es importante.— No quiero quEl odio en su rostro era demasiado evidente. Me veía como alguien repulsivo, maligno y detestable. Así que, no era algo fácil ablandar su corazón para que me vea como alguien confiable.— ¿Cómo puedo entrar? — pregunté intentando ser valiente y la respuesta que tengo es de un golpe en la ventana y la sorpresa del hombre a mi lado.— No, claro que no vas a entrar allí. — dice Curthwulf sin darme una oportunidad de negociar.— ¡Tú mataste a mi marido! ¡Ustedes lo hicieron, malditos asesinos! — grita mi hermana y mi corazón se encoge al ver cómo reacciona al verme.La mujer que muchas veces me había acompañado en mis momentos difíciles, la mujer que me sonreía y me mostraba con orgullo a su bebé, la profesional que todos admiraban por ser buena doctora, la mujer que se había sacrificado para que Lowell
Había tomado una decisión y había sonado segura, pero, no lo estaba. Quería estarlo, pero, de querer a poder, había una gran diferencia. La puerta se abrió y yo sentí que estaba por enfrentarme a una prueba que bien no podría matarme, si iba a lacerar mi alma si no salían las cosas bien.— Charlotte… sé que prometí respetar tus decisiones y que te iba a apoyar en todo lo que decidieras, pero, ¿no crees que es demasiado esto? Es un riesgo innecesario.— ¿Pensarías eso si fuera Bratt el que esta del otro lado dispuesto a lastimar a su familia porque no la recuerda? ¿Te quedarías al margen cuando lo que está haciendo lastima a tu sobrino?>> A mí no me impacta tanto que no me recuerde, porque puedo lograrlo con el tiempo, pero, Zaid no. Ni su situación puede esperar y necesito… Dios, necesito tomar una decisi
Curthwulf no soporta más ver cómo me tiene agarrada, pero, antes de él entrar, yo levanto mi mano y la muevo sobre su brazo extendido, para soltarme de su agarre y colocarla contra la pared.— ¿Crees que soy una villana? Bien, seré eso si es lo que deseas, pero, entiende algo, Gabriela.— Yo no…— Ese es tu nombre. No me importa cómo te llamaba ese animal que te secuestró y te hizo quién eres, pero, debes reaccionar, tu nombre es Gabriela Wolf, hermana gemela de Charlotte, madre de Zaid, doctora de profesión y mujer fuerte siempre.>> Eso eres y necesito que comiences a recordarlo, porque, tienes muchas cosas que afrontar y para eso, necesitas tener definido ello. — digo seria y ella sonríe como si le hubiese dicho algo divertido.— ¿Crees que porque eres más ágil que yo no voy a matarte? Te lo digo aquí aun
Una semana despuésSiete días habían pasado desde que había visto a mi hermana y apenas regresaba para tomar una decisión de su embarazo y todo era porque las fotografías y objetos que nos gustaban. Por ello, iba a tomar una decisión, antes que sus ataques causen más daño en ella por su embarazo.Cuando entro, en compañía de Curthwulf y Seok Min, quien había venido por mis pedidos de pócimas para las lobas, se escuchan gritos y personas corriendo. De inmediato, Seok Min corre hacia la fuente del ruido, mientras Curthwulf y yo corremos a nuestro ritmo de lobos.Apenas llego, veo la sangre y los gritos de ella mientras se agarra su vientre. El impacto me golpea con fuerzas y yo me quedo helada en mi lugar, mientras observo como Seok Min da órdenes a los demás tan rápido que mi mente no logra procesar lo que pasa.Los objetos que le había envi
Tres meses despuésEstábamos todos reunidos, celebrando el cumpleaños de Lowell. No podía recordar cuanto tiempo llevábamos siendo una familia sin que lo notáramos, pero, sentía que habían pasado muchos años y era la primera vez que pasábamos por un cumpleaños tranquilo.No había alguna posibilidad de ser atacados porque incluso los enemigos de Curthwulf, habían retrocedido como una estrategia de batalla, porque sabían que si no lo hacían, morirían.Así que, poco a poco, habíamos vuelto a la normalidad. Los niños habían dejado sus clases particulares para estar es una escuela de varias especies, entre esos, humanos. Curthwulf, había regresado a ser el alfa capaz del pasado, pero, siendo más amable con los suyos.Los quintillizos, seguían creciendo y ahora corrían siendo lobos y como humanos, ya hab
La chica se marcha después de prometerle que sería la mujer con la que experimentaríamos el medicamento para que ella pudiera quedar embarazada y de inmediato, comienzo a trabajar, realizando mis obligaciones en mi oficina en la parte sur de la mansión.El día termina y la fiesta de Lowell comienza con un pequeño intentando mostrarse maduro, agradeciendo con mucha elegancia y tomando jugo de naranja meneando su copa como si fuera vino.— Deberías divertirte en la fiesta en vez de estar actuando como un adulto.— Madre, soy un adulto, no tengo cinco años, ni cuatro, ni tres. — alardea Lowell y yo asiento.— Sí, claro que sí. — murmuro siguiendo su juego de niño grande.Lowell se gira y mi corazón late con fuerzas al ultimar los detalles de mis siete hijos que se ven demasiado elegantes en sus ropas formales. Porque así fue como quiso Lowell
Dos meses despuésTodo esfuerzo estaba dando frutos. El medicamento, no había generado una reacción adversa a las mujeres y su periodo se había regulado como también, los molestos periodos en celo que incluso a mí aun me molestaban aunque gracias a Seok Min, había encontrado mi medicamento perfecto para ello.Los niños, vivían felices y hacían las actividades acordes a sus edades. Ya no había guerras de lobos deseando molestar o venganzas pendientes. Bratt, había levantado su manada, Carlos, había arreglado los problemas que habían surgido en su ausencia y vivía feliz siendo novio de una mujer gato de Austria.Mis cinco bebés ya habían cumplido su primer año y todo peligro de su salud, había quedado en el olvido, aunque si estaban analizando a Caleb, Chiara y Maxim, porque a veces miraban a los demás como si estuvieran exorc
Todo estaba en silencio, no había gritos, no había reclamos, pero, la mirada de Curthwulf me lo decía todo, no estaba contento con lo que había dicho, no estaba feliz con saber que estaba embarazada y aunque lo comprendía, no me ayudaba a ignorar el dolor.Sabía que no debía celebrar, porque sé que prácticamente estoy escogiendo morir al escoger seguir con mi embarazo, pero, ¿Cómo no hacerlo si deseo ser madre? ¿Cómo no hacerlo si es el fruto de mi amor por un hombre que ha dado todo por mí?— Estas loca, ¿no es así? —pregunta Curthwulf.Bueno, por lo menos me está hablando. Por un momento pensé que la vena en su frente explotaría mientras sus ojos se salían por no querer decir lo que tanto le enoja. Así que, resumirlo a mi locura, está mejor — me digo mentalmente.— ¿Querer tener a nuestro hijo es estar loca? — pregunto intentando no mostrar mi dolor.— Charlotte, sabes a que me refiero.— No, no entiendo a qué te refieres, Curthwulf, supimos de mi anterior embarazo cuando estaba al