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La Luna humana está embarazada
La Luna humana está embarazada
Por: Lala-Sula
Capítulo 1: Embarazo múltiple

Todo estaba en silencio, no había gritos, no había reclamos, pero, la mirada de Curthwulf me lo decía todo, no estaba contento con lo que había dicho, no estaba feliz con saber que estaba embarazada y aunque lo comprendía, no me ayudaba a ignorar el dolor.

Sabía que no debía celebrar, porque sé que prácticamente estoy escogiendo morir al escoger seguir con mi embarazo, pero, ¿Cómo no hacerlo si deseo ser madre? ¿Cómo no hacerlo si es el fruto de mi amor por un hombre que ha dado todo por mí?

— Estas loca, ¿no es así? —pregunta Curthwulf.

Bueno, por lo menos me está hablando. Por un momento pensé que la vena en su frente explotaría mientras sus ojos se salían por no querer decir lo que tanto le enoja. Así que, resumirlo a mi locura, está mejor — me digo mentalmente.

— ¿Querer tener a nuestro hijo es estar loca? — pregunto intentando no mostrar mi dolor.

— Charlotte, sabes a que me refiero.

— No, no entiendo a qué te refieres, Curthwulf, supimos de mi anterior embarazo cuando estaba al borde de la muerte y eso nos marcó, ahora estoy teniendo una nueva oportunidad, tenemos una nueva oportunidad y no entiendo porque actúas así.

— Charlotte, por favor, no ignores los riesgos. — pide Curthwulf y yo suspiro profundo. 

— No puedo ignorar los riesgos, aunque lo desee, porque sé que incluso morderte es un gran riesgo para mí y vaya que es molesto, porque me encanta morder. — le recuerdo y él suspira profundo.

— Esto es otra cosa, Charlotte.

— No voy a renunciar a mi embarazo. La vez pasada, ustedes escogieron por mí. Esta vez no va a ser así. — digo firme, para después intentar salir de la habitación.

— Entiende esto, Charlotte. Ya no siento el alma de mi hermana en tu cuerpo.

— Eso es bueno, ¿no? — pregunto y los dos hombres suspiran profundo. — Voy a morir, eso lo sé. Todos lo vamos a hacer en algún momento y si hablamos de mis probabilidades, son altas. 

>> Recuerden que soy humana y en su mundo es como si tuviera cáncer en etapa terminal. Así que, chicos, no hagan tanto drama por esto, si ya sabían que iba a morir. Esto debía pasar, piensen eso.

Curthwulf se acerca a mí y sus ojos se tornan de un rojo que muestra cuanto dolor siente, sin embargo, no puedo cambiar de opinión con esto.

— ¿Crees que es justo? ¿Acaso debo renunciar a ti por esto?

— Menciona las cosas por su nombre, ¿Debes renunciar a mí por tu hijo?

— Ya tengo un hijo, podemos quedarnos solo con Lowell y con Zaid, si tanto deseas otro niño.

— Pero, aun cuando los amo como mis hijos, no vienen de mí. Yo quiero ser madre, quiero proteger a nuestro bebé y tú como su padre, también deberías desear lo mismo. — le digo intentando no llorar.

— No. Me niego. No puedo perderte. 

— Curthwulf, por favor.

— ¿Quieres que el bebé nazca sin padres? ¿Acaso no recuerdas que si tú mueres yo también muero? — pregunta Curthwulf con lágrimas cayendo por sus mejillas.

— Curthwulf…

— No me importa morir por ti, sería la muerte más hermosa de este mundo, pero, ¿Cómo quedaría el bebé? ¿Cómo quedaría Lowell? Para él, eres su madre, la mujer que envió su mamá para protegerlo

>> ¿Cómo crees que se sentirá si algo le pasa? ¿Cómo crees que estará cuando ambos muramos? Entiende lo que sucede, por mucho que me haga feliz pensar en un hijo nuestro, no compensa las pérdidas que generaría nuestra ausencia.

— ¿Hay una forma de que yo muera y Curthwulf no lo haga? — yo le pregunto a Terry.

— ¿Estas loca? — pregunta Curthwulf.

— Sí, estoy loca. Así que, que no te sorprenda nada de lo que decida. — yo le digo molesta a Curthwulf, para después mirar a Terry — Por favor, piense en algo.

— Charlotte, me gustaría ayudarte, pero, no somos Dioses que rompen las reglas a su antojo. Lo mejor es que termines tu embarazo ahora, mi hermana te protegió en el primer embarazo, pero, ahora no está. Estarás enfrentándote a todo sola.

— No importa, yo voy a poder. — digo firme.

— No lo acepto. Preparen su aborto, no me importa si no quiere, sáquenle eso ahora mismo. — dice Curthwulf firme y una punzada de dolor se instaura en mi corazón, expandiéndose a gran velocidad.

— ¿Eso? ¿Resumiste mi embarazo a algo como “eso”, Curthwulf? — pregunto herida.

— Charlotte, es por tu bien.

— Si haces algo de lo que no deseo, entonces, no me culpes por odiarte el resto de mi vida.

— Ódiame, prefiero que estes viva odiándome o muerta por no detenerte. — dice Curthwulf y Terry se me acerca, causando que yo retroceda.

— Tendrás que matarme para hacerme abortar. Solo así lo lograras. — digo firme.

— Es por tu bien. — dice Curthwulf con frialdad. Una que me eriza la piel y congela mi sangre.

— No. No lo haré y no voy a aceptar que hagas lo que deseas. — digo firme, para después marcharme.

Todo estaba listo para irnos, pero, era evidente que no quería ir con Curthwulf a ninguna parte. Sin embargo, el miedo de ser secuestrada por quererme ir por mi cuenta, como antes había pasado, me mantenía en la entrada de la casa, sin tener una salida o por lo menos, no verla.

— ¿Qué sucede, mamá? — me pregunta Lowell y yo limpio mis lágrimas, mientras intento sonreír.

— No es nada, cariño.

— ¿Qué te hizo papá? — pregunta Lowell y yo acaricio su mejilla.

— ¿Me amas?

— Mucho, mami y a Zaid también lo amo, son mi familia.

Sonrío por ver como no duda.

— Si muero, cariño.

— No, no vas a morir.

— Solo si eso pasa, ¿cuidarías de Zaid? — pregunto y por primera vez, me siento egoísta por tomar una decisión y afectar a los demás.

— Aunque estes aquí con nosotros, siempre lo cuidaría. — dice Lowell y yo lo abrazo.

— Charlotte, hablemos. — dice Curthwulf tomándome del brazo.

— Creo que ya dijiste todo lo que querías. Ya hablar es innecesario.

— Veamos si todo está bien con… eso.

— Entonces, si lo vas a resumir a eso. — murmuro indignada.

— Veamos si todo está bien primero, por favor. — dice Curthwulf y yo asiento deseando saber también si todo está bien.

Subimos al helicóptero y nos bajamos en el helipuerto de un hospital, donde ya nos esperan. Aunque a mí es quien van a revisar, todos los doctores corren hacia Curthwulf, recordándome cuan poderoso es él.

En menos de diez minutos, ya estaba siendo revisada, mientras Curthwulf solo mira la pantalla que apenas se enciende. La doctora mueve el ecógrafo y con una sonrisa, me muestra.

— En efecto, está embarazada. — dice la doctora y yo sonrío, mientras Curthwulf suspira profundo, mientras esconde su cabeza en sus brazos extendidos.

— ¿Está el bebé bien?

— ¿Bebé? Señora, usted espera cinco bebés. — dice la doctora y yo abro mis ojos sorprendida, mientras Curthwulf levanta su mirada sorprendido.

— ¿Qué ha dicho?

— Hay cinco bebés en su vientre, felicidades por cinco. — dice la doctora sonriendo, mostrando que no sabe leer el ambiente tenso que ha creado Curthwulf.

Vaya, cinco bebés. Eso si no me lo esperaba. — murmuro mentalmente.

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