Karol y Helen se ven involucradas en una serie de actos policíacos luego de ser reclutadas por una Compañía aliada al FBI. Ambas descubren sus más recónditas facetas y ayudan a resolver una gama de delitos que se desarrollan dentro de "La Casona", una casa tri-club dirigida por un detective empoderado dispuesto a hacer justicia. Las cosas se tornan complicadas cuando Karol mezcla el deber con el deseo, al verse enloquecida por su guardaespaldas Logan. Y él, al igual que ella, comienza a fallarle a su propósito como guardia personal. Una serie de conflictos, asesinatos, seducción y fogosa pasión, hacen de La Casona un sitio atrayente, adictivo y más que nada justiciero. Sus paredes cargadas de exitación logran desenvolverse en perfecto margen y es así como la misión principal da inicio, pero... ¿Podrán dejar todo a un lado y cumplir con el motivo que los unió?
Leer másKarol:Logan refunfuñó separando su boca de mi vientre y soltó un suspiro de: ¡Voy a matar a todos! —¡No está! —grité y crucé mis piernas alrededor de Logan impidiéndole escapar.—¿Qué haces, loca? —preguntó riendo encima de mi.—No pienso permitir que arruine nuestra primera vez, no lo haré, no es justo —le dije haciendo pucheros y besó mi barbilla tiernamente.—Tampoco quiero que esto acabe, y menos con las ganas que te tengo pero...—¡Logan! ¡Voy a tirar la puerta! —insistió Thiago golpeando la puerta.—¡Voy! —le contestó y me dijo: —Tengo q salir, si Connor logró convencerlo ninguno de ellos dos saldrá vivo de esta, me importa una mierda mi trabajo.—Espera un momento ¿Estás dejando toda tu vida a un lado por mi? ¿En serio? ¿Cómo es qué...?—¿Cómo es que me gustas tanto? Dios, hay tanto que no sabes —dejó un corto beso en mis labios y se puso de pie para vestirse.Hice lo mismo y segundos después de abrir la puerta entro Thiago a a pasos largos y demandantes.—¡No vuelvas a dejar
Karol: «¿Qué-le-pasa?». Me pregunté cuando cerró la puerta de su habitación. Agarró su cabello con sus manos y lo despeinó frustrado. Lo miré en silencio sin saber que hacer y por impulso fui hasta él y lo abracé. Hundí mi rostro en su pecho y lo envolví entre mis brazos. «¿Pero qué haces Karolina? ¿De dónde sale tanto afecto? Hace poco más de un mes que lo conoces y ya andas de cariñosita». Aparté las preguntas de mi mente y lo apreté contra mi. Algo me decía que necesitaba un abrazo de los míos. Su respiración fue moderándose hasta dejar de ser pesada. Sentí su corazón latir acelerado y sonreí contra su pecho. —Shhh, solo respira —musité logrando calmarlo un poco—, mírame—. Llevé mi mano a su rostro y acaricié su mejilla. «¿De dónde salió eso?». Sus ojos hicieron contacto con los míos y su aspecto se fue relajando. —Tengo que decirte algo —me dijo juntando su frente con la mía—, pero primero escúchame, no te alteres hasta que acabe, por favor —susurró y asentí. Me tomó de la ma
Karol:Fruncí el ceño sin entender nada y comencé a idear otro plan. Lo cual me tomó mucho tiempo, suficiente para pasarme alrededor de quince minutos escondida pensando idioteces.—¿Buscas algo?«Mierda». Pronuncié en mi conciencia. Mi pecho se aceleró y temí girarme para ver quién me había pillado. Esa voz era desconocida.—Señorita ¿Se esconde de algo o alguien? —insistió y me di la vuelta lentamente.Era un hombre mayor, de unos cincuenta y muchos años; con su cabello blancusio y unas arrugas poco pronunciadas en su rostro. Portaba un traje bastante formal y un reloj Chopard 201 «No pregunten cómo es que sé de relojes». Lo que indicaba que hasta el agua que bebía tenía pepitas de oro.—Emmm, yo... —musité. El señor me miró de arriba a bajo descaradamente. Me observé a mi misma y carajos, ¿Quién me manda a vestirme tan provocativa?—¿Eres familia de Thiago? —cuestionó ignorando mi nerviosismo, con una sonrisa ladeada que no me gustó ni un poco.—Bueno... —musité. Se me dió muy mal
Karol:Desperté por segundo día en la habitación de la casona, me estiré sobre la cama y estrujé mi rostro para ponerme de pie y dirigirme al baño. Me duché con agua fría para animar las células de mi cuerpo y me permití cantar mientras me cambiaba de ropa. Desde que había llegado solo pensaba en lo mismo: ¿Cuál es mi propósito aquí? ¿Qué va a pasar? ¿Por qué todo es tan raro? ¿Qué hay tras de las puertas custodiadas? ¿Por qué debemos encerrarnos cuando llegue visita? ¿De dónde viene el sonido que he sentido varias veces en la madrugada? Sacudí mi cabello y me puse las gafas. Alisté mi vestido corto holgado color rosa pálido y bajé las escaleras luego de recoger a Helen para ir a desayunar. —¿Me puede decir señorita Rapu dónde estuvo usted en la noche? Entré a tu cuarto en busca de calor para dormir y me encontré con las almohadas disimulando un cuerpo.—No sé de qué me hablas —dijo restándole importancia untándole mantequilla a su panqueque. La miré entrecerrando los ojos y sonrió—
Karol:—Lo que quiero decir es que hemos investigado todo sobre ambas, eres lo más parecido a una familia en la vida de Karolina, no podíamos quitarle lo que más quiere en el mundo.—Ahí si me muero —susurré yo y Helen me observó sonriente.—De acuerdo, continúa —pidió Rapu y Thiago asintió.—Kayra, tu madre —me dijo—, fue una mujer imponente, luchadora, y demasiado valiente para ser mujer, y lo fue más después del crimen de las flores rojas, que según Frank ya les habló del tema.—Sí, pero desearía saber un poco más luego ¿puede ser?—Por supuesto Karolina, te explicaré lo que quieras, pero en otro momento.Cómo les decía, Kayra dedicó toda su juventud a ayudar a Víctor con sus casos. Juntos fundaron la Compañía gracias a un fondo procedente de la herencia de Kayra. Ella lo apoyó en todo, posiblemente fue más decidida y atrevida que su esposo. Al punto que quiero llegar es que cuando nos enteramos de que estabas viva decidimos ir a buscarte, se lo debemos a tus padres.—Será a mi pad
Karol:—¿Sabes que acosar con el pensamiento también es abuso no? Podría demandarte por las cosas que estás pensando. —¿Es en serio? —me crucé de brazos y lo miré ladeando mi cabeza—, y yo podría demandarte por robarte mis gafas.—He venido en son de paz, lo juro —dijo acercándose a pasos tentativamente lentos hacia mi—, pero solo te las devolveré si recibo algo a cambio —alzó sus cejas a la par unas tres veces con insinuaciones poco disimuladas y bufé.—¿Qué quieres Logan? —cuestioné teniéndolo frente a mi. Levanté la vista sintiéndome realmente pequeña junto a él y permanecí batallando contra los nervios y el temblor en mis piernas.—Tus gafas, a cambio de... —Pasó su mano por mi cintura y me apegó a él—, un beso. —Finalizó y lamió sus labios.—¿Por qué besaría a un desconocido? —me impuse con la barbilla en alto.—Primero porque es mi condición y necesitas tus gafas —hizo una pausa para ladear su labios en una sonrisa juguetona—, y segundo, porque te gusto, igual que tú a mi.—Sí
Karol:Negué repetidas veces al escuchar aquello. —Listo, me rindo ¿Dónde están las cámaras ocultas? —pregunté con las manos sobre mis caderas desplazando la mirada por cada rostro presente.—Mira Karolina, las preguntas serán en otro momento, ahora solo escuchen y hablen lo necesario. Y sí, esta es tu casa, y por supuesto la de ella. Ahora les presentaré al director de la Compañía Foro "Foro's Company", que justamente es...—Mi hermano —intervino Teo con una sonrisa de labios juntos.—Hermano mayor de Teo —prosiguió Frank—, él les explicará que harán a partir de hoy en esta casona, a demás deben prestar mucha atención a "esas puertas" que no deben abrir o "esos asuntos" en los que no deben entrometerse ¿Entendido? —Sí Frank —contesté con una mueca y Helen asintió.—Puedes decirme Tío, sé que es incómodo porque no me conoces del todo, pero deberías intentarlo —me dijo Frank con una mirada sincera que me hizo bajar la guardia y apasiguar un poco el espíritu respondón con el que había
Karol:Entrecerré mis ojos agudizando la vista y me encontré con una patrulla en medio de la carretera. Claro, eso fue segundos antes de que una mano gigantesca agarrara la parte anterior de mi cuello y me hundiera entre mis rodillas. Me sobresalté cuando mi frente hizo contacto con el asiento dónde me hallaba sentada, pero me mantuve en silencio.—Teo no saques tu arma, déjame a mi —murmuró Frank mientras disminuía la velocidad del auto.—Es por precaución. —Sacó el arma y le quitó el seguro. Hasta aquel momento catalogaba a Logan como el típico líder sin escrúpulos y a Teo como el principiante que acataba órdenes. Pero al ver la agilidad con la que agarró su Luger 9mm y se posicionó apegado a la puerta del copiloto listo para salir, no tuve dudas de que detrás de ese rostro inofensivo se encontraba un joven preparado.—Voy a bajar. Les pido que no intenten pedir ayuda porque...Y sin permitirle continuar un grito interrumpió sus palabras.—¡Ayudaaaaa! ¡Policíaaaaaaa! ¡Ayu...! —Loga
Karol:Un silencio recorrió la mediana salita de la cabaña. Recorrí a los extraños que me hablaban cosas sin sentido y elevé la vista hacia mi amiga, le pedí que se sentara conmigo y obedeció cansada. Ya habían pasado un par de horas desde que llegamos al lugar y el apetito de Helen se podía comparar con el de un tiranosaurio. Por lo que deduje que su rostro solo reflejaba una cosa: hambre.—De acuerdo, escucharemos todo lo que tienen que decirnos.—Un día se armó una revuelta en Brookline —prosiguió Frank—. Habían sido atacadas un trío de jóvenes universitarias que celebraban San Valentín. No sé si has escuchado de ese suceso, pero lo nombraron como "El crimen de las flores rojas" —relató cuidadosamente sin escatimar detalle alguno.—¿Las mataron? ¿Por qué ese nombre? ¿Flores?—Las tres eran vírgenes. Se esperaba que fuesen las mejores estudiantes del año. Pero tras el incidente ninguna continuó los estudios, una porque murió esa noche y las otras dos... Se dice que cuando las encont