Karol: Un mundo de nuevas oportunidades nos esperaba allá afuera. Ya no más. No más profesores, no más tareas, no más becas, no más libros... Todo sería sustituido por jefes, trabajos fijos u ocasionales, posibilidad de independencia, papeles e impresoras. ¡Hablaba de nueva vida! Eso fue lo mejor de haberme graduado, y me sentí, en aquel entonces, terriblemente orgullosa de ello. Preparé un destino premeditado por mi ambiciosa cabecita y mis ansias de ser la reconocida Karolina Montejo que autoidolatraba cada noche antes de dormir. Lo soñé tanto. Hice de mi deseo un propósito irrevocable y poco lejano. ¿Para qué? Ahora que lo recuerdo solo puedo sonreír. Porque no hay un jodido día que no evoque en silencio aquella mañana en que cambió TODO. ~Viernes, Junio~ Boston es una ciudad hermosa, pequeña pero encantadora. Capital del Estado de Massachusetts, en Estados Unidos. Es una de las ciudades más antiguas del país y está cargada de historia, cultura, depor
Karol: Logan se adentró a la cocina mientras Teo nos sujetaba a ambas, una de cada lado aseguradas por su fuerte agarre de mano. Me sentí débil por primera vez en la vida, no es que fuese imponente o la típica guerrera valiente de las películas de acción, pero tampoco me doblegaba ante otros. Y ahí estaba yo, parada en el mismo sitio durante quince minutos que sentí interminables sin posibilidad de escape. Una lágrima se me escapó y la limpié con el torso de mi mano derecha lo más rápido que pude, pensé que nadie lo notaría —pensé—, pero segundos posteriores una risa arrogante me hizo tropezar con el rostro divertido de Logan. —¡Oh, vaya! La psicóloga está asustada ¿O no? —pronunció cada palabra con desprecio y sacó del refrigerador dos cervezas que destilaron hilos de humo frío. Lamí mis labios y negué con la cabeza sin apartar la mirada de sus redondos ojos pardos. —¿Asustada? Sí, un poco —solté intentando que mi voz no temblara tanto, fingiendo una fuerza interior que en aquel
Karol:Un silencio recorrió la mediana salita de la cabaña. Recorrí a los extraños que me hablaban cosas sin sentido y elevé la vista hacia mi amiga, le pedí que se sentara conmigo y obedeció cansada. Ya habían pasado un par de horas desde que llegamos al lugar y el apetito de Helen se podía comparar con el de un tiranosaurio. Por lo que deduje que su rostro solo reflejaba una cosa: hambre.—De acuerdo, escucharemos todo lo que tienen que decirnos.—Un día se armó una revuelta en Brookline —prosiguió Frank—. Habían sido atacadas un trío de jóvenes universitarias que celebraban San Valentín. No sé si has escuchado de ese suceso, pero lo nombraron como "El crimen de las flores rojas" —relató cuidadosamente sin escatimar detalle alguno.—¿Las mataron? ¿Por qué ese nombre? ¿Flores?—Las tres eran vírgenes. Se esperaba que fuesen las mejores estudiantes del año. Pero tras el incidente ninguna continuó los estudios, una porque murió esa noche y las otras dos... Se dice que cuando las encont
Karol:Entrecerré mis ojos agudizando la vista y me encontré con una patrulla en medio de la carretera. Claro, eso fue segundos antes de que una mano gigantesca agarrara la parte anterior de mi cuello y me hundiera entre mis rodillas. Me sobresalté cuando mi frente hizo contacto con el asiento dónde me hallaba sentada, pero me mantuve en silencio.—Teo no saques tu arma, déjame a mi —murmuró Frank mientras disminuía la velocidad del auto.—Es por precaución. —Sacó el arma y le quitó el seguro. Hasta aquel momento catalogaba a Logan como el típico líder sin escrúpulos y a Teo como el principiante que acataba órdenes. Pero al ver la agilidad con la que agarró su Luger 9mm y se posicionó apegado a la puerta del copiloto listo para salir, no tuve dudas de que detrás de ese rostro inofensivo se encontraba un joven preparado.—Voy a bajar. Les pido que no intenten pedir ayuda porque...Y sin permitirle continuar un grito interrumpió sus palabras.—¡Ayudaaaaa! ¡Policíaaaaaaa! ¡Ayu...! —Loga
Karol:Negué repetidas veces al escuchar aquello. —Listo, me rindo ¿Dónde están las cámaras ocultas? —pregunté con las manos sobre mis caderas desplazando la mirada por cada rostro presente.—Mira Karolina, las preguntas serán en otro momento, ahora solo escuchen y hablen lo necesario. Y sí, esta es tu casa, y por supuesto la de ella. Ahora les presentaré al director de la Compañía Foro "Foro's Company", que justamente es...—Mi hermano —intervino Teo con una sonrisa de labios juntos.—Hermano mayor de Teo —prosiguió Frank—, él les explicará que harán a partir de hoy en esta casona, a demás deben prestar mucha atención a "esas puertas" que no deben abrir o "esos asuntos" en los que no deben entrometerse ¿Entendido? —Sí Frank —contesté con una mueca y Helen asintió.—Puedes decirme Tío, sé que es incómodo porque no me conoces del todo, pero deberías intentarlo —me dijo Frank con una mirada sincera que me hizo bajar la guardia y apasiguar un poco el espíritu respondón con el que había
Karol:—¿Sabes que acosar con el pensamiento también es abuso no? Podría demandarte por las cosas que estás pensando. —¿Es en serio? —me crucé de brazos y lo miré ladeando mi cabeza—, y yo podría demandarte por robarte mis gafas.—He venido en son de paz, lo juro —dijo acercándose a pasos tentativamente lentos hacia mi—, pero solo te las devolveré si recibo algo a cambio —alzó sus cejas a la par unas tres veces con insinuaciones poco disimuladas y bufé.—¿Qué quieres Logan? —cuestioné teniéndolo frente a mi. Levanté la vista sintiéndome realmente pequeña junto a él y permanecí batallando contra los nervios y el temblor en mis piernas.—Tus gafas, a cambio de... —Pasó su mano por mi cintura y me apegó a él—, un beso. —Finalizó y lamió sus labios.—¿Por qué besaría a un desconocido? —me impuse con la barbilla en alto.—Primero porque es mi condición y necesitas tus gafas —hizo una pausa para ladear su labios en una sonrisa juguetona—, y segundo, porque te gusto, igual que tú a mi.—Sí
Karol:—Lo que quiero decir es que hemos investigado todo sobre ambas, eres lo más parecido a una familia en la vida de Karolina, no podíamos quitarle lo que más quiere en el mundo.—Ahí si me muero —susurré yo y Helen me observó sonriente.—De acuerdo, continúa —pidió Rapu y Thiago asintió.—Kayra, tu madre —me dijo—, fue una mujer imponente, luchadora, y demasiado valiente para ser mujer, y lo fue más después del crimen de las flores rojas, que según Frank ya les habló del tema.—Sí, pero desearía saber un poco más luego ¿puede ser?—Por supuesto Karolina, te explicaré lo que quieras, pero en otro momento.Cómo les decía, Kayra dedicó toda su juventud a ayudar a Víctor con sus casos. Juntos fundaron la Compañía gracias a un fondo procedente de la herencia de Kayra. Ella lo apoyó en todo, posiblemente fue más decidida y atrevida que su esposo. Al punto que quiero llegar es que cuando nos enteramos de que estabas viva decidimos ir a buscarte, se lo debemos a tus padres.—Será a mi pad
Karol:Desperté por segundo día en la habitación de la casona, me estiré sobre la cama y estrujé mi rostro para ponerme de pie y dirigirme al baño. Me duché con agua fría para animar las células de mi cuerpo y me permití cantar mientras me cambiaba de ropa. Desde que había llegado solo pensaba en lo mismo: ¿Cuál es mi propósito aquí? ¿Qué va a pasar? ¿Por qué todo es tan raro? ¿Qué hay tras de las puertas custodiadas? ¿Por qué debemos encerrarnos cuando llegue visita? ¿De dónde viene el sonido que he sentido varias veces en la madrugada? Sacudí mi cabello y me puse las gafas. Alisté mi vestido corto holgado color rosa pálido y bajé las escaleras luego de recoger a Helen para ir a desayunar. —¿Me puede decir señorita Rapu dónde estuvo usted en la noche? Entré a tu cuarto en busca de calor para dormir y me encontré con las almohadas disimulando un cuerpo.—No sé de qué me hablas —dijo restándole importancia untándole mantequilla a su panqueque. La miré entrecerrando los ojos y sonrió—